jueves, 5 de enero de 2012

UNA SEMBLANZA DEL 2011. PARTE I

2011

2011 no ha sido un año fácil para el cine, como tampoco lo ha sido para otras cosas. Factores externos como la crisis económica han alejado al público de las salas y muchas películas que pretendían comerse el mundo han visto que su tiro erraba a medio camino de su destino. 2011 ha sido también el año en el que la moda del 3D llegó a su punto álgido de explotación, iniciando de manera inmediata una caída en picado ante el progresivo desinterés del público. Autores como Terence Mallick, Pedro Almodóvar o Lars Von Trier, pero también como Michael Bay o Santiago Segura nos han vuelto a dividir a la hora de alabar o abominar de su obra, de la misma manera que han sido prácticamente unánimes los aplausos hacia la aventura parisina de Woody Allen, el viaje a lo más oscuro de la psique humana de Darren Aronovsky o las precuelas de “X-Men” y “El Planeta de los Simios”. Dijimos adiós a Harry Potter y a Puzzle de la serie “Saw”, y empezamos a despedirnos de los vampiros de “Crepúsculo”, que cerrarán capítulo el próximo año. El cine español reventó taquillas gracias a “Torrente 4. Lethal Crisis”, pero en el otro lado de la balanza tuvo que esconder la cabeza ante fracasos como “El Capitán Trueno”. Enrique Urbizu nos presentó a Santos Trinidad, mientras que Jaume Balagueró hacía lo propio con César, los dos personajes con más mala baba de nuestro cine en este año. 2011 ha sido también un periodo muy spielbergiano, no sólo el autor de “E.T. EL Extraterrestre” regresó con su adaptación de Tintín, sino que vio su figura homenajeada en títulos como “Paul” o “Super 8”. El cine de animación se llevó algunos varapalos, con la fría recepción de títulos como “Cars 2” o “Happy Feet 2”, mientras que “Rio” o “El Gato con Botas” les levantaban la plana en taquilla. La crítica por su parte prefirió propuestas como “Rango” o “El Ilusionista”, que pasaron más discretas por las carteleras. Entre las principales sorpresas del año podemos destacar títulos como “Animal Kingdom”, “La Boda de mi Mejor Amiga”, “The Artist” o “Drive, propuestas novedosas que se imponían a secuelas y remakes de éxitos del pasado, como “La Cosa”, “Noche de Miedo” o “Footloose”, que no pudieron canjear la nostalgia en taquilla.

En general podemos decir que con sus luces y sus sombras, el 2011 ha sido un año de transición, de espera hacia las grandes citas cinematográficas que nos aguardan en el 2012. Sin embargo, como tal, como año de transición, no podemos negarle una heterogeneidad a veces poco habitual cuando se hace balance anual de los resultados de un periodo cinematográfico.

CINE INFANTIL Y DE ANIMACIÓN

Enredados

Muchos fueron los títulos de animación que llegaron a nuestras pantallas procedentes de diferentes latitudes, aunque (como es habitual) es la industria hollywoodiense la que más mercado acaparó. Por su parte, Disney presentó dos nuevos títulos, “Enredados”, sui generis adaptación del cuento tradicional de Rapunzel, y “Cars 2” (a través del sello Pixar). La primera, sin ser una de las grandes obras maestras del estudio, nos ofreció una entretenidísima cinta de humor, fantasía y aventura, con una excelente y atípica pareja de personajes principales y una villana de excepción. A destacar también la banda sonora de Alan Menken, que sin resultar especialmente innovadora dentro del estilo de este compositor, sí nos dejó algunas canciones de primer nivel y un apartado instrumental exquisito. Por su parte, Pixar quiso celebrar su 25 aniversario con el estreno de “Cars 2”, el regreso a al dirección de John Lasseter, quien no ejercía de director precisamente desde la primera entrega en 2006. La cinta volvió a ser una demostración fehaciente del virtuosismo visual del estudio en materia de animación digital, sin embargo, el público y la crítica no reaccionaron de manera tan positiva ante la trama de la película, donde Rayo McQueen cedía el protagonismo a su compañero Matey, y se apostaba por un argumento meramente lúdico y más sencillo que el ofrecido en títulos anteriores de la compañía. Como complemento a estos títulos, la Disney cerró el año con el reestreno en nuestro país de uno de sus últimos clásicos, “El Rey León”, adaptado al sistema 3D. La acogida en España de este regreso fue positiva, pero muy alejada de los excelentes números obtenidos en el mercado internacional, especialmente en su país de origen. Una vez más el público nacional demostraba su desinterés a la hora de recuperar en pantalla grande una película de la que ya podía disfrutar en formato doméstico.

