lunes, 30 de noviembre de 2015

“I AM YOUR FATHER”. BAJO LA MÁSCARA

El documental “I Am Your Father” nace con la intención de hacer justicia a la figura del actor David Prowse, el hombre bajo el disfraz de Darth Vader en la primera trilogía de “Star Wars”. El que encarnara a uno de los villanos más célebres de la historia del cine vio como su labor era silenciada y escondida, silenciada porque se sustituyó su voz por la de James Earl Jones y escondida porque cuando finalmente se iba a ver su rostro en pantalla al final de “El Retorno del Jedi”, George Lucas decidió sustituirle por otro actor más veterano, Sebastian Shaw. Desde el principio, David Prowse fue una figura incómoda en el universo galáctico de George Lucas. El otrora culturista y actor de películas de la Hammer tenía unas ansías de notoriedad que le llevaron a concertar entrevistas por su cuenta, sin contar con el equipo de comunicación de las películas, y desvelando detalles de la producción sin autorización de la productora. Cuando poco antes del estreno de “El Retorno del Jedi” alguien desveló el destino final de Darth Vader a la prensa, coincidiendo con una entrevista a Prowse, Lucas responsabilizó al actor de la filtración y desde entonces se le ha vetado participar en cualquier evento oficial de la saga.

“I’m Your Father” trabaja a diferentes niveles. Por un lado, establece la importancia de Darth Vader y otros villanos míticos del cine, cuyos actores trabajaron con un maquillaje o una máscara que les hacía irreconocibles; repasa la carrera profesional de Prowse; trata de redimir al actor, investigando el origen de la filtración y reproduciendo la mítica escena final con Prowse nuevamente en el papel; y, finalmente, recoge el vínculo especial entre uno de los directores, Marcos Cabotá, con la saga y en especial con el personaje de Vader. Para ello recoge testimonios de profesionales íntimamente vinculados a la saga de “Star Wars” (como Kenny Baker, Ben Burtt, Gary Kurtz o Robert Watts), fans de las películas (muchos entrevistados durante diferentes convenciones de ciencia ficción o fantasía, otros pertenecientes de alguna manera al sector audiovisual como Manuel Velasco), personas cercanas a la vida de Prowse (como su hijo o el culturista Lou Ferrigno) y críticos de cine o estudiosos de la franquicia. Se trata de un documental modesto, rodado con poco dinero (recaudado en parte gracias a una campaña de crowdfunding), y aprovechando en muchas ocasiones la presencia de los entrevistados en diferentes eventos o congresos.

Dadas las características hay que alabar el trabajo realizado y los resultados obtenidos. La cinta tiene un discurso claro, bien documentado, con declaraciones importantes de personas involucradas en el conflicto y, sobre todo, ejerce una loable labor de reivindicación de su personaje protagonista. Sin embargo, como muchos documentales biográficos o centrados en la figura de un personaje importante, se carga demasiado las tintas en un tono hagiográfico y tendencioso. Nadie niega que Lucasfilm haya actuado de manera desleal con David Prowse, y la forma en que George Lucas lo relegó en las películas, grabando secuencias sin contar con él y escamoteándole el momento de lucimiento final cuando Luke le retira el casco a su padre, es una gran injusticia. Sin embargo, por otro lado, el documental obvia o pasa de puntillas por las sombras de su protagonista como, por ejemplo, su afán de protagonismo y su comportamiento violento en ocasiones, que precisamente fueron parte importante en la decisión de la productora de denominarlo persona non grata. Hay además dos importantes carencias, de las que no podemos responsabilizar a los creadores del festival (en ambos casos se debe a una negativa de Lucasfilm a participar en el documental), pero que suponen que nos encontremos ante una obra incompleta. Por un lado, la ausencia de una entrevista a George Lucas (denegada por él mismo), y por otro, la imposibilidad de mostrar esa recreación de la muerte de Vader, que al fin y al cabo es lo que se presenta como excusa para construir el documental.
A pesar de esto, seguimos encontrándonos con una obra interesante, que rescata para el recuerdo a un actor cuya importancia en la saga ha sido ignorada durante casi 40 años, y que supone también un emotivo homenaje a uno de los personajes clave del cine moderno. Los fans de “Star Wars” encontrarán aquí una perspectiva diferente sobre la franquicia, y el resto del público, una historia oculta sobre el funcionamiento de la industria de Hollywood y sus bambalinas.

