miércoles, 31 de marzo de 2010

ESTRENOS (31 DE MARZO DE 2010)


Estrenada de periodo de Semana Santa, “Lourdes” es una película que se adentra en el terreno de lo milagroso, concretamente en las curaciones marianas de Lourdes. Dirigida por la austríaca Jessica Hausner y protagonizada por Sylvie Testud, Bruno Todeschini y Léa Seydoux, la película acaparó varios premios en la pasada edición del Festival de Venecia.

Christine ha pasado la mayor parte de su vida confinada en una silla de ruedas. Para escapar de su aislamiento, emprende un viaje a Lourdes, el legendario lugar de peregrinaje en el corazón de los Pirineos. Una mañana, se despierta aparentemente curada por un milagro. El jefe del grupo de peregrinos, un seductor voluntario de la Orden de Malta, empieza a interesarse en ella, que intenta aprovechar esa nueva oportunidad para ser feliz, mientras que su curación despierta envidia y admiración entre los demás miembros del grupo.


El director uruguayo José Ramón Novoa nos muestra imágenes insólitas con su película “Un Lugar Lejano”. Rodada en su mayor parte en La Patagonia, la cinta supone un doble viaje, geográfico e interior, en busca del sentido de la vida y el amor.

Esta es la historia de Julián, un reconocido fotógrafo, al que en el momento culminante de su carrera, le diagnostican una enfermedad terminal. Comienza entonces, a cuestionar su vida, todo aquello que ha hecho, y lo que considera que tiene pendiente. El resultado de ese balance, no es positivo. Desde ese instante comienza a asaltarle una imagen, una foto que nunca ha hecho, y que se le aparece insistentemente. Intuye que esa foto está en un lugar lejano, en la Patagonia y decide emprender un largo viaje hasta allí. Los descubrimientos que allí hace cambiarán su vida para siempre.

La cinta está protagonizada por los jóvenes actores argentinos Erich Wildpret y Marcela Kloosterboer, a los acompañan, el español Tristan Ulloa, Mirella Mendoza, Alberto Alifa, Juan Villegas, y Rosa Valsecchi, entre otros.


El cineasta alemán de origen turco Fatih Akin se ha ganado a pulso su puesto como uno de los más destacados directores rebeldes del nuevo cine europeo gracias a películas como “Contra la Pared” o “Al Otro Lado”. Con su último trabajo “Soul Kitchen” aborda su primera comedia donde suaviza su discurso habitual y ofrece un acercamiento más amable.

Zinos, el joven dueño de un restaurante, está de mala suerte. Su novia Nadine se ha mudado a Shanghái por trabajo, tiene una hernia discal y sus clientes habituales le han abandonado desde que contrató a un nuevo cocinero. Pero cuando se corre la voz de su nuevo concepto de restaurante, la gente enrollada hace cola para comer en el “Soul Kitchen”. Esto no cura el corazón roto de Zinos, que decide subir a un avión para reunirse con Nadine en China, y confía el restaurante a su hermano Illias, un ex convicto. Zinos acaba de tomar dos decisiones totalmente equivocadas. Illias apuesta el restaurante y debe entregarlo a un dudoso agente inmobiliario, y Nadine tiene un nuevo amante. Sin embargo, los dos hermanos aún pueden recuperar el “Soul Kitchen” si dejan de discutir y empiezan a trabajar en equipo.


El director y guionista Dennis Lee debuta en el terreno del largometraje con “Luciérnagas en el Jardín”, una cinta de tono semi autobiográfico para la que ha conseguido reunir a un elenco de actores realmente notable: Willem Dafoe, Ryan Reynolds, Hayden Panettiere, Emily Watson, Carrie-Anne Moss, y Julia Roberts.

Para un foráneo, los Taylor son la viva imagen de la familia americana triunfadora: Charles (Willem Dafoe) es un profesor numerario camino de devenir rector de universidad; su hijo, Michael (Ryan Reynolds), es un célebre novelista romántico; la hija, Ryne (Shannon Lucio), está a punto de ingresar en una prestigiosa universidad de derecho; y el día en que les conocemos, la matriarca, Lisa (Julia Roberts), va a licenciarse en la universidad, décadas después de haber abandonado los estudios para criar a los hijos. Sin embargo, cuando un grave accidente interrumpe la ceremonia, va a salir a la luz una realidad mucho más compleja en la historia y relaciones de esta familia del Medio oeste


Sin abandonar su imagen de galán existencialista, Robert Pattinson regresa a las pantallas dispuesto a demostrar que es algo más que un ídolo de quinceañeras con “Recuérdame”, drama romántico con conflictivas familias desestructuradas de fondo. Para acompañarle en este viaje cuenta con la compañía de la actriz Emilie de Ravin (conocida principalmente por su papel de Claire en la serie “Perdidos”), Pierce Brosnan (quien de esta manera hace triplete en cartelera tras los estrenos de “Percy Jackson y el Ladrón del Rayo” y “El Escritor”) y Chris Cooper (versátil actor visto en títulos como “American Beauty”, “El Caso Bourne”, “Adaptation. El Ladrón de Orquídeas”, o “La Sombra del Reino”). La cinta está dirigida por Allen Coulter, quien se diera a conocer hace un par de años gracias a la cinta “Hollywoodland”.

Una familia que empieza a descomponerse tras el suicidio de uno de sus hijos. A pesar de ello, el hijo restante (Robert Pattinson) no pierde la esperanza de llegar a enamorarse y es entonces cuando conoce a una joven que ha presenciado el suicidio de su propia madre. A pesar de todas las desgracias familiares, lucharán para que su historia de amor funcione.


La actriz Emma Thomson vuelve a ponerse en la piel de Nanny McPhee en “La Niñera Mágica y el Big Bang”, encargándose además de escribir el guión, al igual que lo hiciera en la primera parte. En esta ocasión, Angela Langsbury es sustituida por Maggie Smith, Colin Farrell por Ralph Fiennes y Kelly McDonald por Maggie Gyllenhaal. La directora Susanna White (una realizadora de extensa experiencia televisiva en series como “Generation Kill”) es la encargada de sustituir a Kirk Jones (quien se encontraba ocupado rodando en Estados Unidos el remake de “Estamos Todos Bien” con Robert DeNiro).

