domingo, 12 de junio de 2011

LA AVENTURA TIENE UN NOMBRE: 30 AÑOS DE INDIANA JONES


indy 1
INTRODUCCIÓN
Hoy domingo 12 de junio hace exactamente 30 años que un nuevo personaje hacía su irrupción en la pantalla grande con la responsabilidad de retomar el testigo del cine de aventuras clásico del Hollywood de los años 30 y 40, y hacerlo cercano a toda una nueva generación de espectadores, Indiana Jones. Con los años, esta tarea no sólo ha sido perfectamente ejecutada, sino que además, ha conseguido exceder este propósito referencial y de homenaje, para transformarse en una de los más notorios representantes de este género dentro de la cultura popular del siglo XX, y ahora parte del XXI.
EL NACIMIENTO DE UN HÉROE
indy 4
El origen del personaje lo podemos encontrar en una inocente conversación entre dos amigos cineastas, Steven Spielberg y George Lucas, a finales de la década de los 70. Spielberg, tras el éxito de “Tiburón” y “Encuentros en la Tercera Fase”, deseaba adentrarse en una franquicia de aventuras, al estilo de James Bond, iniciar una serie de películas en las que cada una presentara una historia diferente, repleta de escenas de acción. Lucas le comentó una idea que tenía acerca de un arqueólogo aventurero que recorre el mundo buscando reliquias, alternando diferentes escenarios exóticos y culturas. La intención de Lucas era homenajear aquellos seriales cinematográficos que fueron la base, en su infancia y de su formación audiovisual, aquellas cintas de aventuras que al final de cada episodio el héroe se encontraba al borde de la muerte en una situación insólita, dejando a los espectadores con la miel en los labios hasta que llegara el siguiente capítulo a las pantallas de los cines, en aquellas ensoñadoras sesiones matinales. Otros referentes que fueron definiendo al proyecto y el personaje fueron Allan Quatermain, protagonista de “Las Minas del Rey Salomón”, la figura de Charlton Heston en títulos como “El Secreto de los Incas” o “Cuando Ruge las Marabunta” o el Humphrey Bogart de “El Secreto de Sierra Madre”. Con estos referentes y algo de creatividad por parte de los dos cineastas quedó definido el personaje de Indiana Jones, un profesor de universidad que, en sus ratos libres, recorre el mundo adentrándose en mil aventuras, siempre bien acompañado por su cazadora de cuero, su látigo y su definitorio sombrero Fedora.
LOS PADRES DEL AVENTURERO
lucas_speilberg_raiders
A lo largo de sus 30 años de existencia, George Lucas se ha mantenido en su puesto de productor de la saga, siendo además el encargado de establecer los parámetros básicos sobre los que, a continuación, los guionistas han edificado el guión de cada aventura. Lucas, quien ya había demostrado su habilidad para renovar el género de aventuras aunando elementos clásicos con una estética moderna en “La Guerra de las Galaxias”, transformó a su nueva creación en un héroe clásico, pero armado con la ironía y la mordacidad necesaria como para adaptarse a los nuevos tiempos y a una nueva audiencia que no estaba dispuesta a aceptar tan alegremente aquellos protagonistas de molde, imperturbables e imbatibles. Indiana Jones era el héroe sí, pero también era un ser humano imperfecto, con sus vicios y sus debilidades, lo que le hacía más cercano al público. En este sentido, Lucas siempre ha contado como fiel aliado con su buen amigo Steven Spielberg, quien tampoco ha permitido que la silla del director fuera ocupada por ningún otro realizador que no fuera él. Indiana Jones es también su criatura y no estaba dispuesto a ver cómo alguien externo al proyecto lo echaba perder. Spielberg fue quien aportó la narrativa adecuada a la franquicia, con escenas de acción adrenalínicas y un sentido artesanal del cine, donde el que se viera la trampa y el cartón formaba parte del homenaje a sus referentes, pero sin por ello caer en la parodia o el ridículo. Todo debía ser épico, pero al mismo tiempo desgastado, sucio y terrenal.
