miércoles, 30 de junio de 2010
MUCHACHADA CREPUSCULAR
KATHRYN BIGELOW. ARMAS DE MUJER
martes, 29 de junio de 2010
RAÚL DEL CORTE. MÚSICA PARA LOS ELEMENTOS
1. INTRODUCCIÓN
Este miércoles 30 de junio a las 19.30 en la Sala Ámbito Cultural de El Corte Inglés en la Avenida 3 de Mayo de Santa Cruz de Tenerife, el compositor Raúl del Corte presentará sus discos Yaralaya, 50 bellísimos minutos de partituras cinematográficas independientes, donde destaca la voz de la soprano María Plasencia, y Confessions Piano Solos, un trabajo en colaboración con Mónica Hernández.
2. RAÚL DEL CORTE
Nacido en Castellón en 1970 y afincado en Tenerife desde hace varios años, Raúl del Corte es un compositor y orquestador especializado en bandas sonoras para cine, fusionando su habilidad y pasión por el piano, con la orquesta sinfónica y las tecnologías musicales más vanguardistas.
A lo largo de su aún corta, pero interesante, filmografía ha compuesto la música para varios cortometrajes, colaborando en varias ocasiones con el director Gabriel Lúgigo. Para este realizador realizó en el año 2000 su primer trabajo para el cine, “Casiopea”, ganadora del primer premio internacional a la Mejor Banda Sonora en el Festival “La Boca del Lobo”. Posteriormente volvieron a coincidir en 2002 con “Un momento estelar” y en 2009 con “Sorprendidos”. Además, para el director canario Sebastián Álvarez, compuso en 2008 la partitura del cortometraje “Rutina”.
Dentro de su línea más experimental en lo audiovisual podemos encontrar “Las Reglas del Sol” (2007), un documental con imágenes de la BBC, de temática ecologista, proyectado diariamente en el “Loro Parque” de Tenerife; o los cortos de animación “The Dream of Life” (2007) y “Metamorphosis” (2008), producidos por la compañía americana EastWest USA.
3. YARALAYA
Yaralaya tuvo un primer nacimiento en 2007 y suponía un disco recopilatorio de las principales composiciones realizadas por Raúl del Corte hasta esa fecha. Este disco ha contado con una segunda vida tras su reedición en 2009, donde, como atractivo añadido, se añadieron algunos nuevos cortes musicales.
A lo largo de los 50 minutos de este disco podemos apreciar el estilo particular, en el que se entremezclan samplers orquestales (para los apartados sinfónicos y la instrumentación étnica de la música), música electrónica y un delicioso uso de la voz femenina (a cargo de la soprano tinerfeña María Plasencia). En estas composiciones podemos encontrar ecos del movimiento New Age, así como de algunos artistas reputados como Enya, Vangelis, Wim Mertens o Hans Zimmer.
La nueva edición consta de un total de 10 temas, todos ellos ordenados para producir en el oyente una sensación de placidez y de conexión con la naturaleza. La música de Raúl del Corte nos desplaza a otros territorios, con sonidos llenos de exotismo, y nos devuelve a casa con la sensación de haber realizado un viaje mágico movidos por tierra, aire y el mar.
Para que Yaralaya fuera posible, Raúl de Corte creó en 2007 su propio sello discográfico, ETHNO RECORDS, una apuesta empresarial con el fin de mantener todos los derechos de la obra original, del master y contar con total libertad para desarrollar la edición discográfica de acuerdo al concepto que tiene el autor de la obra.
4. CONFESSIONS PIANO SOLOS
Tras la edición el año pasado del nuevo Yaralaya, en este 2010 Raúl del Corte nos presenta el segundo trabajo discográfico editado bajo su sello ETHNO RECORDS, Confessions Piano Solos, un disco, como su nombre bien indica, formado por 11 temas interpretados únicamente por el piano (o mejor dicho por un piano virtual, ya que para ello se utilizó la librería de samplers Garritan Authorized Steinway Virtual Model D Concert Grand Piano). En esta ocasión, la mayor parte de las composiciones son obra de Mónica Hernández, encargándose Del Corte de la labor de arreglar estos temas e incorporando dos trabajos suyos, Honesty y Nostalgic Love (ya presentes en Yaralaya). El piano da al disco un sonido más homogéneo, además de tratarse en su mayoría de temas relajantes que invitan a la reflexión y a dejar volar la imaginación.