En esta ocasión, Nanny McPhee (Emma Thompson) da un salto en el tiempo y se presenta en la puerta de una joven madre desquiciada que intenta llevar la granja familiar mientras su marido está en la guerra. Nanny McPhee no tarda en descubrir que los hijos de la Sra. Green también libran una dura batalla contra dos insoportables primos que rehúsan irse. Desde motos voladoras a estatuas parlantes, pasando por un cerdito trepador de árboles y un elefantito que aparece en los sitios más inesperados, Nanny McPhee usa su magia para enseñar a los traviesos niños cinco nuevas lecciones.


En 1981 el experto en efectos especiales Ray Harryhausen entonaba su canto del cisne con “Furia de Titanes”, cinta de reminiscencias mitológicas protagonizada por Harry Hamlin, Laurence Olivier, Maggie Smith, Claire Bloom o Burgess Meredith. Ahora, siguiendo la estela de “El Señor de los Anillos”, el director Louis Leterrier (“El Increíble Hulk”) presenta su remake, que además se apunta a la moda de películas en 3D. Esta nueva versión está protagonizada por uno de los actores del momento en Hollywood, Sam Worthington (“Terminator Salvation”, “Avatar”), y a su lado encontramos nombres de prestigio como Liam Neeson, como Zeus, o Ralph Fiennes, en el papel del Dios Hades.

Nacido como un dios pero criado como un hombre, Perseo (Sam Worthington) se ve incapaz de salvar a su familia de Hades (Ralph Fiennes), el dios vengativo del inframundo. Al no tener ya nada que perder, Perseo se ofrece a liderar una misión peligrosa para derrotar a Hades, antes de que éste pueda arrebatar los poderes a Zeus (Liam Neeson) y pueda desatar el infierno en la tierra. Encabezando a un grupo de guerreros valientes, Perseo inicia un viaje peligroso hacia el fondo de los mundos prohibidos. Combatiendo a demonios y a bestias terribles, sólo podrá sobrevivir si es capaz de aceptar sus poderes como dios, de vencer a su destino y de crearse un destino propio.

EL FANTÁSTICO MUNDO DE RAY HARRYHAUSEN


1. INTRODUCCIÓN

Mencionar el nombre de Ray Harryhausen no es sólo hablar de uno de los artistas de los efectos especiales más importantes y reverenciados de la historia del cine, gracias a sus enormes logros dentro del campo de la animación stop motion, es también hablar de una concepción del cine muy determinada, donde la fantasía, las grandes gestas, los mundos legendarios del pasado o de la literatura se convierten en una puerta hacia el puro entretenimiento y nos retrotraen a aquellas sesiones matinales infantiles donde cada sábado por la mañana una nueva aventura nos esperaba en la pantalla del cine. La imaginación y el talento de Harryhauen hicieron que las pantallas de cine se llenaran de criaturas fantásticas, que llegaron a fascinara a niños y adultos, al conseguir que pequeños muñecos animados fotograma a fotograma cobraran vida en pantalla. Siempre se ha dicho que las películas de Harryhausen eran productos de bajo presupuesto, poblados por actores en su mayor parte de segunda categoría, sin embargo, una vez dentro de la película nada de eso importaba, porque este artesano de los efectos especiales inmediatamente conseguía que nuestra mirada abandonara a estos intérpretes para centrarse en los verdaderos protagonistas de sus historias, todas aquellas las criaturas monstruosas que salían de su taller.

2. INICIOS

Nacido en Los Angeles el 29 de junio de 1920, desde pequeño siempre fue un aficionado al género fantástico, con especial gusto por las historias mitológicas heredadas del mundo clásico, formando parte de clubes de aficionados a estos géneros. Esto le llevó a entablar una gran amistad desde su adolescencia con otro fanático de este tipo de historias, Ray Bradbury, quien más tarde se convertiría en un reputado escritor de novelas de fantasía y ciencia ficción. Sin embargo, el mundo de Ray Harryhausen dio un vuelco en 1933 cuando vio una película que marcó su vida para siempre, “King Kong”.

Harryhausen quedó tan impresionado por el trabajo de efectos especiales que enseguida empezó a investigar acerca del sistema de stop motion, y a interesarse por el trabajo de uno de los magos que hicieron esta película posible, el experto en efectos especiales Willis O’Brien. Harryhausen empezó a realizar sus propios trabajos amateurs donde fue desarrollando su habilidad en esta técnica, y más tarde consiguió contactar con el propio O’Brien para enseñarle una muestra de su trabajo. El maestro se quedó impresionado con la labor del aprendiz y le animó a continuar en esa línea, ayudándole a entrar en el mundo del cine.

3. PRIMEROS PASOS EN LA INDUSTRIA

Durante la primera mitad de los años 40, Harryhausen estuvo implicado en algunos proyectos intentando afianzarse dentro de la industria, sin embargo, generalmente se encontraba con obstáculos como que la producción de la película no dedicaba suficiente tiempo al apartado de efectos especiales, lo que afectaba a una técnica como la stop motion que requiere una amplio periodo de gestación, o que directamente no contaba con el presupuesto necesario. A pesar de esto, sus resultados eran más que notables, y el joven Harryhausen se fue ganando una excelente reputación. En cualquier caso, tuvo que ser nuevamente su maestro Willis O’Brien quien le ofreciera la oportunidad que necesitaba para demostrar realmente de lo que era capaz. La película era “El Gran Gorila”, la cual bebía directamente de las fuentes de “King Kong”.

Por esta época, Harryhausen empezó también a probar suerte en otros campos como la producción o la dirección de fotografía con el cortometraje de 1949 “La Historia de Caperucita Roja”. A este corto seguirían otros que dirigiría él mismo a lo largo de la década de los 50, revisando los cuentos clásicos de “Rapunzel”, “Hansel y Gretel” o “El Rey Midas”. Esta presencia en otros apartados de la creación cinematográfica le fue dando la experiencia necesaria para posteriormente convertirse en el controlador absoluto de sus futuras películas, algo que le ayudó a dedicar al apartado de efectos especiales el tiempo necesario de producción como para que el resultado fuera el que él deseaba.