indy 3
Tanto Lucas como Spielberg, iban a necesitar de un tercer elemento para terminar de definir a su criatura y ese era el actor llamado a interpretarla en la pantalla. Hacía falta alguien que pudiera aportar al personaje su heroicidad, su masculinidad, su carisma, pero que, al mismo tiempo, respetara su carácter más humano. Inicialmente productor y director habían puestos sus ojos en un actor de potente físico que estaba destacando en aquel momento, Tom Selleck. Desgraciadamente para Selleck en aquel momento acababa de firmar un contrato para protagonizar la serie “Magnum”, lo que le impidió aceptar el papel de Indiana Jones. Esto llevó a los dos cineastas a recurrir a un viejo amigo, Harrison Ford. En un principio, Lucas estaba reticente a esta opción, ya que Ford, por aquel entonces, ya estaba comprometido con otra franquicia del productor, “La Guerra de las Galaxias”, y no quería que la presencia del mismo actor en ambos proyectos hiciera que los espectadores identificaran a Indiana Jones con Han Solo. Sin embargo, en cuanto Harrison estuvo caracterizado y empezaron a rodar, se solventaron todas las dudas y quedó claro que la interpretación del actor iba a llevar más allá los sueños ideados por Lucas y Spielberg.
lawrencekasdannewfilm
A parte de los fundamentales Lucas, Spielberg y Ford, hay otros nombres que entraron a marcar el espíritu del proyecto, ayudando a convertirlo en lo que es hoy en día. Dos de ellos fueron Lawrence Kasdan y Phillip Kauffman. Si bien cada aventura de Indiana Jones ha contado con guionistas diferentes, todos ellos subordinados a las directrices argumentales de Lucas, Kasdan y Kauffman fueron los encargados de dar coherencia a todas las ideas locas apuntadas por el productor y el director. Fueron ellos dos quienes terminaron de definir al personaje, quienes hilaron las diferentes secuencias de una manera homogénea y quienes, en definitiva, le dieron autonomía y vida propia al proyecto más allá de su carácter referencial.
marshall kennedy
También la labor como productores ejecutivos de Frank Marshall y Katherine Kennedy, fieles aliados de Spielberg desde sus comienzos, fue determinante a la hora de sacar la producción de las películas adelante. Visualmente, la cinta debe mucho a la extraordinaria labor del director de fotografía Douglas Slocombe, quien supo dar con esa luminosidad determinada que nos retrotraía automáticamente a la época dorada de Hollywood. Y por último, estaba también la incuestionable labor del compositor John Williams, quien con su partitura definió de manera extraordinaria el carácter aventurero del personaje y marcó una identidad musical a las escenas de acción.
“EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA”. TODA AVENTURA TIENE UN PRINCIPIO
Raiders-of-the-Lost-Ark-indiana-jones
La primera película de Indiana Jones llegó a las salas de cine en 1981 y se convirtió de manera casi instantánea en uno de los títulos más taquilleros de la historia, manteniéndose aún hoy en día como una de las cintas de aventuras más conseguidas de la Historia del Cine. Para este primer encuentro Spielberg desarrolló una labor de planificación asombrosa, estudiando su puesta en escena plano a plano a través del uso de storyboards antes de iniciar el rodaje. Esto se tradujo en una narrativa compacta, sin fisuras, donde pocas cosas han sido dejadas al azar. Esto se puede aplicar también al casting. Todos los personajes principales estaban interpretados por actores muy característicos de forma que transmitiera de manera automática sus particularidades al espectador sin que éste pudiera llegar a confundirlos. Destacaba el carácter seductor, pero al mismo tiempo fuerte e independiente de Karen Allen en el papel de Marion Ravenwood, la sofisticada cobardía y snobismo de Paul Freeman como Belloq, la fortaleza y nobleza de Jonathan Rhys-Davies como Sallah, la imagen sádica y enfermiza de Ronald Lacey como el oficial nazi Toht, con su mano marcada por el fuego, o el tono solemne de Denholm Elliot en su breve pero contundente aparición como el decano Marcus Brody.
