jueves, 30 de diciembre de 2010

2010. UN AÑO DE MÚSICA PARA EL CINE

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1. INTRODUCCIÓN

Llegados a estas alturas del 2010, cuando el año ya está acabando es hora de empezar a hacer recuento y balance de los que nos han proporcionado estos 365 días en materia cinematográfica. Abrimos nuestro repaso en el apartado de música para el cine, rescatando aquellas bandas sonoras que nos han parecido más destacadas o aquellos compositores cuya labor ha sido especialmente interesante.

2. CANCIONES Y TEMAS PREEXISTENTES

Empezamos por aquellos títulos que se han basado bien en temas preexistentes o bien en un conjunto de canciones para desarrollar su apartado musical. Aunque con un cierto retraso, en lo referente a su paso por nuestras carteleras debido a la reticencia de los distribuidores ante un título tan peculiar, no podemos dejar pasar la oportunidad de reseñar la banda sonora de “I’m Not There”, acercamiento por parte del director Todd Haynes a la figura de Bob Dylan (encarnado por diferentes actores que representan cada una de las distintas reinvenciones que el artista ha tenido de sí mismo a lo largo de su carrera). La banda sonora recoge una amplia selección de temas de Dylan, de manera que, al final, son sus propias canciones las que le definen, y no los disfraces que suponen cada encarnación. Curiosamente, para seguir con este juego de identidades, solo uno de los temas está interpretado por el propio Dylan (aquel que da título a la película), mientras que el resto quedan en manos de artistas como Eddie Vedder, The Black Keys, Charlotte Gainsbourg, Karen O, Sonic Youth o Willie Nelson.

“Mi Nombre Es Khan” se presentaba como una especie de cruce entre “Rainman” y “Forrest Gump” en versión Bollywood, ambientada en la Norteamérica post 11 de Septiembre. Para ello no sólo recurre a uno de los principales actores del cine de Bombay, Shahrukh Khan, sino que la dramática historia está continuamente acompañada por magníficas canciones que ayudan a dar ritmo y cierta ligereza a su extenso metraje. Es cierto que la película peca en varios puntos y que, precisamente, cuando quiere ser crítica y moralista es cuando fracasa en su intento por inverosímil, pero su banda sonora es absolutamente deliciosa y refleja muy bien la humanidad de los personajes.

Cargada de humor absurdo y de situaciones hilarantes, “Todo Sobre Mi Desmadre” se desmarca para nosotros como una de las comedias del año. La química entre Russel Brand y Jonah Hill nos parece extraordinaria, y sin duda algunos de los momentos más desternillantes de la cinta están relacionados con las canciones creadas expresamente para la película. “African Child”, ese guiño a la faceta humanitaria de artistas como Bob Geldof, o “Supertight”, sacando jugo a la vena humorística de la habitualmente seria Rose Byrne, son excelentes muestras de carácter paródico de estos temas, sin embargo, el momento cumbre debemos concedérselo a “Furry Walls”, no por nada el tema que cierra la película.

“Burlesque” nació como un intento de término medio entre la modernidad y la extravagancia visual de “Moulin Rouge” y la elegancia y la poderosa puesta en escena al más puro estilo Bob Fosse de “Chicago”. Al final no llega ni a una cosa ni a la otra, sin embargo a la película no se le puede quitar la elección de juntar a una de las artistas más destacadas del panorama pop actual, Christina Aguilera, junto con una de las Divas por excelencia de la música, Cher. Las dos conocen cuál es su papel y las canciones de la banda sonora dan cuenta de ello.

3. DOS NOMBRES NUEVOS

Tenemos que confesar que, por regla general, nuestra atención va dirigida a compositores de los que ya conocemos su trayectoria y con los que sabemos a qué acogernos, sin embargo este año hemos encontrado dos músicos que nos han sorprendido con la belleza de sus partituras. De los dos nos gustaría destacar especialmente a Abel Korzeniowski, músico polaco que lleva en el cine desde el año 2000, pero del que, aparte de una partitura diseñada para el clásico de Fritz Lang “Metropolis”, no teníamos conocimiento de su trabajo. Con “Un Hombre Soltero” nos ha sorprendido con una elegante, sobria pero bellísima partitura, magníficamente ajustada al preciosismo de las imágenes del director Tom Ford, hasta el punto de que no dudamos en calificarla como una de nuestras partituras favoritas de este 2010.

Similar es el caso del compositor alemán Martin Todsharow. Su filmografía es amplísima, aunque en su mayoría con trabajos que no han salido de las fronteras alemanas. Ha tenido que ser la coproducción entre Reino Unido, Alemania y Austria “Flor del Desierto” la que nos haya hecho fijarnos especialmente en su excelente tema principal y en cómo da voz y acompaña al desarrollo del personaje principal, sin hacerle perder sus raíces.