5. CONCLUSIÓN
En ambos casos, nos encontramos con dos trabajos musicales que hacen de la sencillez y la emotividad su principal bandera, apostando por composiciones que llegan de manera directa al oyente. Yaralaya y Confessions son una promesa de futuro, la muestra de un artista emergente que con las medidas adecuadas de talento, suerte y oportunidad, nos seguirá ofreciendo maravillosos trabajos en el futuro.
domingo, 27 de junio de 2010
EL LADO OSCURO DE LA LEY. POLICÍAS CORRUPTOS DEL CINE.
Entre la figura del héroe y la del villano, como representantes últimos del bien y del mal, existe el antihéroe, un tipo de personaje abocado al bien, aunque su naturaleza no siempre le lleve por el camino correcto. En el cine existen una serie de personajes que marcan perfectamente esta tendencia, los policías corruptos, defensores de la ley que en un momento determinado traspasan la barrera existente entre los dos bandos, muchas veces llevados por su propia debilidad. Aquellos que se pasan al lado oscuro no siempre consiguen regresar aunque en la mayor parte de los casos, la suya es una historia de redención donde la culpa y la degradación personal son un tránsito necesario. Existe también otro caso menos común y es el de aquellos policías que se refugian de manera obsesiva en su honestidad, sin percatarse de que ese tesón profesional establece un desequilibrio con lo personal, convirtiéndose en la corrupción de los incorruptibles. La edición en DVD de “Teniente Corrupto” de Werner Herzog nos lleva a repasar algunos nombres de esta insigne lista.
CAPITÁN RENAULT (CASABLANCA, 1942)
A veces en situaciones difíciles, nuestros policías corruptos se dejan llevar por la corriente imperante, como es el caso del capitán Renault en “Casablanca”. Este cínico idealista venido a menos prefiere jugar a la carta ganadora, que en este caso para él es la presencia de los nazis, sin embargo, eso no quita para que no admire y aplauda la integridad del Rick interpretado por Humphrey Bogart. Al final, como es bien sabido, este respeto pasa a convertirse en el principio de una gran amistad.
DAVE BANNION (LOS SOBORNADOS, 1953)
La integridad del policía le puede llevar también a acercarse a zonas oscuras de su personalidad que limitan e incluso trasgreden lo que marca la ley. En el caso del Glen Ford de “Los Sobornados” tenemos a Dave Bannion, un policía honesto rodeado por un mundo de corrupción, quien, en venganza por la muerte de su mujer, se adentra en un camino de violencia que puede costarle su alma.
HANK QUINLAN (SED DE MAL, 1958)
Si el capitán Renault es un clásico por su visión cínica del deber de un agente de la ley, el modelo por antonomasia del policía corrupto es Hank Quinlan, diabólica encarnación de Orson Welles en la película “Sed de Mal”. Quinlan sabe perfectamente cuál es su trabajo, y no duda en llevarlo a cabo sea por el método que sea. Lo más doloroso de este personaje es que bajo su desagradable apariencia, sus prejuicios racistas y sus métodos deshonestos, tenemos a una persona convencida de sus actos y comprometida con su objetivo, cuyo conocimiento del lado oscuro de la sociedad le llevan a prever la naturaleza humana mucho mejor de lo que cualquier otro se atrevería a admitir.
FRANK SERPICO (SERPICO, 1973)
Al igual que el Dave Bannion interpretado por Glenn Ford en “Los Sobornados”, el “Sérpico” de Al Pacino es un policía íntegro, irreductible en su lucha contra la corrupción de sus compañeros, que, sin embargo, no aprecia los estragos que esta honestidad está causando en su vida privada y a aquellos que le rodean, irremediablemente arrastrados en su obsesión. Se trata de uno de los mejores ejemplos donde podemos apreciar cómo la soledad del incorruptible puede ser tan destructiva como la bajeza moral del deshonesto.