Raiders-of-the-Lost-Ark-2
Ya el propio arranque de la película en la selva peruana dejaba claro el terreno en el que nos íbamos a mover y la tensión y aventura que destilaba la búsqueda del Ídolo Dorado, con todas las letales trampas que se interponen en el camino del héroe nos retrotraía inmediatamente a ese mundo de relatos de naturaleza pulp, rodados eso sí con mano férrea. A partir de ahí la historia se convierte en una sucesión de impactantes set pieces con escenas realmente antológicas, como la primera aparición de Marion, la persecución por las calles de El Cairo, el descubrimiento de la Sala de Almas, el Pozo de Almas, la persecución de camiones por el desierto, la huida en el barco de los contrabandistas, la marcha a través del cañón y la apertura del Arca en el clímax final. Entre tanta acción los autores se las apañaron también para desarrollar la historia de amor entre Indy y Marion, la amistad con Sallah o la relación de competición con Belloq de manera que la cinta no fuera únicamente acción y ritmo, sino que también entrara en juego un componente emocional que marcara la empatía del espectador por los personajes.
“INDIANA JONES Y EL TEMPLO MALDITO”. FORTUNA Y GLORIA
temple of doom
Tras el éxito de “En Busca del Arca Perdida”, la secuela no se hizo esperar demasiado, y tres años más tarde, en 1984, llegaba a las pantallas “Indiana Jones y El Templo Maldito”, ahora ya con el nombre del protagonista encabezando el título como prueba del valor icónico que había adquirido tras su primera aventura. En esta ocasión Lucas quiso cambiar de tercio, y no sólo sustituyó la mitología cristiana por las creencias hindúes, sino que además situó la acción un año antes de “En Busca del Arca Perdida” para desvincularla por completo de la búsqueda del Arca de la Alianza. Por aquel entonces el productor se encontraba en pleno proceso de divorcio, y tal y como han confesado tanto él como Spielberg, el tono de las cintas quedó bastante más oscuro y violento que en la primera parte precisamente porque el ánimo de Lucas no estaba especialmente optimista. Spielberg ha dicho también que no estaba especialmente convencido con el guión que tenían entre manos, pero que aceptó seguir adelante con el proyecto por lealtad a su amigo. Sin embargo, en esta ocasión no fue tan detallista con la planificación como con el trabajo de storyboards de la primera parte, y optó más por dejarse llevar por la improvisación una vez en el set de rodaje. El resultado fue una cinta no tan compacta como la primera parte, y que ha sido ampliamente criticada por sus escenas más aterradoras o desagradables, como los sacrificios, con el sacerdote Mola Ram arrancando el corazón a sus víctimas, o la escena de la cena, con sus escarabajos fritos, serpientes con sorpresa, sopas de ojos y, de postre, sorbete de sesos de mono. Sin embargo, la película seguía manteniendo su carácter aventurero, con escenas logradísimas como la huida de Shanghai, la ya mítica persecución por los raíles de las minas o el espectacular clímax final en el puente colgante.
indy 2
A esto se añadía un mayor componente humorístico y la entrañable relación paterno-filial del héroe con su acompañante Tapón. Pero lo uno de los elementos que más se podrían alabar de esta secuela es su vocación de mantener los componentes de la primera parte sin por ello repetir la misma fórmula. Así podemos encontrar cambios sustanciales, no sólo en el tono, sino también en la descripción de los personajes. La independiente Marion deja paso a la histérica Willie, interpretada por Cate Kapshaw, y los nazis eran sustituidos por la sanguinaria secta Tughee. Eso sí no faltaron lo guiños cinéfilos, como la trampa que amenaza con aplastar a los protagonistas, o el smoking blanco que lleva el héroe al principio de la película, que hace referencia al que ya luciera Bogart en “Casablanca”. Incluso se añadieron guiños propios, como el momento en el que Indy se enfrenta a dos guerreros armados con sables y se dispone con tono chulesco a dispararles (en referencia a uno de los gags más celebrados de la primera parte) descubriendo que no tiene su pistola.