4. MONSTRUOS DE TIEMPOS REMOTOS Y PLANETAS DISTANTES

Tras “El gran Gorila”, Harryhausen consiguió una nueva oportunidad con la película de “El Monstruo de Tiempos Remotos”. Basada en una historia de su amigo Ray Bradbury, ésta fue la primera ocasión en la que Harryhausen firmaba en solitario como autor de los efectos de animación. El feroz dinosaurio creado por el artista para esta película fascinaría al público, y con los años se ha convertido en un referente imitado y parodiado hasta la saciedad. Siguiendo la misma línea de “El Monstruo de Tiempos Remotos”, en 1955 se embarcó en la gestación de “Surgió del fondo del mar”, donde se alió por primera vez con el productor Charles H. Schneer, con el que mantuvo una sólida relación profesional hasta 1981.


Tras trabajar en varias películas sobre monstruos gigantescos, Harryhausen cambió de género para poner su mirada en la ciencia ficción, con “La Tierra contra los Platillos Voladores” de 1956, sin embargo, el resultado no satisfizo al genio de los efectos especiales, quien ha confesado que ésta es la película que menos le gusta de su filmografía. Sin abandonar, la ciencia ficción, pero regresando al género de monstruos gigantescos, Harryhausen participó en 1957 en “20 Millions Miles to Earth”, donde la primera nave tripulada a Venus regresaba a la Tierra estrellándose en el mediterráneo y desatando el ataque de una enorme criatura llamada Ymir en la ciudad de Roma.

5. UN VIAJE POR EL TIEMPO Y LA FANTASÍA

Un punto de inflexión en la carrera de Ray Harryhausen lo encontramos en 1958, año en el que produce junto a Charles Schneer “Simbad y la Princesa”. Con esta película el mago de los efectos especiales inició una prolífica relación con aquella literatura de aventuras que tanto le había fascinado de niño y que le ofrecía todo un muestrario de criaturas legendarias con las que poder dar rienda suelta a su talento, con resultados visualmente deslumbrantes.

En los años 60 se produce el verdadero reinado Ray Harryhausen. Durante esta década rodó sus películas más populares y aquellas que obtuvieron un mayor éxito comercial. Con la fiel producción de Charles Schneer, filmó títulos como “Los Viajes de Gulliver” (adaptación de la sátira de Jonathan Swift), “La Isla Misteriosa” (basada en la novela de Julio Verne), “Jason y los Argonautas” (título que él considera su mejor trabajo y recordado especialmente por la extraordinaria secuencia del ejército de esqueletos), “La Gran Sorpresa”, un nuevo acercamiento a la ciencia ficción adaptando una obra de H. G. Wells, “Hace un Millón de Años” (cinta de aventuras prehistóricas donde lo único que llegaba a robarle el plano a sus criaturas era el escueto bikini prehistórico de Raquel Welch), o “El Valle Gwangi” (mezcla de western con cinta de fantasía poblada de dinosaurios).

Tras este periodo de esplendor, la década de los 70 supuso el distanciamiento paulatino del cine por parte de Ray Harryhausen. El tipo de películas que él había llevada a su mayor gloria a lo largo de la década anterior empezaba a ser imitado y plagiado de manera desbordante, y pronto el público acabó aburriéndose de un tipo de películas que no conseguían acercarse a la maestría de Harryhausen y que debido a sus resultados cada vez más estrafalarios acabaron convirtiéndose en un parodia de sí mismos. A pesar de esto, el maestro realizó dos títulos a su más puro estilo durante esta década, donde además rescataba a uno de sus héroes legendarios favoritos el marino Simbad, en “El Viaje Fantástico de Simbad” de 1974 y “Simbad y el Ojo del Tigre” de 1977, en las cuales también participó como guionista.

6. UNA DESPEDIDA DE LUJO

La incorporación a finales de esta década de una serie de cineastas que habían crecido viendo sus películas, como Joe Dante o John Landis, generó un efecto nostálgico hacia su figura, con guiños y homenajes a algunas de sus secuencias más recordadas, u ofreciéndole participar en pequeños cameos en algunas películas. Aprovechando este resurgir de su legado, Ray Harryhausen se planteó en 1981 el reto de llevar a cabo un último trabajo que fuera su canto del cisne, “Furia de Titanes”. Para ello contó con un gran presupuesto, actores de primera línea como Laurence Olivier, Maggie Smith, Claire Bloom, o Burgess Meredith, y un guión que recopilaba algunos mitos clásicos del mundo griego, permitiéndole recrear seres mitológicos como el Kraken, o la Medusa.

7. CONCLUSIÓN

En 1992 Ray Harryhausen recibió el reconocimiento final por parte de la industria al recibir un Oscar honorífico al conjunto de su carrera. Hoy en día, en esta época de efectos por ordenador, quizás Ray Harryhausen sea considerado, como muchas de las criaturas a las que él dio vida, un animal extinto, legendario, sin embargo no hay más que revisar sus películas y prestar atención a la obra de algunos de los más prestigiosos directores del género fantástico actual, como James Cameron, Tim Burton o Sam Raimi, para darse cuenta que su legado permanece aún latente en el séptimo arte.

martes, 30 de marzo de 2010

CINE ÉPICO RELIGIOSO (1951 - 1965)


1. INTRODUCCIÓN

Con la llegada de la televisión a los hogares estadounidenses en la década de los 40, la búsqueda desesperada para atraer a las salas de cine al público que se quedaba en sus casas llevó a Hollywood a reinventar el género épico, buscando historias que tocaran en lo más hondo de su alma. Para ello, tal y como hiciera en la época del cine mudo, se recurrió a una serie de historias procedentes o inspiradas en el antiguo y el nuevo testamento, que fueron recreadas al más puro estilo de Hollywood, derrochando espectacularidad, costes de producción y grandes estrellas. Muchos fueron los títulos que se produjeron entre la década de los 50 y mediados de los 60, aunque pocas alcanzaron el grado de obras inmortales.

2. TÍTULOS QUE MARCARON EL MODELO A SEGUIR

Una de los primeros títulos en abrir esta moda fue la cinta de 1951 “Quo Vadis”, dirigida por Mervin LeRoy, y basada en la novela de Henryk Sienkiewicz, escrita en 1895. Esta es la adaptación cinematográfica más popular de esta novela, que ya había sido llevada al cine en varias ocasiones con anterioridad. De hecho, en 1912 Enrico Guazzoni llevó a cabo una versión que es considerada una de las inauguradoras de las grandes superproducciones cinematográficas, inspirando a David Wark Giffith a la hora de realizar “El Nacimiento de una Nación”. El “Quo vadis” de LeRoy supuso la última gran superproducción llevada a cabo directamente por Louis B. Mayer, y marcó los patrones a seguir en este tipo de obras en la siguiente década y media, es decir, fastuosos decorados, grandes estrellas, escenas multitudinarias plagadas de extras y, sobre todo, un enfoque grandilocuente de la historia.

