LOS HOMBRES QUE MIRABAN FIJAMENTE A LAS CABRAS

De vez en cuando, Hollywood, cuna del cine convencional, opta por presentar una película marciana y atípica. Ése es el caso de “Los Hombres que Los Hombres que Miraban Fijamente a las Cabras”. Esta especie de versión paródica de “El Corazón de las Tinieblas” de Joseph Conrad o si lo prefieren de su versión cinematográfica, el “Apocalypse Now” de Francis Ford Coppola, nos presenta la delirante historia de un periodista que acompaña a un veterano de guerra en la búsqueda de su superior, un oficial que años atrás creó un proyecto de supersoldados, aparentemente con poderes psíquicos.

Gran parte de la hilaridad de la película viene determinada por lo inverosímil del conjunto, especialmente cuando el primero en titubear de la verosimilitud de la historia es el propio narrador, quien continuamente duda de las habilidades suprahumanas de su acompañante. Este aspecto humorístico viene resaltado por un reparto de actores de reputación, quienes a su vez han participado en un momento u otro de su carrera en una cinta de superhéroes o de fantasía. Ewan McGregor con los episodios I, II y III de “La Guerra de las Galaxias”, George Clooney con su “Batman y Robin”, Jeff Bridges con “Iron Man”, Robert Patrick con “Terminator 2” o Kevin Spacey con “Superman Returns”.

Desgraciadamente lo que en un principio partía con buenos ingredientes para ofrecer una comedia atípica, poco a poco va aplacando su sed de originalidad, quedando en un producto meramente entretenido, aunque un tanto plano e insustancial en su tramo final.