“INDIANA JONES Y LA ÚLTIMA CRUZADA”. UNA X MARCA EL LUGAR
last crusade
“Indiana Jones y el Templo Maldito” fue nuevamente un gran éxito de taquilla. No llegó a los niveles de recaudación de la primera parte, pero no quedó muy lejos. A pesar de las críticas vertidas sobre la película, el público se sintió entusiasmado con el regreso del personaje, y en seguida se empezó a requerir una nueva continuación, sin embargo esta tardó 5 años en llegar. Para este tercer capítulo, Lucas y Spielberg decidieron volver a los orígenes y devolver a Indy al terreno de la primera parte. Se recuperó la mitología cristiana, en esta ocasión la historia del Santo Grial, se volvió a convocar a algunos personajes de la primera parte, como Sallah o Marcus Brody, y los villanos de la función volvieron a ser los nazis. Sin embargo también habría jugosas incorporaciones, principalmente por parte de la figura del padre del héroe, que pasó a estar interpretado por Sean Connery. En este sentido, los creadores de la franquicia quisieron hacerse otro auto-guiño. Si la idea inicial de Spielberg era crear una franquicia al estilo de James Bond, qué mejor que contar con el agente 007 original para interpretar al padre de su criatura. El juego interpretativo y la química entre Harrison Ford y Connery fue con diferencia lo más destacado de “Indiana Jones y la Última Cruzada”.
indiana&henryjones
Otro aspecto importante fue el bloque que abría la película, donde se nos presentaba los orígenes del personaje, con River Phoenix en la piel adolescente del aventurero. Aquí se planteaba cómo aparecieron algunos rasgos del personaje, como su cicatriz en la barbilla, su miedo a las serpientes, su afición por el látigo y, por supuesto, la adquisición de su sombrero Fedora. Como punto flaco de la película tenemos que más que una cinta original, en ocasiones, parece un remake simplificado de “En Busca del Arca Perdida”. Eso sí disfrazando algunos elementos, así, por ejemplo, la persecución de los camiones es sustituida por la escena en el tanque o el aciago final del malvado Walter Donovan tras beber del falso grial no está muy alejado del de Toht tras abrir el arca de la alianza.
“LAS AVENTURAS DEL JOVEN INDIANA JONES”. DESCUBRIENDO LA HISTORIA
YIJCposter
Como complemento al estreno de esta tercera aventura cinematográfica, Lucas produjo a continuación una serie de televisión que continuaba contando los años de infancia y adolescencia del personaje. Lucas, que siempre quiso que su personaje sirviera también de recurso didáctico, ideó esta serie como medio para presentar personajes y momentos históricos reales en los que la presencia del joven Indiana Jones actuaba más como excusa. Por supuesto, la serie incluía momentos de aventura y acción, pero no fue bien recibida por el público, con pobres índices de audiencia. Al final la serie tuvo que ser cancelada antes de completar las tres temporadas que se habían planificado, quedando sin rodar varios episodios y obligando a reestructurar los que ya estaban hechos para dar una cierta sensación de cierre. Si bien es cierto que se echaba un poco de menos una mayor cercanía con las versiones cinematográficas, la serie de “Las Aventuras del Joven Indiana Jones” era un excelente producto televisivo que hubiese merecido una mayor suerte.