Otro título destacado en estos primeros años de la década de los 50 fue “La Túnica Sagrada” de 1953. En esta película quedó plasmada la apuesta de los grandes estudios por el género épico, al ser la primera película en ser estrenada en Cinemascope, con el fin de dar mayor impacto a sus imágenes. La cinta contó con la presencia de grandes estrellas del estudio, como Richard Burton, Victor Mature o Jean Simmons, y llegó a tener una secuela, “Demetrius y los Gladiadores”, producida al año siguiente y protagonizada también por Mature.

Sin embargo, la película que selló el devenir del género fue “Los Diez Mandamientos”, con la que el director Cecil B. DeMille reversionó en 1956 su propia producción de 1923. Ésta fue la última película dirigida por este veterano director y contó con un reparto de lujo encabezado por Charlton Heston (quien a partir de aquí se convertiría en un icono del género), Yul Brynner, Edward G. Robinson, Anne Baxter e Yvonne De Carlo. Curiosamente, si bien la versión del 23 partía de una historia de Jennie McPherson, para su actualización, DeMille tomó elementos de tres novelas diferentes: “Los Pilares del Fuego”, de J.H. Ingraham, “En el Ala del Águila” de A.E. Southon, y “Príncipe de Egipto” de Dorothy Clarke Wilson. La cinta obtuvo un gran éxito, manteniéndose hasta hace pocos años como la película de temática religiosa más taquillera de la historia. Ese puesto le fue arrebatado en 2004 por “La pasión de Cristo”, de Mel Gibson.

Heston repitió hazaña tres años más tarde, en 1959, con “Ben-Hur”, basada en la novela del General Lew Wallace. De nuevo, al igual que sucediera con “Quo Vadis” o “Los 10 Mandamientos”, nos encontramos ante una película que ya había tenido dos versión en la época del cine mudo. La primera versión se estrenó en 1907, con Herman Rottger en el papel de Ben Hur, y William S. Hart como Messala y duraba 15 minutos. La de 1925 estaba dirigida por Fred Niblo y protagonizada por Ramon Novarro y Francis Bushman. Para la versión del 59 se contrató a uno de los directores más reputados de la industria, William Wyler, y el guión contó con la contribución no acreditada del gran escritor Gore Vidal (de quien surgió la idea de insinuar un pasado homosexual entre Ben Hur y Messala). Esta película se convirtió también en un mito, con escenas para el recuerdo como la carrera de cuadrigas, y ganando 11 Oscars en la ceremonia de ese año, un record sólo equiparado en 1998 por “Titanic” de James Cameron y en 2003 por “El Retorno del Rey”, aunque “Ben Hur” es la única de las tres en ser premiada en el apartado interpretativo.

3. EL DECLIVE

A partir de aquí el género iría declinando. Si bien encontramos cintas estimables como “Rey de Reyes”, dirigida en 1961 por Nicholas Ray, o “Barrabás” de 1962, bajo la dirección de Richard Fleisher y a mayor gloria de su actor protagonista, Anthony Quinn, y el género histórico seguía ofreciendo películas de extraordinaria calidad, como “Espartaco”, el enorme peso económico que suponía una de estas producciones empezó a suponer un lastre muy pesado para los estudios. El punto crítico llegaría en 1963 con el descalabro económico que supuso el estreno de “Cleopatra”. A partir de aquí, se buscaría la forma de ir abaratando costes de producción.

En 1964 llegaba a las pantallas “La Caída del Imperio Romano” de la mano de Anthony Mann, quien no era ajeno al género épico, tras dirigir títulos como “Cimarrón”, protagonizada por Glenn Ford, o “El Cid”, con Charlton Heston. De hecho, en principio, la intención era poder reunir en esta película a los protagonistas de “El Cid”, sin embargo, al final no pudo ser y Heston fue sustituido por Stephen Boyd, curiosamente el encargado de interpretar a Messala en “Ben Hur”. Desgraciadamente, la cinta fue también un fracaso, y supuso el fin de las producciones de Samuel Bronston en España. Esta película contaría con un remake inconfeso en el año 2000, “Gladiator” de Ridley Scott.

Finalmente, una de las cintas en cerrar este periodo sería “La Historia más Grande Jamás Contada” de 1965. En esta nueva versión de la vida de Cristo, el director George Stevens hizo una apuesta por un amplio reparto de lo más variopinto, que iba desde el sueco Max Von Sidow como el Mesías, hasta John Wayne como centurión romano, pasando por Martin Landau, Angela lansbury, Sydney Potier, Claude Rains, Telly Savallas y hasta el mismísimo Charlton Heston como Juan el bautista.

4. CONCLUSIÓN

A mediados de los 60, las presiones económicas y el paulatino desinterés del público hicieron que Hollywood abandonara este tipo de producciones, aunque el género siguió en activo, al menos una década más, gracias al peplum europeo, heredero de la huella que dejaron estas películas en países como España o Italia.

ESTRENOS DVD (del 30 al 31 de marzo)

LLUVIA DE ALBÓNDIGAS (también en Blu-Ray)

En vista del éxito que le supuso a Dreamworks su departamento de animación, otros estudios decidieron desarrollar su propia filial dedicada a este campo. En el caso de Sony Pictures (empresa que desde hace unos años controla a Columbia Pictures y a la Metro-Goldwyn-Mayer), se creó Sony Pictures Animation, bajo cuyo sello se han estrenado películas como “Monster House”, “Colegas en el Bosque” o “Locos por el Surf”. El último estreno hasta la fecha de este estudio de animación ha sido “Lluvia de Albóndigas”, basada en un libro infantil escrito por Judi y Ron Barrett.

Flint lleva años ideando artilugios con la esperanza de convertirse en un gran inventor, pero de momento todos han sido fracasos. Decidido a dar una alegría a los habitantes de su pueblo, construye una máquina que convierte el agua en comida, con tan mala suerte de que el aparato sale disparado al cielo por accidente. Un día, comienza a caer una lluvia de hamburguesas con queso. Flint ha logrado el éxito que quería, pero el fenómeno de la comida climática se va a ir volviendo más y más peligroso.