4. DOS VETERANOS

Hay también otros músicos más veteranos que, sin alejarse de su estilo habitual y perfectamente identificable, nos han dejado un buen sabor de boca con sus últimos trabajos. Así, tenemos que reconocer que la versión de “Alicia en el País de las Maravillas” dirigida por Tim Burton no ha sido santo de nuestra devoción este año, sin embargo, una vez más la química entre el director y su compositor fetiche, Danny Elfman, ha producido una partitura con la impronta y el sello habitual del músico, donde destaca especialmente el delicioso tema principal para coro femenino.

En el caso de Randy Newman, este prolífico compositor habituado a un sonido jazzístico, pero que no descarta la orquesta sinfónica cuando es necesaria, cerraba de manera espectacular su trilogía para las aventuras de Woody y Buzz Lightyear con la exquisita “Toy Story 3”, donde vuelve a quedar patente su virtuosismo, su habilidad para amoldarse a los guiños de algunas escenas y, a partir de ahí, crecer en lo referente al trasfondo emocional de los personajes.

James Horner, por su parte, no se encuentra en el mejor momento de su carrera. Si bien el año pasado “Avatar” le supuso un regreso épico al tipo de partituras que le había hecho famoso, la necesidad autorreferencial de este músico (cuando no bebe directamente de otros autores) hace que su peso entre los aficionados a este mundo de la música para el cine sea cada vez menor. En cualquier caso, no podemos negarle que, pese a mantener esa sensación de partitura ya conocida, su “The Karate Kid” nos devuelve al Horner que más nos gusta, con su toque exótico en la orquestación, sus temas emotivos que calan en el espectador y su habilidad para llevar a cabo extensas composiciones de sonoridad grandiosa y aventurera (como los excelentes 10 minutos del tema “From Master to Student to Master”).

5. MÚSICA ELECTRÓNICA

Este año, frente al monopolio de lo sinfónico en el cine de Hollywood, hemos podido apreciar una mayor presencia de la música electrónica en títulos de primera fila. Ya “La Red Social” de David Fincher se apoyaba en la música de Atticus Ross y Trent Reznor para ese “Ciudadano Kane” virtual, sin embargo, en nuestra opinión ha sido Hans Zimmer con “Origen” y Draft Punk con “Tron Legacy” quienes se han apuntado los mejores tantos.

Zimmer ya había apuntado un camino de recuperación de sus orígenes (no por nada fue uno de los pioneros en el uso de sintetizadores y música electrónica integrada con orquesta dentro del cine) en “El Caballero Oscuro” con aquel abrupto leitmotiv dedicado al personaje del Joker. Con este nuevo trabajo a las órdenes de Christopher Nolan ofrece una partitura áspera y atípica que, pese a su dureza, acaba seduciendo al espectador y convirtiéndose en uno de los aspectos clave en el desarrollo de la historia. Por su parte, el duo Draft Punk aprueba con nota alta su primera incursión en el cine, aportando un excelente poderío musical al virtuosismo visual de “Tron Legacy”. Tal vez se eche de menos aquel tono espiritual de la partitura original de Wendy Carlos (también precursora del uso de la electrónica aplicada al audiovisual), pero, en este caso, era irrelevante para una película que apuesta por un argumento más convencional y simple.

6. COMPOSITORES MÁS PROLÍFICOS Y DESTACADOS

A continuación nos gustaría centrarnos en una serie de autores que por diversas razones han acabado estrenando en nuestro país diferentes trabajos a lo largo de este 2010 y cuya labor nos ha parecido encomiable.

Mychael Danna es un músico que apuesta siempre por caminos menos trillados y por títulos más arriesgados. Este año hemos podido escuchar dos partituras suyas, aunque también es cierto que se trata de composiciones para dos películas de 2009 que llegaron con retraso a nuestras pantallas. “Más Allá del Tiempo” es una emotiva historia que busca ofrecer una perspectiva diferente de la típica historia de amor, aunque acaba perdiendo un poco el rumbo por el camino. Esto no sucede con la banda sonora que integra elementos clasicistas y postmodernos de manera ejemplar, con un elegante preciosismo en su apartado melódico absolutamente delicioso.

Por otro lado, Danna volvía a coincidir con su director fetiche, Atom Egoyan, y una vez más acompañaba las imágenes de este cineasta con una música envolvente y discreta, que prefiere apoyar la psicología de los personajes a subrayar de manera excesiva sus acciones. La partitura se sustenta sobre todo en las cuerdas y los instrumentos de viento para dar un toque exótico a esta historia de obsesiones y celos.