DISCÍPULOS E IMITADORES
la-gran-ruta-hacia-chinaLas Minas del Rey Salomón
El éxito del personaje de Indiana Jones se puede medir también gracias al enorme número de parodias e imitaciones que han surgido desde el estreno de la primera aventura en 1981. En estos 30 años muchos son los que han intentado reclamar su cetro, y si bien algunos han tenido más éxito que otros, ninguno ha sido capaz de superar la figura del famoso arqueólogo. Curiosamente, uno de los primeros en intentarlo fue el propio Tom Selleck, quien tras perder su oportunidad de encarnar a Indy en 1981, protagonizó dos años más tarde “La Gran Ruta hacia China”, una película digna pero que ya le llegaba tarde a la carrera de su protagonista. El propio Steven Spielberg produjo en 1984 una de estas imitaciones, “Tras el Corazón Verde”, otra cinta de aventuras protagonizada por Michael Douglas y Katherine Turner y rodada con excelente pulso por Robert Zemeckis. Menos fortuna tuvieron las producciones de Cannon “Las Minas del Rey Salomón” de 1985 y “El Templo del Oro” de 1986, las dos dirigidas por el veterano directo J. Lee Thomson. En la primera Richard Chamberlain recuperaba uno de los personajes que había servido de inspiración para Indiana Jones, pero el resultado fue muy pobre, aunque no tan nefasto como su abominable secuela, “Allan Quatermain y la Ciudad Perdida del Oro”, rodada en 1986. Risible fue el otro intento de la Cannon por apuntarse al nuevo tirón de cine de aventuras. “El Templo del Oro” era claramente un producto de serie B, protagonizado por Chuck Norris y Louis Gosset Jr., dos actores en clara decadencia de sus respectivas carreras. También el irreductible Jackie Chan llevó a cabo su propia versión de Indiana Jones en la cinta de 1987 “La Armadura de Dios”, donde sus habituales coreografías de artes marciales, acrobacias y escenas de alto riesgo acompañan la búsqueda de un objeto de culto religioso que según la leyenda fue empleada por el Rey Arturo y Ricardo Corazón de León. Asian Hawk, el personaje interpretado por Chan regresó años más tarde con “Operación Cóndor” tras la pista de un tesoro nazi escondido en el desierto del Sahara.
the mummy la busqueda
En 1999, el director Stephen Sommers optó por alejarse del enfoque del género de terror y tomar como referencia el espíritu de Indiana Jones para su versión de “La Momia”, con Brendan Fraser imitando descaradamente a Harrison Ford. Esta película demostró que el público estaba ávido por recuperar este tipo de cine de aventuras. El éxito de esta nueva versión de La Momia contó con una secuela inmediata, dirigida nuevamente por Sommers, y una tardía, realizada por Rob Cohen, director de “A Todo Gas” o “XXX”. Cuando ya el proyecto de la cuarta aventura de Indiana Jones estaba en marcha, el productor Jerry Bruckheimer quiso adelantarse y contrató a Nicholas Cage para que encarnara a un buscador de tesoros idealista en “La Búsqueda”, cinta de ínfima calidad, pero que nuevamente tuvo un importante tirón comercial, avalando una segunda parte estrenada pocos meses antes de “Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal”. El último guiño a la saga de Indiana Jones lo ha ofrecido el Capitán Jack Sparrow con su última aventura, “Piratas del Caribe. En Mareas Misteriosas”, donde el ínclito bucanero partía en busca de la legendaria Fuente de la Juventud.
ENTREACTO
steven-george-harrison2
Diecinueve años tuvieron que pasar para que el famoso arqueólogo regresara a la gran pantalla, sin embargo durante todo este tiempo sus creadores no permanecieron ociosos, sino que a parte de sus propios proyectos personales, estuvieron barajando diversas posibilidades de guiones hasta encontrar la más adecuada. Puede parecer inverosímil, pero lo cierto es que esta búsqueda se inició poco después del estreno de “Indiana Jones y La Última Cruzada”, en 1995, cuando el director y guionista Chris Columbus presentó una primera alternativa de guión. Tras este primer acercamiento, se barajaron otros nombres de prestigiosos guionistas: M. Night Shyamalan, Tom Stoppard, Jeb Stuart o Frank Darabont vieron sus propuestas rechazadas. De todos ellos el que estuvo más cerca de lograr su objetivo fue este último, quien además había sido también guionista de la serie “Las Aventuras del Joven Indiana Jones” y había colaborado con Steven Spielberg de manera no acreditada en los guiones de “Salvar al Soldado Ryan” y “Minority Report”. Darabont llegó a elaborar un guión completo que encandiló a Spielberg y Harrison Ford, pero que fue rechazado por George Lucas.