FRANK BOOTH (TERCIOPELO AZUL. 1986)
En el caso de Frank Booth, el icónico personaje creado por David Lynch para “Terciopelo Azul”, tenemos a la representación de la esencia del mal de la humanidad, alguien acostumbrado a caminar entre dos fuegos y que, finalmente, se ha dejado llevar por el caos y la degradación hasta niveles psicopatológicos. Dennis Hooper, un actor que debido a su adicción a las drogas pasó de ser una de las promesas artísticas de Hollywood a un despojo repudiado por la industria, regresó aquí a primera fila, con uno de los mejores trabajos de su carrera, aportando al personaje un aura de patetismo y terror.
NICK CONKLIN (BLACK RAIN, 1989)
En “Black Rain”, Michael Douglas interpretaba a Nick Conklin, un policía investigado por asuntos internos en un caso de soborno, quien en su búsqueda de un mafioso en Japón recupera la concepción del trabajo de policía como un compromiso de honor e integridad, aunque ese tránsito de redención le suponga ver morir a su ingenuo e inocente compañero, interpretado por Andy García.
RAYMOND AVILLA / DENNIS PECK (ASUNTOS SUCIOS, 1990)
Andy García volvería a seguir los pasos de Dave Bannion y Frank Serpico en “Asuntos Sucios”, donde interpretaba a un agente de asuntos internos dispuesto a revelar la corrupción del policía interpretado por Richard Gere. Al final los dos antagonistas acabaran unidos en un círculo de violencia y destrucción que pone en jaque la ética de uno o la falta de ella en el otro.
EL TENIENTE (TENIENTE CORRUPTO, 1992)
Uno de los mayores ejemplos de degradación y redención que ha dado el cine es la cinta de Abel Ferrara “Teniente Corrupto”, un descenso a los infiernos a base de alcohol, drogas y sexo que genera en el protagonista una verdadera crisis de identidad y de espiritualidad. Con este papel Harvey Keitel realizó también una de sus grandes creaciones, con una entrega absoluta a su personaje.
STANSFIELD (LEON EL PROFESIONAL, 1994)
El camaleónico Gary Oldman compuso en la cinta “León el Profesional”, un villano antológico, un policía corrupto drogadicto y psicópata obsesionado con Beethoven. El sentido de amenaza que llega a transmitir el actor a través de su personaje, capaz de eliminar a toda una familia sin inmutarse, deja constancia de su degradación.
FREDDY HEFLIN (COPLAND, 1997)
En “Copland”, el policía honesto vuelve a ser una vez más la excepción. Sylvester Stallone se enfrenta a titanes de la interpretación como Robert DeNiro, Harvey Keitel o Ray Liotta, al mismo tiempo que su personaje, un modesto sheriff de pueblo con sobrepeso, debe enfrentarse a un grupo de sofisticados policías corruptos de Nueva York, en un (casi) solo ante el peligro.
ED EXLEY / JACK VINCENNES / BUD WHITE (L.A. CONFIDENTIAL, 1997)
El departamento de policía de Los Angeles tampoco queda muy bien parado en la descripción que de él se hace en la cinta “L.A. Confidential”, basada en una novela del escritor James Ellroy. Aquí frente a la corrupción del sistema, los antihéroes de la historia son un grupo de agentes movidos más por su interés personal, sus instintos violentos y con tendencia al abuso de poder para obtener sus objetivos.
RICK SANTORO (SNAKE EYES, 1998)
Antes de ponerse en la piel del “Teniente Corrupto” de la película de Werner Herzog, Nicholas Cage ya había interpretado a un policía de dudosa integridad en la cinta de Brian DePalma “Snake Eyes”. Como otros ejemplos de este artículo, este personaje tendrá que poner en duda sus métodos habituales y apostar por hacer lo correcto en una situación que se escapa a su control.