Contenido Extra:

Comentarios del director con Bill Hader. La receta de éxito: Así se hizo Lluvia de Albóndigas. Ingredientes esenciales: las voces de Lluvia de Albóndigas. La Guerra de comida de Flint. Escenas ampliadas. Escenas de la fase inicial de desarrollo. Desarrollo de escenas, presentado por el supervisor de efectos especiales Rob Bredow. Vídeo musical "Raining Sunshine" de Miranda Cosgrove. Karaoke "Raining Sunshine". Entre Bastidores: Vídeo musical "Raining Sunshine" de Miranda Cosgrove.

THE DAMNED UNITED (también en Blu-Ray)

El guionista Peter Morgan y actor Michael Sheen vuelven a coincidir tras el éxito de títulos como “La Reina” o “El Desafío. Frost Contra Nixon” con la cinta “The Damned United”, donde Sheen se pone en la piel de Brian Clough, en su momento el entrenador del equipo de fútbol Leeds United.

Ambientada entre los años 60 y 70 en Inglaterra, “The Damned United” cuenta la polémica historia de humor negro de los fatales 44 días de Clough en el puesto de entrenador del equipo de fútbol campeón del momento, el Leeds United. El equipo previamente había sido entrenado por su amargo rival Don Revie, y a pesar de haber sido el período de más éxito del club de fútbol en toda su historia, el Leeds era percibido por muchos como la representación de un nuevo estilo de fútbol, cínico y agresivo. Un estilo que no soportaba el aún flamante y lleno de principios Brian Clough, quien había logrado un éxito sorprendente como entrenador del Hartlepool y el Derby County construyendo, junto a su leal ayudante Peter Taylor, equipos con visión propia. Aceptar el trabajo del Leeds sin Taylor a su lado, con un vestuario lleno de lo que en su mente continuaban siendo los chicos de Don, conduce al espectador a una inesperada reflexión acerca de la brillantez y beligerancia de Clough a lo largo de esos 44 días. Esta es esa historia. La historia de The Damned United.

Contenido Extra:

Comentario del director Tom Hooper, Michael Sheen y el productor Andy Harries. Escenas eliminadas con comentario opcional del director. "Cloughismos" con comentario opcional del director. Saque perfecto: Cómo se hizo The Damned United. Creando a Clough: Michael Sheen interpreta a "Old big ead" (Viejo cabezón). Recordando a Brian. El fútbol en los 70.

LA VOZ DEL INTERIOR

Michael Sheen es también el protagonista de “La Voz del Interior”, drama basado en hechos reales dirigido por el debutante Steven Sawalich, y donde también encontramos a los actores Melissa George (“30 Días de Oscuridad”) y Roy Livingston (visto como secundario habitual en series como “El Abogado”, “Sexo en Nueva York”, o “House”).

Dado por muerto al nacer, abandonado por su madre, mudo hasta los seis años y sin una casa estable a la que llamar hogar, Richard se las ingeniará para salir a flote y conseguir una beca en la Universidad, estudios que abandonará para alistarse en el ejército. Tras resultar herido durante una emboscada en Vietnam, Richard perderá casi por completo el sentido auditivo. Mientras el mundo a su alrededor se aleja, una voz surge en su interior y Richard ve claro su destino: luchar por los derechos de todas aquellas voces que nunca han sido escuchadas.

Contenido Extra:

Tráiler. Ficha artística. Ficha técnica. Galería de imágenes.

¿QUÉ PASÓ ANOCHE? (Novedad en Blu-Ray)

Tras una provechosa etapa en televisión (donde participó entre otras en la serie “Treintaytantos”), el director Ed Zwick, autor de títulos comerciales como “Leyendas de Pasión”, “El Último Samurai” o “Diamantes de Sangre” inició su carrera en el mundo del largometraje en la década de los 80 con la cinta romántica “¿Qué Pasó Anoche?”, protagonizada por algunos de los rostros del momento: Rob Lowe, Demi Moore y Elisabeth Perkins.

Danny y Bernie son dos jóvenes deportistas solteros que se conocen en un bar e inician una relación que dura varios meses, hasta que ambos se dan cuenta de que sus personalidades son incompatibles. A pesar de ello el amor que sienten es tan fuerte que no desean dejarlo.

Contenido Extra:

La Conversación de Ed Zwick y Rob Lowe. Así se hizo "¿Qué pasó anoche?"

DOLLHOUSE. PRIMERA TEMPORADA

Joss Whedon, creador de “Buffy Cazavampiros” y “Ángel”, nos ofrece “Dollhouse”, una serie provocativa, sexy y llena de suspense protagonizada por Eliza Dushku (actriz que se diera a conocer con su papel de Faith, precisamente en “Buffy Cazavampiros”).

Como una "activa", la misteriosa Echo (Eliza Dushku) sirve inconscientemente como una agente de Dollhouse, una organización ilegal y secreta que trabaja para una clientela de élite ofreciendo humanos programables. Los "activos" reciben impresiones de personalidad que les convierten temporalmente en cualquier persona: el perfecto ladrón, amante, espía o asesino. Con el FBI acechando y envuelta por su pasado, Echo deberá enfrentarse con un "activo" determinado en destruir Dollhouse para siempre.

Contenido Extra:

Comentarios en audio. Episodio piloto. Escenas eliminadas.

LA NOCHE DE SU VIDA

“La Noche de su Vida” es la típica comedia adolescente en la que uno de los marginados del instituto puede vivir por una noche el sueño de tener una cita con la jefa de las animadoras. En este caso, la cinta está dirigida por Chris Columbus (“Solo en Casa”, “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, “Percy Jackson y el Ladrón del Rayo”), mientras que el papel de la chica corre a cargo de Hayden Panattiere, una de las protagonistas de la serie “Héroes”.

Denis Cooverman es el empollón de la escuela y está locamente enamorado de la chica más popular, Beth. La vida de Denis cambia cuando declara su amor por Beth en el discurso del instituto. Para sorpresa de Denis, Beth y sus mejores amigas van en su busca para que viva una auténtica noche de marcha. Denis tendrá que seguir el ritmo de Beth y escapar de las garras de su ex – novio… ¿Sobrevivirá a la “noche de su vida”?