viernes, 27 de noviembre de 2015

ESTRENOS DEL 27 DE NOVIEMBRE

Como era de esperar, “Ocho Apellidos Catalanes” ha acabado devorando al resto de títulos de la cartelera. En total han sido 8.080.337 € los recaudados este fin de semana, un 70% de lo recogido en las taquillas entre el viernes y el domingo. Frente a eso el resto de los títulos que pueblan las salas de cine poco han podido hacer. “Hotel Transilvania 2” mantiene la segunda posición con 621.213 € y “Spectre” la tercera con 589.433 €. La cuarta posición la ocupa con 402.261 € el maratón de “Los Juegos del Hambre” que se programó la semana pasada con motivo del estreno del último capítulo de la franquicia hoy viernes. Finalmente, “Sicario” desciende a quinta posición con 286.789 €. En cuanto a los estrenos, dos grandes superproducciones copan las salas de cine esta semana. El cine infantil luchará por el liderazgo de la taquilla con “El Viaje de Arlo”, el nuevo trabajo de Pixar tras “Del Revés”, mientras que la fantasía juvenil apuesta fuerte con la conclusión de “Los Juegos del Hambre”. Con menos opciones comerciales, pero dirigida a un público adulto y selecto, nos llega “Nadie Quiere la Noche”, la nueva película de Isabel Coixet. (Datos taquilla: Rentrak)
El 6 de abril de 1909, el explorador Robert Peary se convirtió en la primera persona en llegar al Polo Norte. En su última película, la directora Isabel Coixet se acerca a este momento histórico, pero no desde la perspectiva masculina, sino desde la de su mujer, Josephine Peary, quien emprendió también un duro viaje para estar junto a su marido en ese momento. Rodada entre Finse (Noruega), Sofia (Bulgaria) y Tenerife (España), la cinta está protagonizada por Juliette Binoche, Rinko Kikuchi (quien repite con Coixet tras “Mapa de los Sonidos de Tokio”) y Gabriel Byrne.
Nadie quiere la noche es la historia de una mujer, Josephine Peary, que quiere reunirse con su marido, el explorador Robert Peary, y compartir con él el instante de gloria de descubrir el Polo Norte. La película narra el viaje temerario y épico de esta mujer por el más inhóspito de los lugares del mundo, sus aventuras y su encuentro con una mujer inuit, Allaka, que va a cambiar sus rígidas ideas sobre el mundo y su vida para siempre . Es una historia de aventuras, de descubrimiento, de dolor, de supervivencia y, por encima de todo, una maravillosa historia de amor.
 
Tras el éxito de “Del Revés”, Pixar regresa a la gran pantalla con una superproducción animada pensada para inaugurar la campaña navideña en los cines. “El Viaje de Arlo” es el primer largometraje de Peter Sohn (quien previamente únicamente había dirigido el cortometraje “Parcialmente Nublado” que acompañaba a “Up” en los cines) y nos traslada a una particular visión de la prehistoria. No ha sido una producción sencilla para Pixar, tardando seis años en estar lista. Inicialmente la película iba a estar dirigida por Bob Anderson (precisamente uno de los directores de “Up”), retrasándose su estreno, inicialmente previsto para el 30 de mayo de 2014, hasta que el resultado complaciera a los directivos de Pixar. No es la primera vez que esto sucede dentro del estudio (uno de los ejemplos más recientes lo tenemos con la polémica sustitución de Brenda Chapman al frente de “Brave”).
"El Viaje de Arlo" se hace la siguiente pregunta: ¿Qué hubiera pasado si el asteroide que cambió para siempre la vida en la Tierra hubiera esquivado el planeta y los dinosaurios gigantes no se hubieran extinguido nunca? Pixar Animation Studios nos lleva en un viaje épico al mundo de los dinosaurios donde un Apatosaurus llamado Arlo se hace amigo de un humano, aunque resulte asombroso. Mientras viaja por un paisaje desolado y misterioso, Arlo aprende a enfrentarse a sus temores y descubre de lo que es capaz.
 