gato-con-botas

Dreamworks se decantó por secuelas y spin offs de sus títulos de éxito. “Kung Fu Panda 2” nos de volvió al Maestro del Dragón Po y sus compañeros, Los Cinco Furiosos, en una nueva aventura, más espectacular, pero no especialmente innovadora, reiterando temas y estructuras de la primera parte. Por otro lado, “El Gato con Botas” ayudó a reverdecer el espíritu de la franquicia de “Shrek”, devolviéndonos a uno de sus personajes más populares en una aventura en solitario. La película se vio recompensada por la excelente labor de Antonio Banderas como voz y espíritu del héroe felino y la taquilla respondió de manera muy positiva, aunque la cinta se viera lastrada por un ritmo irregular y un villano carente del carisma necesario para dar la réplica al protagonista.

Happy Feet 2

Frente al liderazgo de Disney/Pixar y Dreamworks, otros estudios de animación presentaron también a lo largo de este 2011 sus propuestas. Siguiendo con los fríos resultados de secuelas de éxito, “Happy Feet 2” quedó muy por debajo de los resultados económicos de su predecesora, aunque a nivel técnico ofreciera un extraordinario salto cualitativo y supiera mantener las señas de identidad que llevaron al éxito a la primera entrega de las aventuras del pingüino bailarín Mumble. Blue Sky triunfó con “Rio”, colorida y musical cinta que obtenía sus aspectos más destacados de la imaginativa y dinámica representación del Carnaval de Río, así como de su peculiar sentido del humor. El estudio Aardman se alejaba de su patrón habitual con “Arthur Christmas. Operación Regalo 3D”, sin perder por ello su capacidad para generar personajes entrañables e historias imaginativas repletas de un saludable sentido del humor. Desgraciadamente, sigue siendo una compañía menos experimentada en lo referente a la animación digital, incapaz de afrontar a nivel técnico la comparación con cualquiera de los títulos anteriores. Por su parte, el estudio japonés Ghibli presentó “Arrietty y el Mundo de los Diminutos”, recuperación de unos populares personajes infantiles de la literatura y la televisión, dándoles su particular estilo y potenciando un mensaje ecologista. El resultado fue una obra menor del estudio, pero aun así un ejemplo de belleza y artesanía sin parangón en el cine de animación actual.

los Pitufos

En el terreno de la combinación de imagen real y animación, podemos destacar dos producciones abiertamente infantiles, que nos devolvía a algunos personajes clásicos del comic y la televisión. “Los Pitufos” logró triunfar en taquilla con una historia que situaba a estos entrañables personajes en medio de Nueva York, mientras que “Alvin y las Ardillas 3” continuaba las andanzas de este peculiar trío musical en una isla desierta. Ambos títulos se apoyaron en un humor grotesco pero inocente para llegar hasta su público objetivo, asegurándose, al menos la primera, la continuidad con nuevas entregas cinematográficas.