Contenido Extra:

Final alternativo. Escenas eliminadas.

DOS HOMBRES EN MANHATTAN

Jean-Pierre Melville fue una figura determinante del denominado cine polar, es decir, la serie negra cinematográfica francesa. En sus películas se puede apreciar una notable influencia y un tributo el cine clásico de Hollywood, aunque siempre desde una perspectiva autoral muy personal.

Dos periodistas se encuentran tras el rastro de una noticia: el representante francés en la ONU ha desparecido sin razón aparente. Mientras recorren la ciudad, buscando pistas en los rincones más célebres de Manhattan, los periodistas descubren que el diplomático llevaba una nada respetable doble vida. Deberán tomar una difícil decisión, destapar la verdad sobre lo ocurrido o silenciarlo para la cruda realidad no empañe los importantes logros conseguidos durante su vida pública.

Contenido Extra:

Jean-Pierre Melville: retrato en 9 posturas (1971). 52'. Incluye un Libreto de 50 páginas con textos de Carlos F. Heredero, Antonio Santamarina, Roberto Cueto y Jean-Pierre Melville.

BROTHERS – HERMANOS


Siempre se suele decir que todas las comparaciones son odiosas, pero creo que en el caso de un remake no sólo están justificadas, sino que, por lo general, son necesarias, especialmente cuando se trata de nuevas versiones de películas recientes que aún no han perdido vigencia. Sabemos que en Estados Unidos, las políticas de distribución controlan el doblaje de películas extranjeras, por lo que éstas están limitadas a los circuitos de versión original subtitulada. De esta manera, cuando los estudios de Hollywood se encuentran con una película que ha tenido bastante repercusión en el Viejo Mundo, procuran hacerse con los derechos para así llevar a cabo su propia versión, con actores estadounidenses y, por supuesto, en inglés.

Esto ha hecho que el remake se haya convertido en una manera de que el público estadounidense se acerque al cine europeo, aunque sea de manera camuflada. La cinta que aquí nos ocupa, “Hermanos”, es un buen ejemplo de ello. No se trata de una versión que añada prácticamente nada nuevo con respecto a la original. De hecho, en su mayor parte resulta calcada en cuanto a los acontecimientos y los diálogos de los personajes. Es por esto que para esta crítica me voy a centrar más en los elementos que las diferencian.

El primer elemento que podemos destacar es el cambio de enfoque en lo que a puesta en escena se refiere. Susanne Bier, la directora original, estuvo vinculada años atrás al movimiento Dogma, liderado por Lars Von Trier, y en la película se podían apreciar algunos rasgos de este decálogo: rodaje en formato digital, abundando la cámara en mano para dejar más espacio de improvisación a los actores, y un uso de la luz natural, aunque en las escenas más oscuras nos encontráramos con abundancia de grano (también es verdad que no se cumplen otras reglas, como la no acreditación del director o las que prohibían los cambios temporales y geográficos, y el uso de filtros y trucajes). Bier daba a la cinta un tono intimista, acercando los personajes al espectador a través de expresivos primeros planos, o planos detalle.

Por su parte, Jim Sheridan es un director de trayectoria diferente. Procedente del cine social británico, su interés se centra más en historias familiares, especialmente las que presentan relaciones de intensidad dramática entre progenitores e hijos (“El Prado”, “Mi Pie Izquierdo”, “En El Nombre del Padre”, “In America”). Su puesta en escena se aparta del modelo de Bier, optando por una planificación y un montaje más tradicional (llegando a ser en algunos momentos plano e impersonal). El director del remake no quiere distraer al espectador con juegos visuales, dejando todo el peso de la película en la historia y los personajes.

Si bien, como decimos, a nivel argumental las dos películas son prácticamente idénticas, sí podemos establecer algunos cambios, pequeños, pero significativos. En primer lugar, la cinta de Bier estaba más interesada en la descripción de tres personajes en particular. Su cámara se ceñía a los tres protagonistas, dejando meramente apuntada su influencia sobre los demás. Sheridan, por su parte, (y esto lo considero el único aspecto en el que el remake supera a la original) consigue, simplemente añadiendo un par de matices, dar un giro a la relación familiar, especialmente en lo que se refiere al vínculo que une a los dos hermanos con la figura paterna (interpretada por un magnífico Sam Shepard).
Si ya en la primera versión se apreciaba la influencia del progenitor en el carácter del hermano pequeño, Jannik (Nicholaj Lie Kaas), en el remake esta autoridad resulta dañina por igual para ambos hermanos. Tommy (Jake Gyllenhaal) es un inadaptado debido al constante menosprecio de su padre, mientras que Sam (Tobey Maguire), aparentemente más estable, acaba derrumbándose cuando ya no puede seguir siendo el hijo perfecto. Esta mayor relevancia a los personajes secundarios, ayuda también a que la relación de afecto entre las hijas de Sam y su tío quede más clara, por lo que el rechazo de Isabelle (Bailee Madison) a su padre tras su regreso es aún más patente.

En el apartado interpretativo, el trabajo de Jake Gyllenhaal y Tobey Maguire resulta más emocional que el de sus antecesores, Nicholaj Lie Kaas y Ulrich Thomsen, aunque esto se debe más a una cuestión cultural, que por capacidad de los intérpretes. Considero que Gyllenhaal sabe acercar a su personaje a los espectadores, mientras que Maguire resulta un tanto esforzado en su composición. Es tal el esfuerzo que hace por hacer una interpretación memorable, que acaba perdiendo naturalidad. En el apartado femenino, Connie Nielsen resulta mucho más creíble en su papel de viuda que Natalie Portman, cuyo personaje es posiblemente el que más sale perdiendo en el trasvase de una película a otra.

Para aquellos que ya han visto la original, el visionado de “Hermanos”, en su versión estadounidense, pueda aportar algunos elementos novedosos, aunque, como indicamos, se trata de algunos matices a una historia que en esencia se mantiene igual. Fuera de estas pequeñas modificaciones, la sensación es de redundancia, de reiteración. Para un espectador que no conozca la versión de Susanne Bier, la película puede tener mayor interés, aunque ese exceso de sobriedad y discreción por parte de Sheridan le resta carga dramática a la película.

CINE POST-APOCALÍPTICO. Cuando el Destino nos alcance.