Este fin de semana cerramos un trayecto iniciado en 2012, con el estreno de la primera entrega de “Los Juegos del Hambre”. En este tiempo, la adaptación de la trilogía de Suzanne Collins se ha convertido en la principal franquicia de fantasía juvenil actual, retomando el testigo dejado por “Harry Potter” y “La Saga Crepúsculo”, e imponiéndose a contemporáneas como “Divergente” o “El Corredor del Laberinto”. Al igual que sucediera con las versiones cinematográficas de las sagas literarias de J.K. Rowling y Stephenie Meyers, el estudio optó por dividir en dos partes la adaptación de la última novela, dilatando más la conclusión de la historia y permitiendo ser más fieles a la historia original. Esta tercera entrega vuelve a estar dirigida por Francis Lawrence, quien se ha encargado de la franquicia tras recoger el testigo de Gary Ross con “Los Juegos del Hambre. En Llamas”. Para esta última entrega recuperamos a gran parte del reparto principal, encabezado por Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth, con Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Julianne Moore, Philip Seymour Hoffman, Jeffrey Wright, Stanley Tucci y Donald Sutherland, en los papeles secundarios. Seymour Hoffman falleció antes de acabar el rodaje, por lo que la producción se vio obligada a modificar algunos aspectos de su personaje y usar dobles físicos y digitales para poder mantener al personaje.
Katniss Everdeen se da cuenta de que ya no sólo está en juego su supervivencia, sino también el futuro. Con Panem sumida en una guerra a gran escala, Katniss tendrá que plantar cara al presidente Snow en el enfrentamiento final. Katniss, acompañada por un grupo de sus mejores amigos, que incluye a Gale, Finnick y Peeta, emprende una misión con la unidad del Distrito 13, en la que arriesgan sus vidas para liberar a los ciudadanos de Panem y orquestan un intento de asesinato del presidente Snow, cada vez más obsesionado con destruirla. Las trampas mortales, los enemigos y las decisiones morales que aguardan a Katniss la pondrán en mayores aprietos que ninguna arena de Los Juegos del Hambre.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

“OCHO APELLIDOS CATALANES”. ESPERPENTO NACIONAL


Hacer una secuela de “Ocho Apellidos Vascos” tenía muchos inconvenientes en contra. El primero era el factor tiempo, la película debía realizarse en tiempo récord, porque está esa concepción según la cual el público no tiene memoria y si se dilata mucho la fecha de estreno de la película se corre el riesgo de que ya se hayan olvidado de la entrega anterior, la hayan aborrecido o ya nos les importe ver cómo continúa. Hay que aprovechar el impulso de la ola cuando aún no ha empezado a romper. Por otro lado, el listón era alto, no tanto en lo artístico como en lo comercial. Intentar emular a la película más taquillera del cine español tenía muchísimas posibilidades de quedarse cortos a la hora de cumplir con los objetivos económicos (por muy bien que le vaya la taquilla, en la visión industrial del cine, una secuela que no cubre o supera los méritos recaudatorios de la anterior se considera un fracaso). Por último, sus autores se encuentran ante la encrucijada de tener que ampliar una historia que no nació con vistas a prolongarse más allá del cierre planteado en el guion original. “Ocho Apellidos Vascos” era una cinta sencilla y carente de ambiciones, que se benefició de la empatía que generó entre el público y una campaña de marketing que la impulsó más allá de sus posibilidades. Sus personajes no tenían base suficiente para llegar más lejos de lo que ofrecían en aquella simpática, pero sencilla historia, y una secuela presentaba el riesgo de evidenciar aún más esta limitación.   