indiana-jones-iv-20070622110115415
Ante la decepción que supuso esto para Darabont, y en vista de que a lo tonto a lo tonto ya habían pasado 15 años, tanto Spielberg como Ford se plantaron y pusieron una fecha límite a Lucas para que se decidiera o abandonaban el proyecto. En ese momento, y rescatando ideas de guiones anteriores procedentes principalmente de Darabont, se puso manos a la obra a David Koepp, quien también había trabajado con Spielberg en los dos primeros títulos de “Parque Jurásico” y “La Guerra de los Mundos”. Otro aspecto que retrasó la llegada de Indy de nuevo a la pantalla fue la nueva trilogía de “La Guerra de las Galaxias”, ya que Lucas no quería solapar ambos proyectos y esperó a terminar con “Star Wars. Episodio III. La Venganza de los Sith” para centrarse de lleno en la producción de “Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal”.
“INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL”. ENCUENTROS EN LA CUARTA ENTREGA
INDIANA-JONES-REINO
Esta cuarta aventura se enfrentaba a un problema de base. Si ya la tercera aventura mostraba signos de agotamiento y reiteración de la fórmula, salvada principalmente gracias a la dinámica entre Harrison Ford y Sean Connery, una cuarta aventura, después de tanto tiempo, tenía muchas papeletas para fracasar y dejar un mal de boca final para el cierre de la franquicia. Es cierto que “Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal” era un producto superior a muchas películas de acción y aventuras que nos llegan hoy en día; es cierto que Harrison Ford demostró nuevamente que él es Indy y que mantiene su carisma intacto; y es cierto que Spielberg nos presentaba algunas escenas de acción de espléndida puesta en escena. Sin embargo, este nuevo episodio en la vida del Dr. Jones es con diferencia el más flojo de la saga. Pese a la dilatada búsqueda del guión perfecto, todo el libreto parece precipitado y mal desarrollado. La acción avanza a trompicones, sin que se den demasiado explicaciones, y engarzando los giros de los personajes sin demasiada coherencia. Así, por ejemplo, la recuperación de Marion y su reconciliación con Indy funciona gracias a la excelente química que hay entre los dos actores, que consiguen superar los agujeros del nefasto guión de Koepp. Los personajes secundarios, tan efectivos y determinantes en las tres películas anteriores, aquí no pasan del mero esbozo, desaprovechando la presencia de actores de carácter como Cate Blanchett, Ray Winstone o John Hurt. Por otro lado, se abusa demasiado de elementos inverosímiles o directamente ridículos, como todo lo referente a Indiana Jones y la ya nefastamente recordada secuencia de la nevera, o ese momento de Shia LeBeouf en plan Tarzán, rey de los monos.
indi4 R
En las ruedas de prensa Spielberg había enfatizado que su intención era hacer una película a la antigua, respetando las características de las tres anteriores. Así, por ejemplo, el director de fotografía Janusz Kaminski había tenido que adaptarse al estilo de su colega Douglas Slocombe. Sin embargo, eso no se ve en la pantalla, resultando uno de los principales fallos de la cinta la excesiva utilización de los retoques digitales a la imagen. Es cierto que, afortunadamente, prácticamente no hay sustitutos digitales de Indy en la pantalla (salvo el paseo en liana de Shia LeBeouf, el resto de las escenas de acción han sido rodadas por los propios actores o por sus dobles), pero todo lo que les rodea ha sido modificado de tal manera en postproducción, que recuerda más a los escenarios virtuales de las precuelas galácticas de Lucas que a aquellos guiños a los platós de cartón piedra de los seriales de los años 30.
CONCLUSIÓN
steven-spielberg-harrison-ford-y-georges-lucas1
La película dio grandes alegrías en lo económico a sus autores, sin embargo, pese a su apoyo en taquilla, ni la crítica ni el público quedó contento con el resultado, decepcionando a los fans de la serie. Desde entonces los rumores de una quinta entrega han sido fomentados una y otra vez por sus responsables, pero todo parece indicar que, de llegar a realizarse, aún estamos lejos de esa nueva aventura, cuya única razón de ser es intentar atenuar el borrón que supone “Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal” como cierre de una franquicia tan querida.
skull3_500

No hay comentarios:

Publicar un comentario