tintin

A nivel crítico los títulos más destacados han sido “Rango”, aventura en el terreno de la animación del cineasta Gore Verbinsky (responsable de las primeras tres entregas de “Piratas de Caribe”) con la complicidad de Johnny Depp en la voz del peculiar protagonista, donde ambos artistas disfrutaron con una mezcolanza de guiños cinematográficos y revisionistas al espagueti western; “El Ilusionista”, un delicioso homenaje al fantástico cómico francés Jacques Tati a cargo de los autores de “Bienvenidos a Belleville”, quienes recuperan aquí su estética retro de línea clara; y “Las Aventuras de Tintín. El Secreto del Unicornio”, la espectacular adaptación llevada a cabo por Steven Spielberg y Peter Jackson de la creación de Hergé, donde los dos veteranos cineastas no sólo han desarrollado uno de las más logrados trabajos de captura de movimiento, sino que además lo han puesto al servicio de una frenética cinta de aventuras, repleta de un gozoso sentido del humor y una cuidada fidelidad a los aspectos generales de los comics del personaje.

THRILLER / ACCIÓN

Géneros habitualmente prolíficos y comerciales como el thriller y el cine de acción pasaron en 2011 a un segundo plano o se vieron redirigidos a otros territorios, como la adaptación de cómics de superhéroes que han dominado las carteleras a lo largo de todo año. Sin embargo, esto no ha quitado para que encontráramos algunos de estos títulos entre lo más comercial del año.

Mission-Impossible-Ghost-Protocol

Dos veteranas franquicias como “A Todo Gas” y “Misión Imposible” han revalorizado su peso en la industria con secuelas tremendamente exitosas que a su vez han demostrado que estamos ante sagas que aún gozan de buena salud y con mucho futuro por delante. “Fast and Furious 5” retomaba el camino abierto por la cuarta entrega, donde el apartado de carreras automovilísticas pasaba a un segundo lugar, potenciando los componentes de acción de la cinta. Las localizaciones en Rio de Janeiro, las impactantes escenas de acción y la incorporación en la saga de Dwayne “The Rock” Johnson y la española Elsa Pataky, así como la recuperación de varios secundarios de entregas anteriores fueron parte de la receta del éxito de esta nueva aventura, que ya se ha asegurado una sexta y una séptima entrega que se rodarán de manera simultánea. Por otro lado, con “Misión Imposible. Protocolo Fantasma”, Tom Cruise se ha granjeado el éxito que llevaba varios años buscando para devolverle a primera fila, recuperando a su icónico personaje de Ethan Hunt y ejecutando el mismo elaboradas y vertiginosas escenas de riesgo que le llevaron, entre otras cosas, a escalar el edificio más alto del mundo o bajar corriendo por su fachada. El excelente ritmo y la espectacularidad de la película, más un equilibrado plantel de actores secundarios y unos logrados efectos especiales han ayudado también a impulsar el éxito comercial de la película, llevando al estudio a iniciar de manera inmediata la producción de una quinta entrega, para la que quieren asegurarse la permanencia de Cruise como protagonista, Brad Bird como director y J. J. Abrams como productor.

colombiana

Otras cintas de acción que han llamado la atención han sido “Colombiana”, “Sin Identidad” y “Sin Salida”. La primera era una nueva producción de EuropaCorp, la productora de Luc Besson, que ya recientemente había ofrecido películas de formato similar como “Venganza” o “Desde Paris con Amor”. Protagonizada por la ascendente Zoe Saldana, la cinta no puede ocultar tampoco sus deudas a otros trabajos de Besson como “Nikita” o “El Profesional”. Por su parte, tanto “Sin Identidad” como “Sin Salida” juegan a dejarse imbuir por la sombra de las aventuras cinematográficas de Jason Bourne, con argumentos que toman como premisa los problemas de identidad de sus protagonistas. La primera contó con un actor de lujo, el siempre eficaz Liam Neeson (ahora en alza dentro del género de acción desde su éxito con, precisamente, “Venganza”) y estaba dirigida con buen pulso por el cineasta de origen catalán pero afincado en Hollywood Jaume Collet Serra, dando como resultado un excelente producto de entretenimiento. Menos afortunada resultó “Sin Salida”. Su pretensión de ser una plataforma de lanzamiento para la carrera de Taylor Lautner fuera de su vinculación con la Saga Crepúsculo no triunfó. El actor prestó su físico para las escenas de acción, pero naufragó en el apartado dramático, al igual que su compañera de huida, Lily Collins. La puesta en escena de John Singleton resultó aparatosa, pero insustancial, y la presencia de actores veteranos como Jason Issacs, Maria Bello, Sigourney Weaver o Alfred Molina quedaba totalmente desaprovechada.