Empezamos por lo positivo, y es que la secuela ya ha cumplido su primer objetivo, que era convertirse en el estreno más taquillero del año, por encima de otras películas españolas, como “Ahora o Nunca” (también con Dani Rovira) o “Atrapa la Bandera”, e incluso títulos internacionales como “50 Sombras de Grey”, que era la que lideraba hasta ahora el ranking de los mejores estrenos del 2015. Los 7,6 millones de euros recogidos por “Ocho Apellidos Catalanes” la sitúan ya a nivel histórico como el tercer mejor estreno de una película española, por detrás de “Lo Imposible” y “Torrente 4”. Sin embargo, será a partir del próximo fin de semana, cuando el hype bajo y el boca a boca haga su labor, que empezaremos a ver el verdadero alcance que puede tener la película. A rasgos generales, nos encontramos ante una película que no difiere mucho en cuanto a características y ambiciones artísticas con respecto a la anterior. Si el contraste entre la cultura sevillana y la vasca se convertía en la base de la anterior película, aquí viene a sumarse a la ecuación los estereotipos sobre los catalanes, haciendo especial interés en temas como el independentismo o el referéndum. “Ocho Apellidos Catalanes” se ríe de la situación política y social actual en nuestro país. Como en la anterior, lo hace sin sangre, sin buscar el conflicto, sino más bien apelando a la conciliación a través de reírse de los estereotipos propios. De manera amable y sencilla permite al espectador reírse de sí mismo y de los grandes temas que nutren los programas informativos nacionales. En este sentido se suma a una extensa tradición popular que siempre ha sabido encajar bien entre el público general. Guionizada nuevamente por la dupla formada por Borja Cobeaga y Diego San José, la cinta engarza gag tras gag, obteniendo algunos momentos muy divertidos y despertando carcajadas entre el público. Sin embargo, la diferencia radica en las expectativas, algo que debería ser ajeno a la obra en sí, pero que desgraciadamente sí ha afectado también a su proceso de elaboración. Esta misma película, en el mismo contexto en el que se estrenó su precedente sería disfrutada como lo que es, una comedia simple y sencilla, que no busca grandes reflexiones, sino el chiste puro y duro, que el espectador se ría y que pase un rato agradable en la sala. El problema es cuando ese modelo tan modesto de película pasa a convertirse en la balsa de salvación del cine español.   

Con el fin de asegurar el producto, se fuerza mucho el buscar el tipo de gag que triunfó en la primera entrega, pero carente de la frescura de aquella. Las razones para hacer la secuela han sido puramente económicas, no existía más historia que contar y se ha impuesto la continuación. Esto afecta al resultado final, hecho con precipitación y sin tener una base sólida sobre la que construir la película. Echamos en falta una excusa argumental un poco más trabajada y el escenario que nos plantea nos parece poco afortunado. Tanto la ruptura de Rafa (Dani Rovira) y Amaia (Clara Lago), como la relación de ésta con su novio catalán, Pau (Berto Romero), resultan dos macguffins muy trillados y forzados. Afortunadamente la película cuenta con un buen elenco de actores todoterreno, como es el caso especialmente de Karra Elejalde y Rosa María Sardá, que son los verdaderos salvavidas de la película. Dani Rovira también cumple con soltura su papel, y Belén Cuesta se las apaña para robar algunas escenas y elevar uno de los papeles a priori menos llamativos de la cinta. Desgraciadamente, el trato a los otros actores principales no es tan positivo. Clara Lago pasa de ser la coprotagonista a interpretar uno de los personajes más prescindibles de la cinta. Más allá de ser la excusa para que Rafa viaje a Cataluña, el personaje de Amaia es el más ingrato de la cinta, carente de momentos de lucimiento. Berto Romero está espléndido en el papel de Pau, pero ahí han querido hacer un personaje tan antipático y repelente, que en ningún momento llegamos a verlo como un serio antagonista de Rafa. Entendemos que la película es una comedia bufa y que los personajes tienen que ser caricaturescos, sin embargo, creemos que ese personaje necesitaba de algún factor romántico que ayudara a comprender su relación con Amaia y que realmente planteara al espectador la disyuntiva (por muy remota que fuera) de que se pudiera quedar con la chica, con el fin de darle un poco de interés al conflicto amoroso. Por último, tenemos a una desaprovechada Carmen Machi. Si ya en la anterior la actriz era junto con Elejade, lo más destacado de la película, en esta nueva entrega, sus apariciones cotizan también alto, especialmente en sus escenas junto a (de nuevo) Karra Elejade y Rosa María Sardá. El triunvirato de veteranos de la película da muestra de su experiencia y solventan los mejores momentos de la película. Desgraciadamente, la participación de Machi resulta muy breve y acaba resultando insuficiente para un personaje que tenía más que aportar a la película.