JOSÉ LUIS TORRENTE (TORRENTE, EL BRAZO TONTO DE LA LEY, 1998)
La versión española y paródica del Hank Quinlan de “Sed de Mal” es el José Luis Torrente creado por Santiago Segura. Este personaje calvo, obeso, machista, racista, anticomunista, cliente fijo de los prostíbulos, fan de El Fari, hincha del Atlético de Madrid y alcohólico no duda en apatrullar la ciudad ya sea por el bien de España o el suyo propio, lo mismo da.
ALONZO HARRIS (TRAINING DAY, 2001)
Además de proporcionarle al actor Denzel Washington su segundo Oscar, el detective de Los Angeles Alonzo Harris de “Training Day” es el encargado de explicar al novato Jake Hoyt cómo funcionan las cosas en las calles, algo que no enseñan en la academia y donde un buen agente ha de aprender a pasar desapercibido entre los criminales, o viceversa, como es su caso.
RAFAEL MAZAS (LA CAJA 507, 2002)
Jose Coronado también bordó su papel de ex policía corrupto, violento y enamorado de una prostituta en la cinta de Enrique Urbizu “La Caja 507”. Este Rafael Mazas es una persona con la que no nos gustaría cruzarnos, alguien que lleva la palabra amenaza escrita en la frente, pero que pese a su agresividad sabe que su punto débil es el amor, algo que acabará llevándole a la destrucción.
JACK MOSLEY (16 CALLES, 2006)
En “16 Calles” Bruce Willis interpreta a un policía quemado, desencantado con su trabajo, alcoholizado y marcado por su participación en actividades ilegales con otros agentes del cuerpo. Una misión aparentemente sencilla, escoltar a un testigo hasta los juzgados, se convertirá en su oportunidad para equilibrar su vida y recuperar la fe en su trabajo y en sí mismo.
COLLIN SULLIVAN (INFILTRADOS, 2006)
El director Martin Scorsese volvió a demostrar su potente pulso para el cine de gangsters con “Infiltrados”, donde Matt Damon interpreta a un prometedor agente del departamento de policía de Massachussets, infiltrado en el cuerpo por la mafia irlandesa con el fin de actuar de topo para ese padrino al que da vida Jack Nicholson. Frente a él un Leonardo DiCaprio introducido en el bando de la mafia para hacer lo propio para la policía.
RICHIE ROBERTS (AMERICAN GANGSTER, 2007)
El último ejemplo del grupo de los incorruptibles nos llegaría de la mano de Russell Crowe y Ridley Scott en “American Gangster”. Odiado por todos sus compañeros por su negativa a aceptar sobornos y marcado de muerte por los criminales, Richie Roberts se vanagloria de ser un policía íntegro. Sin embargo, como su ex mujer le echa en cara en el juicio por la custodia de su hijo, ese tesón por mantenerse honesto no es más que una máscara de sus verdaderas debilidades.
TODD LUDLOW (LOS DUEÑOS DE LAS CALLES, 2008)
En 2008 en la cinta “Los Dueños de las Calles”, basada en otra novela de James Ellroy, Keanu Reeves heredó un papel que recuerda remotamente al Bud White de “L.A Confidential”, un bruto agresivo, utilizado por sus superiores para hacer frente aquellos casos en los que hace falta más músculo que materia gris. Si bien este personaje no tiene problemas éticos a la hora de amañar pruebas y provocar una matanza con el fin de quitar de en medio a una pandilla de criminales, no ve con buenos ojos que se asesine a compañeros suyos y lo utilicen a él de cabeza de turco para salvaguardar la corrupción policial.
TERENCE MCDONAGH (TENIENTE CORRUPTO, 2009)
Completamos de momento esta lista la nueva versión de Teniente Corrupto, una versión diferente a la presentada por Ferrara en 1992, con un Nicholas Cage que, como si del Ricardo III shakesperiano se tratara, se va deformando más y más físicamente a medida que profundiza en su degradación personal. Además, para cerrar el círculo, la película culmina con un plano que nos recuerda al final de “Casablanca”.