1. INTRODUCCIÓN.

El ser humano ha demostrado a través de diferentes formas artísticas tener una visión muy negativa de lo que le depara el futuro. Por regla general cualquier obra futurista suele presentarnos una sociedad distópica, donde imperan los más dañinos elementos de la naturaleza humana. En el cine, sólo en casos excepcionales (como puede ser, por ejemplo, la franquicia de “Star Trek”), hemos podido encontrarnos con una representación de la humanidad que ha superado su egoísmo y su naturaleza violenta a favor de una convivencia en armonía. Con esta perspectiva tan negativa, es normal por lo tanto la existencia de cintas apocalípticas, en las que se nos muestra posibles finales de la humanidad. En ocasiones este final se debe a una guerra de destrucción global, en otras a causas medioambientales, también está la alternativa de una amenaza exterior, como un meteorito o una invasión extraterrestre. En otras ocasiones, se prefiere ir más allá y no hablar del Armagedón en sí, sino de los acontecimientos posteriores: Los últimos días de la humanidad, donde una vez erradicada toda esperanza, los pocos supervivientes simplemente se dediquen a ver agonizar su existencia. Es este último grupo el que nos interesa aquí.

2. LA INFLUENCIA DE H.G. WELLS

Uno de los antecedentes más importantes de este tipo de obras de anticipación es la novela de H.G. Wells “La Máquina del Tiempo”. En su obra, Wells nos presenta a un científico de finales del siglo XIX que logra descubrir las claves de la denominada cuarta dimensión y construye un vehículo que le permite viajar físicamente a través del tiempo. Con la intención de conocer el futuro de la humanidad va avanzando y viendo como ésta se dirige poco a poco hacia su destrucción final. Finalmente se desplaza hasta el año 802.701, donde encuentra un mundo primitivo habitado en su superficie por unos seres hedonistas, los Eloi y con el subsuelo dominado por unas siniestras criaturas, los Morlocks. Como veremos, esta estratificación del futuro de la humanidad sería determinante para gran cantidad de obras posteriores, que suelen mostrar a la humanidad dividida en dos bandos, uno deforme y violento que logra imponerse por la fuerza, y otro demasiado pasivo o más débil como para defenderse a sí mismo.

El relato de H.G. Wells ha sido objeto de, al menos, cinco adaptaciones cinematográficas y para televisión, así como objeto de diversas secuelas literarias y versiones teatrales. Entre las adaptaciones llevadas al cine destacan la realizada en el año 1960 por George Pal bajo el título en español de “El Tiempo en sus Manos”. Más recientemente en el año 2002, el director Simon Wells, descendiente del escritor, realizó una nueva adaptación, poco destacable salvo por la incorporación de los efectos digitales, y una excelente partitura musical de Klaus Badelt.

3. APOCALIPSIS CONTRACULTURAL

El cine post apocalíptico tuvo una gran repercusión a lo largo de la década de los 70. El desencantado clima social que existía en Estados Unidos llevó a Hollywood a realizar varios títulos en los que se podía percibir una falta de esperanza por el género humano, y una advertencia y una preocupación por cómo acciones del presente determinan el futuro. En ese sentido, destaca la presencia de Charlton Heston como héroe post apocalíptico a través de una serie de películas de ciencia ficción. La más destacada fue, sin duda, la primera, “El Planeta de los Simios”. Estrenada en 1968, es considerada una obra capital dentro de la historia del cine, y marcó el desarrollo de producciones posteriores del género. En cualquier caso, la película nos vuelve a presentar los esquemas creados por H.G. Wells. El protagonista en un viajero en el tiempo que llega por accidente al futuro encontrándose que los Morlocks son una raza de simios evolucionados, y los eloi, los restos de la humanidad que han regresado a una estado pre-histórico. Sin embargo, la película incluía también referencias a la sociedad de la época, con temas como el racismo, o el temor al poder destructivo de la energía nuclear.

En 1971, Heston protagonizó también “El Último Hombre Vivo”, adaptación de la novela de Richard Matheson “Soy Leyenda”. En ella, un virus de laboratorio se ha extendido por todo el planeta. Mientras que la novela buscaba ser una historia de vampiros analizada desde un punto de vista racional y científico, la adaptación que realizó Boris Sagal nos vuelve a presentar a una especie de Molocks, con influencia del cine de zombies inaugurado por George A. Romero pocos años atrás (de hecho, la novela de Matheson ya previamente había inspirado otra versión protagonizada por Vincent Price, la cual es considerada como un claro precedente de “La Noche de los Muertos Vivientes”). Finalmente, en 1973, se estrenó “Cuando el Destino Nos Alcance”, donde el exceso de población en La Tierra ha diezmado los recursos naturales del planeta. En este caso no encontramos Molocks, sino una sociedad que llevada por su propia codicia ha firmado su sentencia de muerte.

La saga zombie de Romero que mencionábamos antes también aporta un enfoque post apocalíptico de la sociedad. Esa imagen bíblica de los muertos levantándose de sus tumbas se ve reforzada por la crítica a temas contemporáneos, como la guerra de Vietnam (“La Noche de los Muertos Vivientes”, 1968), el consumismo feroz ("Zombie", 1978), el militarismo ("El Día de los Muertos", 1985), el poder especulador de las grandes corporaciones ("La Tierra de los Muertos", 2005), o la influencia de los medios de comunicación ("El Diario de los Muertos", 2007).

4. AÑOS 80. MÁS ALLÁ DE LA CÚPULA DEL TRUENO

El miedo nuclear marcó también la visión del cine post apocalíptico de los 80. Durante este periodo se estrenaron varios títulos decisivos en el desarrollo del género de ciencia ficción. En 1979 el director George Miller iniciaría su trilogía de “Mad Max”, donde se nos presenta una sociedad que intenta inútilmente mantener los restos de su civilización, a medida que va cayendo a pasos agigantados en el salvajismo.

En el caso de la cinta de John Carpenter, “1997: Rescate de Nueva York”, las primeras escenas que transcurren en la prisión revelan la verdadera naturaleza del film: Un western posmoderno, disfrazado de película futurista y aderezado con una perfecta mezcla de acción y sátira post-apocalíptica. Aunque en ningún momento se habla de guerra nuclear, Manhattan es un escenario dantesco, un paisaje de pesadilla sucio y devastado que, a su vez, tiene mucho de esas ciudades fronterizas del oeste, donde conviven todo tipo de personajes peligrosos, sin moral ninguna.