En esta ocasión se aprecia aún más la construcción a base de sketches, ante lo insustancial de la trama general, y eso también afecta al ritmo de la película. Gags los tiene mejores y peores, pero la sensación de desconexión entre ellos, de gratuidad, de personajes metidos con calzador y que no cumplen ninguna función (que se recupere a los personajes de Curro y Joaquín se puede justificar porque enlazan con la película anterior, pero ¿qué razón de ser tiene el personaje de Agustín Jiménez?), genera más una sensación de programa contenedor de sketches televisivo (precisamente, como aquel “Vaya Semanita” con el que se dieron a conocer Cobeaga y San José) que de producción cinematográfica (y mucho menos la película española del año). La puesta en escena de Emilio Martínez Lázaro vuelve a ser tan simple y funcional como era de esperar. El cineasta tiene muchas virtudes, pero éstas van más al campo de la dirección de actores o de saber establecer un buen timing al gag, pero nunca ha destacado precisamente por su virtuosismo visual. Cuando trabaja con los actores, sabe conducirlos para que el chiste funcione, pero cuando nos encontramos ante momentos que necesitan un mayor apoyo de la imagen (como la escena de los castellets), la cosa se desmorona. Por último, se echa de menos también la partitura musical de Fernando Velázquez, quien para la anterior creó una composición sencilla, pero pegadiza y que aportaba ritmo y comicidad a la imagen, mientras que el trabajo de Roque Baños para la secuela resulta anodino y poco memorable.

“Ocho Apellidos Catalanes” se salda así como una película divertida y entrañable, sustentada en un tipo de humor cargado de picaresca, ironía y sátira social, pero que queda lastrada por una producción precipitada, un guion necesitado de algunas revisiones más, que aún no estaba listo para ser rodado y, sobre todo, unas expectativas comerciales demasiado ambiciosas para lo que no deja de ser una cinta modesta y pequeña. 

martes, 24 de noviembre de 2015

"SICARIO". EN TIERRA DE LOBOS

 
La filmografía de Dennis Villeneuve se ha caracterizado por representar un enfrentamiento continuo entre idealismo y violencia. Sus personajes parten de una posición moral para después enfrentarse a la disyuntiva entre ese optimismo quijotesco y lo corrupto de la realidad. En su último trabajo, “Sicario”, el cineasta lleva esa dicotomía al contexto de la lucha antidroga operante entre Estados Unidos y Latinoamérica en la frontera con México.

