martes, 13 de abril de 2010

CÓMO ENTRENAR A TU DRAGÓN

cartel 2
Tengo que admitir que, por regla general, no soy un gran admirador del cine de animación de la Dreamworks. Salvo contadas excepciones, creo que esta compañía se ha aferrado al éxito comercial de algunos de sus personajes más taquilleros y opta más por exprimir la gallina de los huevos de oro que por arriesgarse con nuevos enfoques. Esto ha hecho que lo que hace 10 años, con la primera parte de “Shrek”, pudiera tener gracia y originalidad, a día de hoy, resulte ya una fórmula agotada y facilona (humor escatológico, referencias paródicas a otras películas, banda sonora repleta de canciones populares, uso de estrellas para el doblaje de sus películas).
Shrek monstruos contra alienigenas
Al principio la compañía parecía tener interés en alternar proyectos comerciales con otros más ambiciosos y singulares (“Príncipe de Egipto”, la ya mencionada “Shrek”, o “Spirit. El Corcel Indomable”), sin embargo desde hace ya varios años, todo va dirigido a títulos cuyo principal propósito es romper la taquilla y, si es posible, aventajar los resultados económicos de la competencia. En ocasiones, la formula tiene mejor factura y el resultado es, satisfactorio (como, en mi opinión, “Shrek 2”, “Kung Fu Panda”), pero por regla general nos solemos encontrar con medianías como “El Espantatiburones”, “Madagascar” (en este caso, reconozco que se trata de una película con muchos seguidores, pero a mí me aburre soberanamente), “Vecinos Invasores” o “Monstruos contra Alienígenas”. Por esto, cada vez que se estrena una cinta de esta compañía uno acude al cine con cierto recelo, cruzando los dedos para que esa vez se hayan esforzado, pero con la mejilla preparada para el bofetón. Lo positivo de todo esto es que cuando el resultado es satisfactorio, como es el caso de “Cómo Entrenar a tu Dragón”, uno sale de la sala henchido de emoción.
cressida cowell Basada en la primera de una popular serie de novelas escrita por Cressida Cowell, la película nos sitúa en plena Edad Oscura del Medievo, cuando los vikingos eran un pueblo que atemorizaba las costas de toda Europa con sus Drakkars, barcos-dragones con los que asaltaban con fiereza los países vecinos. Los vikingos de la película, sin embargo, son víctimas de los ataques de verdaderos dragones, que arrasan su aldea y se llevan sus provisiones. Será en manos del más inadaptado de todo el pueblo, el joven Hipo (quien, para más inri, es además el hijo del jefe) donde resida la solución al problema.
dean deblois chris sanders cartel 1
En la dirección de la película se encuentran Dean DeBlois y Chris Sanders, dos animadores formados en la Disney (juntos dirigieron “Lilo & Stitch”, además de participar en otros títulos de la compañía como “Mulan”), quienes han introducido varios cambios con respecto al libro, adaptando la historia a las características del cine de Dreamworks Animation, hasta el punto de que el argumento se aleja notablemente de lo escrito por Cowell (en la obra literaria no existe enfrentamiento entre vikingos y dragones, sino que los jóvenes tiene que demostrar su hombría cazando y domando a una de estas criaturas). Otras modificaciones afectan también al tipo de humor y la presentación de los personajes (Hipo habla como si fuera un adolescente del siglo XXI, por lo que se genera un cierto efecto anacrónico que distancia más al personaje de los vikingos adultos). En cualquier caso, por una vez (y sin que sirva de precedente, desgraciadamente), estos cambios funcionan a la perfección en la película, aumentando por un lado la espectacularidad de las imágenes (el asalto al pueblo por parte de los dragones al principio es espléndido, y la batalla final es, sin duda, el momento estelar de toda la película), y por otro la identificación del público juvenil con el protagonista (además, el actor que pone la voz en la versión original a Hipo, es Jay Baruchel, un joven intérprete con experiencia interpretado a adolescentes inadaptados en películas como “Lío Embarazoso”, “Tropic Thunder”, “Fanboys” o “Nick y Norah: Una Noche de Música y de Amor”).
Sin contar con un argumento especialmente novedoso (la amistad entre Hipo y su dragón “Desdentado” le ayudará a entender mejor a estas criaturas, algo que aprovecha para convertirse en uno de los jóvenes más populares del pueblo), la relación entre el protagonista y el dragón está muy bien llevada, aportando a la cinta un emocionante tono aventurero (sobre todo en las primeras secuencias de vuelo, que resultan apasionantes y enternecedoras al mismo tiempo). Resultan llamativos también los diferentes diseños de dragones. Si bien ninguno de ellos cuenta con la habilidad de hablar, el diseño artístico de la cinta les da una identidad propia a cada uno, consiguiendo no sólo que el espectador los sepa distinguir, sino que generen en él cierta empatía.
john powell
Otro ingrediente destacado es la banda sonora compuesta por John Powell, un excelente músico con amplia experiencia en el cine de animación (para Dreamworks ha participado en las partituras de “Shrek” y “Kung Fu Panda”, con Blue Sky ha trabajado en las dos secuelas de “Ice Age” y en “Horton”, y para Disney ha compuesto la música de “Bolt”). Se trata de una partitura épica y llena de colorido orquestal, que realza las imágenes y subraya con nervio los momentos de acción.
dragon A la espectacularidad de las escenas de acción, se suma también la posibilidad de ver la película en 3D. Si bien “Cómo Entrenar a tu Dragón” es perfectamente disfrutable sin el sistema estereoscópico, los momentos de enfrentamiento entre vikingos y dragones, así como las secuencias de vuelo con “Desdentado” resultan más atractivos y emocionantes con el nuevo formato.
ingrid hipo
En general podemos decir que “Cómo Entrenar a tu Dragón” es una película muy entretenida, recomendable para niños y adultos desprejuiciados. Más modesta en sus planteamientos que otros títulos de Dreamworks Animation, sabe ganarse a su público con encanto y diversión. Esperemos que si la compañía quiere continuar con la serie, sepan mantener esa falta de pretensiones y la frescura de sus personajes, que es parte del secreto del éxito de la película.

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