De nuevo los viajes en el tiempo resultan determinantes en otro título clave, “Terminator”, continuadora del tema de los peligros que encierra la progresiva deshumanización del individuo en una sociedad cada vez más tecnificada. En esta ocasión podemos ver asomar una vez más el rostro de los Molocks aquí en forma de máquinas que tienen sometida y diezmada a la humanidad.

5. AÑOS 90 O LOS PRIMEROS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

A lo largo de la década de los 90 pudimos ver varias muestras post apocalípticas, de entre las que podemos destacar dos. En 1991, Marc Caro y Jean Pierre Jeunet en “Delicatessen” nos presentaban una historia ambientada en un futuro tras una guerra nuclear, donde sus habitantes intentan mantener un estilo de vida similar al anterior del desastre, pero marcado por una falta de alimentos que les lleva al canibalismo.
Por otro lado, la sombra de “Mad Max” se hace notar en “Waterworld”, la cual incorpora un discurso medioambiental sobre los peligros del deshielo de los polos. Tal y como sucedía en la segunda parte de la trilogía protagonizada por Mel Gibson, nos encontramos un futuro donde una parte de la población resistente busca la forma de mantener un orden social, mientras que un grupo de saqueadores, de nuevo herederos de la figura de los Morlocks, sigue exprimiendo los pocos recursos restantes.

6. MILENARISMO

La llegada del fin del milenio provocó también la aparición de historias sobre el fin de la civilización. El milenarismo provocó la aparición de títulos post apocalípticos como “12 Monos” o “Matrix”. En el caso de la película de Terry Guilliam (a su vez inspirada en la obra de 1962 “La Jetée” de Chris Marker), un virus de laboratorio es el responsable de la aniquilación de la civilización humana.
En “Matrix”, al igual que en “Terminator”, el origen de todo está en el enfrentamiento entre el ser humano y las máquinas que ha creado. En ambos, casos la manipulación temporal pasa a formar parte del eje central del argumento (en la primera contamos con un viajero en el tiempo, al que da vida Bruce Willis, en la segunda un programa informático recrea un periodo del pasado, concretamente la sociedad de finales del siglo XX).

7. EL SIGLO XXI: ZOMBIES, INFECTADOS Y MUERTOS EN VIDA

Una vez adentrados en el siglo XXI, hemos seguido viendo la representación del Apocalipsis en diferentes títulos. En 2003 Danny Boyle recuperó la fiebre zombie gracias a su trabajo “28 Días Después”, devolviendo a las salas de cine esas imágenes de ciudades desoladas. Esta nueva moda del cine de zombies fue continuada por títulos como “El Amanecer de los Muertos” de Zack Snyder (remake libre de “Zombie”) o “La Tierra de los Muertos” de Geroge A. Romero. Pese a que, por regla general, a todas las podemos englobar en una misma categoría, Romero se apresuró a distinguir entre sus zombies y estos productos de nueva generación, aduciendo que, en el caso de la película de Boyle y la de Snyder, no se trataba de muertos vivientes, sino de infectados, de ahí que tuvieran, por ejemplo, la habilidad de correr.

También de 2003 tenemos la cinta “El Tiempo del Lobo” de Michael Haneke, título donde se mezcla la filosofía de Thomas Hobbes (“el hombre es un lobo para el hombre”), con la leyenda del Ragnarok, donde el tiempo del lobo viene a representar el momento en el que Fenrir se come al sol, marcando el principio del Apocalipsis.

Una de las grandes películas post-apocalípticas en lo que llevamos de siglo es “Hijos de los Hombres” del mexicano Alfonso Cuarón, basada en una novela de P.D. James. Su argumento parte también de una premisa angustiante, la infertilidad de la humanidad, para a continuación tratar temas actuales como la inmigración y la xenofobia.

En 2007, Will Smith protagonizó “Soy Leyenda”, nuevo acercamiento a la novela de Richard Matheson que ya había inspirado “El Último Hombre Vivo”. Aquí, de nuevo, jugamos con la dicotomía entre zombies e infectados. El protagonista, Robert Neville, es un científico que, tras influir en la extinción de la raza humana, busca una curación para aquellos que se han contagiado con la enfermedad.

8. ÚLTIMAS MUESTRAS DE CINE POST-APOCALÍPTICO

En los últimos años los efectos adversos de la meteorología, debidos al cambio climático, han sensibilizado a la sociedad, y el cine se ha hecho eco de ello, de ahí que, en pocos meses, hayan pasado por las pantallas varios títulos que coinciden en presentar un aciago final para el ser humano.

En “Infectados” de los Hermanos Pastor, nos encontramos una vez más con la idea del contagio, la existencia de un virus que está exterminando a la humanidad. Esto genera, a su vez, un paulatino proceso de deshumanización de aquellos que se mantienen sanos, pero que desconfían de todo aquel que pueda ser portador del virus, abandonando a su suerte incluso a las personas más queridas.
En el caso de "9", nos encontramos con una histoira que da un paso más allá. Aquí la humanidad ya está extinguida, y lo único que queda es un planeta yermo habitado por máquinas que intentan reproducir los comportamientos de aquellos que los crearon.
Uno de los relatos más contundentes que ha ofrecido la literatura acerca del fin de la humanidad es “La Carretera” de Cormac McCarthy, que también ha sido llevada al cine recientemente, de la mano del realizador John Hillcoat, con una extraordinaria interpretación por parte de Vigo Mortensen en el papel protagonista. Aquí el Sol se ha extinguido, la superficie de La Tierra se ha convertido en un lugar desolado, y los seres humanos en animales de rapiña que aprovechan los últimos despojos de su sociedad, mientras aún perduren.

La última incorporación a esta lista es “El Libro de Eli”, en parte muy cercana a “La Carretera” sobre todo en su representación de un entorno desértico y abandonado, aunque incorporando una nota de esperanza gracias a la figura de su personaje protagonista, en cuyas manos está una de las herramientas para poder construir un nuevo futuro.

9. CONCLUSIÓN

Como hemos podido ver, al final, el cine post apocalíptico viene a suponer una denuncia de los peligros que supone el propio ser humano para la sociedad que nosotros mismos hemos creado, sembrando la duda de hacia donde nos dirigimos en nuestra implacable ambición por el poder y la superación.