El personaje principal es Kate Marcer (interpretada por una soberbia Emily Blunt), una novata agente del FBI a la que destinan a un grupo de élite creado para combatir a los cárteles de la droga instalados en Ciudad Juárez. Allí no sólo se enfrentará al mundo de violencia del narcotráfico, sino también a la perversión del sistema de justicia americano. Tanto ella, como su compañero Reggie Wayne (al que da vida Daniel Kaluuya) y el (paradójicamente) policía corrupto Silvio (interpretado por Maximiliano Hernández) se convierten así en las víctimas de un sistema que establece una leyes, pero juega con otras diferentes, dictadas por la violencia y el ansia de poder y control. Frente a ellos encontramos dos bandos de lobos, depredadores agresivos. Por un lado, los cabecillas de ese cuerpo de élite, Alejandro (Benicio del Toro) y Matt Graver (Josh Brolin), quienes para poder acabar con el cártel de Juárez trasgreden los límites marcados por la ley y se rigen por un código de violencia descarnada con el que atemorizar y eliminar a sus enemigos, en un caso por venganza, en el otro por ambición. Por otro lado, tenemos la violencia callejera del cártel, liderada por el elegante, pero letal Manuel Díaz (Bernardo Saracino) y el Carnicero (Fausto Cedillo). Bajo la visión del guionista Taylor Sheridan y el director Dennis Villeneuve, esta confrontación parece ser una batalla perdida, donde la integridad de la protagonista tiene poco que hacer contra la corrupción del sistema, hasta el punto que esta mirada pesimista lleva al espectador a cuestionarse si realmente el idealismo moral que define a Marcer no es más que una postura ingenua e irreal, siendo la única salida la opción representada por Alejandro y Graver.

Para que esta confrontación tenga efecto, Villeneuve se esmera en la dirección de actores, especialmente en lo que se refiere a su trabajo con Emily Blunt y Benicio del Toro, entre cuyos personajes se genera un vínculo especial, contrapuestos, pero que saben reconocer el uno en el otro su posición a ambos lados del espejo moral de la historia. Blunt recoge el testigo de grandes papeles femeninos aguerridos, como la Jodie Foster de “El Silencio de los Corderos”, ofreciendo una interpretación seca e intensa, igual de eficaz en las secuencias físicas como en la representación introspectiva de un personaje obsesionado por su trabajo y desapegado del entorno social fuera del mundo criminal en el que se mueve. Del Toro, por su parte, vuelve a demostrar que es uno de los mejores actores de su generación, fusionando en su personaje calidez y ternura con una presencia amenazadora y agresiva. El resto del reparto vuela también a gran altura, destacando la falsa cordialidad de un manipulador Josh Brolin, la dualidad entre violencia e indefensión de John Berthal o la cotidianidad que destila los momentos de Maximiliano Hernández con su hijo en la ficción.
Villeneuve no sólo cumple a la perfección como director de actores, también ofrece una compacta escenificación de la violencia con poderosas set pieces donde la imagen refleja toda la tensión y brutalidad de la historia. Así destaca la frialdad y la limpieza narrativa con la que el cineasta coreografía momentos como el enfrentamiento en la aduana, con un asombroso uso de los planos aéreos, o la secuencia de la cueva, con esa integración de planos subjetivos de visión nocturna y otras fuentes de recursos visuales. Aquí juega un papel fundamental la labor de iluminación de Roger Deakins, quien repite con Villeneuve después de su fantástico trabajo en “Prisioneros” y que vuelve a demostrar aquí que es uno de los más extraordinarios director de fotografía del cine hollywoodiense actual. Existe en la película también una cierta jerarquía entre lo que se muestra y lo que se obvia. En muchas ocasiones el director opta por desterrar la acción fuera de plano, depositando en manos del espectador el visualizar los momentos más truculentos de la película. Así, pese a momentos demoledoramente explícitos, como la secuencia inicial, la puesta en escena del cineasta logra darle mayor intensidad a todo aquello que deposita en el campo de la elipsis. Otro colaborador habitual de Villeneuve es el compositor Jóhann Jóhannsson, más conocido por su luminosa partitura para “La Teoría del Todo” por la que fue nominado al Oscar el año pasado, pero que habitualmente transita por terrenos más tenebrosos como los de esta película. La partitura de “Sicario” confiere a la película una continua sensación de amenaza. Se trata de una composición obsesiva y feroz, casi ritual, dominada por las cuerdas, que sirve de advertencia al espectador de la proximidad del terror. 
“Sicario” se convierte así en un intenso thriller que hereda los modos de los años 70 y los adapta a las características del cine espectáculo actual, visualmente contundente, pero sin desatender el componente humano de los personajes y la historia, consiguiendo un espléndido equilibrio entre la pulsión comercial del cine de Hollywood con la mirada personal del cine de autor. El destino ha querido, además, que esta historia de confrontación de terror con terror que es “Sicario” llegara a las carteleras el mismo fin de semana del atentado terrorista en París, dos contextos aparentemente disociados, pero que ejemplifican a la perfección ese eterno retorno de violencia en el que convulsiona nuestra sociedad.    