Hanna

Con pretensiones menos comerciales, nos llegaban dos títulos de fuerte personalidad y frescura, “Hanna” y “Drive”. La primera era la aventura de un director de dramas como Joe Wright dentro del terreno del cine de acción, con una trama que derivaba poco a poco hacia el terreno de los cuentos de hadas desde una perspectiva sórdida y postmoderna. La notable presencia de actores como Saoirse Ronan, Cate Blanchett, Eric Banna o Tom Hollander enriquecía y daba credibilidad unos personajes siempre al límite, mientras que Wright se esforzaba para que cada secuencia de acción resultara visualmente desafiante y novedosa. “Drive”, por su parte, se ha convertido en uno de los títulos sorpresa del 2011 a nivel internacional y nos ha permitido cerrar el año por todo lo alto. Violenta, poética, estilizada, nos devuelve un tipo de historias más cercana en espíritu a los años 70, con personajes adustos y amorales, pero con un determinado código de honor. Ryan Goslin encabeza un reparto atípico, convirtiendo al silencioso protagonista en todo un héroe peckinpahiano. Carey Mulligan, Oscar Issac, Bryan Cranston, Albert Brooks o Ron Perlman aportan también colorido y personalidad a sus personajes, regodeándose en el carácter arquetípico de cada uno de ellos. Nicolas Winding Refn aporta contundencia y esteticismo con su puesta en escena, alejándola de otros productos de características similares pero empaque más banal.

London-Boulevard

El género del thriller nos ofreció tres historias de redención con “London Boulevard”, “La Deuda” y “El Topo”. La primera supuso el debut en la dirección de William Monahan, guionista de prestigio tras trabajar con cineastas como Martin Scorsese o Ridley Scott en títulos como “Infiltrados”, “El Reino de los Cielos” o “Red de Mentiras”. Para esta opera prima se ha inspirado en los trabajos de otros realizadores especializados en tramas mafiosas como el propio Scorsese, Brian de Palma o Guy Ritchie. En este sentido su presentación del submundo criminal de Londres es bastante notable y atractiva, especialmente gracias a las aportaciones de actores como Ray Winstone, Ben Chaplin o David Thewlis. Desgraciadamente, la cinta se veía lastrada por una endeble historia de amor, donde ni siquiera los notables esfuerzos de los dos actores protagonistas, Colin Farrell y Keira Knightley, lograban dar entidad a esta subtrama. “La Deuda” y “El Topo” por su parte nos devolvía al terreno clásico del cine de espionaje, con complejas tramas que se desarrollaban en diferentes espacios temporales, en unas complejas estructuras argumentales edificadas sobre flashbacks y flashforwards. “La Deuda” se sustentaba sobre la narración clásica de John Madden y el excelente trabajo de sus actores, Helen Mirren, Tom Wilkinson, Ciarán Hinds, Sam Worthington, Marton Csokas y Jessica Chastain (esta última claramente la actriz revelación del año gracias a sus trabajos aquí, en “El Árbol de la Vida” y “Criadas y Doncellas”). “El Topo”, por su parte, es un sobrio y contundente thriller realizado de manera inteligente por el sueco Tomas Alfredson, capaz de crear una ambientación asfixiante y aterradora, poblada por ambiguos personajes, todos ellos interpretados de manera magistral por excelentes actores de carácter como Gary Oldman, John Hurt, Colin Firth, Toby Jones, Tom Hardy o (nuevamente) Ciarán Hinds.

El Topo

No hay comentarios:

Publicar un comentario