John Powell se ha ganado a pulso el ser año tras año uno de los compositores más aplaudidos de Hollywood. Experto en la música de acción basada sobre todo en ritmos y percusión, nos ha ofrecido en este 2010 cuatro trabajos (“Green Zone: Distrito Protegido”, “Cómo Entrenar a tu Dragón”, “Noche y Día” y “Caza al Espía”) que han ayudado a dar acento y propiedad a sus respectivas películas. Es cierto que este año se echa de menos un poco más de originalidad e innovación, ya que en las cuatro podemos encontrar ecos de partituras anteriores, sin embargo, esto no quita para que sea uno de los compositores destacados del año. De ellas, a nosotros nos gustaría quedarnos con dos en particular, “Cómo Entrenar a tu Dragón” y “Noche y Día” (“Green Zone: Distrito Protegido” y “Caza al Espía” se nos antojan dos extensiones menos lucidas del trabajo de Powell para la trilogía de Jason Bourne).

La primera es una excelente muestra del virtuosismo del compositor dentro del campo de la animación, con un trabajo sinfónico de influencia celta, que da una sonoridad y una emoción a la película que engancha al espectador a la historia y a los personajes. Por otro lado, “Noche y Día” utiliza recursos ya empleados por Powell en “Sr y Sra. Smith”, pero lo hace con una frescura, un desparpajo y un ritmo constante que hace que deseemos reescuchar una y otra vez esta partitura.

7. AND THE WINNERS ARE….

Últimamente, parece que la corona al mérito por su labor compositora alterna entre James Newton Howard y Alexandre Desplat, dos músicos que además disfrutan de una prolífica capacidad de trabajo, presentando siempre varias partituras cada año. Este 2010 no iba a ser diferente. Nosotros particularmente le otorgamos el segundo puesto a Newton Howard, especialmente por dos trabajos, “La Niñera Mágica y el Big Bang” y “Airbender, El Último Guerrero”. La primera es una partitura sencilla pero deliciosa, muy colorida musicalmente hablando, y que aporta a las imágenes un tono caricaturesco y dinámico, subrayando principalmente los componentes humorísticos de la historia (sintetizado en los excelentes títulos de crédito finales, bautizados en el disco como “Animated Titles”).

La segunda supone una nueva colaboración del compositor con el director M. Night Shyamalan, después de partituras extraordinarias como “El Protegido”, “Señales”, “El Bosque” o “La Joven del Agua”. Para esta historia épica de aventuras y fantasía, Newton Howard despliega todo su repertorio sinfónico, matizando de manera excelente la personalidad de cada personaje y sublimando la acción muy por encima de la puesta en escena del director, especialmente en el clímax final, donde la música se convierte no en un acompañamiento, sino en el conductor de los acontecimientos.

Además Newton Howard ha musicado dos títulos de acción protagonizados por Angelina Jolie, “Salt” y “The Tourist”. En ambos casos nos encontramos con dos partituras de menor peso que las anteriores, pero que siguen demostrando el virtuosismo del compositor para este tipo de películas de ritmo trepidante, especialmente en la primera donde recupera un tono similar al de uno de sus trabajos más recordados, “El Fugitivo”.

Finalmente, llegamos a Alexandre Desplat, un compositor que ha estrenado un total de cinco partituras a lo largo de este año (más otras, como “La Relación Especial”, dirigida para el medio televisivo y que aún no ha llegado a nuestro país). Dos de estos cinco trabajos fueron para sendos títulos del director Stephen Frears, quien desde que contara con el músico francés para “La Reina”, parece estar muy satisfecho con los resultados. “Cheri” y “Tamara Drewe” apuestan por un estilo ligero, de melodías suaves y delicadas, pero también con cierto ritmo jocoso para subrayar el tono humorístico de ambas historias.

Mayor tensión atesoraban “El Escritor” y “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte I)”. A nuestro entender la primera se presenta como la más destacada de las cinco partituras por su capacidad para marcar el suspense y sensación de amenaza constante a lo largo de la película, mientras que la segunda, sin ser un mal trabajo, pierde puntos por su tonalidad oscura y tratarse de una película de transición que no permite un gran despliegue sonoro, sino algo más comedido de cara al gran final que aguarda en la siguiente entrega.

Finalmente Desplat cerraba el año con “El Discurso del Rey”, una partitura más pausada, con un bellísimo tema principal, que bordea la pomposidad de la música imperialista a favor de un tono más intimista y cercano a los personajes principales, con el piano como instrumento solista. Este trabajo le ha supuesto una nominación a los Globos de Oro y todo parece indicar que repetirá candidatura en los Oscars.

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