viernes, 20 de noviembre de 2015

ESTRENOS DEL 20 DE NOVIEMBRE

A pesar de estar arrasando en el resto del mundo, las cifras de “Spectre” en España siguen siendo bastante discretas para una nueva entrega de James Bond. Es cierto que en su segunda semana en cartelera la última aventura de 007 logra mantener el liderazgo de la taquilla, pero este se debe en parte a que, entre los estrenos del pasado fin de semana, sólo había uno que pudiera hacerle algo de sombra, “Sicario”, y sus resultados tampoco han sido especialmente halagüeños. Mientras la cinta de Bond recaudaba 1.426.983 €, la cinta de Dennis Villeneuve se tenía que conformar con 624.943 € y la tercera posición. En medio resiste “Hotel Transilvania 2” con 913.887 €, que, hasta la llegada de “El Viaje de Arlo” el próximo día 27, no tiene ningún competidor dentro del ámbito de cine familiar que le reste espectadores. Cierran el ranking de taquilla “Marte” (con 534.514 €) y “El Becario” (402.491 €). Esta semana hay un título claramente favorito, con expectativas no sólo de desbancar a “Spectre”, sino también con ansías de romper récords de recaudación. Se trata de “Ocho Apellidos Catalanes”, que tiene como principal objetivo repetir y, a ser posible, mejorar las extraordinarias cifras de su primera parte. El resto de los estrenos de esta semana son de corte más minoritario y van desde un documental sobre el actor que encarnó a Darth Vader hasta un biopic sobre los años previos al estrellato de James Dean, pasando por un thriller de producción francesa y una nueva película del cineasta independiente Noah Baumbach. (Datos taquilla: Rentrak)
Darth Vader es considerado el mejor villano de la historia del cine. Su silueta, su respiración, sus movimientos, todo lo que rodea a la figura del icónico personaje es reconocido a nivel mundial. Todo menos algo. David Prowse, el hombre detrás de la máscara. A sus 80 años David vive tranquilamente en el anonimato a las afueras de Londres. Su vida es aparentemente sencilla, pero a diferencia de cualquier otro vecino de su pequeño barrio de Croydon, David esconde una de las historias más increíbles que se pueden contar. La aventura de “I’m Your Father” empieza cuando un joven director de cine decide viajar a Londres para proponerle a David Prowse algo que nunca hubiera imaginado: Volver a rodar una secuencia de la mítica trilogía. Un secuencia que se le prohibió rodar en su momento, y que impidió que el rostro de Prowse fuera tan reconocido como los de sus compañeros de reparto, Harrison Ford, Carrie Fisher o Mark Hamill. El objetivo es acabar con una gran injusticia, atendiendo así a miles de fans que defienden que esa escena siempre debió interpretarla David Prowse. De una manera simbólica y sin ningún ánimo de lucro, el director, ayudado por un grupo de entusiastas fans, intentará devolver a Prowse el reconocimiento que nunca tuvo. En su recorrido, los directores de esta película descubrirán algunas pistas sobre el rechazo hacia David Prowse por parte de los creadores de Star Wars. Aparentemente el motivo principal se encuentra en unas supuestas declaraciones a un periódico de Londres, durante el rodaje de "El retorno del Jedi". ¿Es ese el motivo de porque se condenó a Prowse al ostracismo? Quizás ahora haya llegado el momento de saber toda la verdad e intentar que David Prowse interprete por última vez al villano más famoso de todos los tiempos.  El documental está escrito y dirigido por Toni Bestard, Marcos Cabotá y, aparte de la presencia de David Prowse, cuenta también con la participación de otros artistas vinculados a la saga galáctica o al mundo del culturismo como Kenny Baker, Ben Burtt o Lou Ferrigno.
 
“Conexión Marsella” es el segundo largometraje del director Cédric Jimenez (el primero en solitario) tras “Aux Yeux de Tous” (codirigido con Arnaud Duprey). Se trata de una ambiciosa producción francesa, basada en hechos reales y protagonizada por Jean Dujardin (“The Artist”) y Gilles Lellouche (“No Se lo Digas a Nadie”), que buscar reproducir el tono y la estética del polar (thriller policíaco francés) de los años 70.
Marsella, 1975. Pierre Michel, un joven magistrado con esposa e hijos, acaba de ser transferido para ayudar en la lucha contra el crimen organizado. Él decide atacar a la French Connection, una operación de la mafia que exporta heroína a todo el mundo. Sin escuchar las advertencias, Pierre lidera una cruzada contra Gaëtan Zampa, el padrino más intocable. Pero pronto va a entender que para obtener resultados, deberá cambiar sus métodos.
 
Hace pocos meses, el director Noah Baumbach estrenaba “Cuando Éramos Jóvenes”, cinta en la que profundizaba en su visión existencialista y peterpanesca de la generación actual de mediana edad. Ahora nos ofrece un nuevo trabajo firmado a dos manos con su mujer, la también actriz Greta Gerwig. Juntos ya habían realizado la deliciosa “Frances Ha” y ahora retoman el mismo tono y humor con “Mistress America”, donde junto a Gerwig como actriz principal encontramos también a Lola Kirke.
En Mistress America, Tracy es una solitaria estudiante universitaria de primer año que vive en Nueva York y que no está teniendo la divertida experiencia universitaria ni el glamuroso estilo de vida cosmopolita que imaginaba. Sin embargo, cuando es acogida por la que pronto será su hermanastra, Brooke, vecina de Times Square, una socialite aventurera, se siente rescatada de su frustración y seducida por las tentadoras locas ideas de Brooke.
 
La trayectoria como director del fotógrafo Anton Corbijn se ha saldado hasta la fecha con dos excepcionales trabajos cinematográficos, “Control” y “El Americano”. Ahora ha vuelto a ponerse tras la cámara para presentarnos una historia que tiene mucho que ver con la profesión por le dio a conocer, la fotografía. “Life” se basa en la historia real de la amistad entre el fotógrafo Dennis Stock y un aún desconocido James Dean, que dieron como resultado una sesión de fotos que asentarían la imagen icónica del actor. La cinta está protagonizada por Robert Pattinson y Dane DeHaan, dos jóvenes cuyas respectivas carreras también han estado marcadas por roles rebeldes y atormentados.
Dennis Stock tenía 26 años pero parecía mayor y ya estaba atado a una vida familiar. No obstante, su encorsetado mundo pronto se tambalea al cruzarse con la estrella en ciernes James Dean, un espíritu libre que iba a cambiar la cultura popular, de los trajes a los vaqueros y de los galanes a los ídolos adolescentes. Una sesión de fotos les llevará a ambos a un viaje por las carreteras de EEUU, que cambiará la vida de Stock y entregará al mundo alguna de las fotografías más míticas de la época.
 
Con 52,2 millones de euros recaudados y 9,5 millones de espectadores, “Ocho Apellidos Vascos” se convirtió en la película española más taquillera de la historia, manteniendo el liderazgo en taquilla durante 67 días. Además, recientemente se ha convertido en la película más vista en la televisión de nuestro país en los últimos 20 años, con 5.359.000 espectadores en su pase en Telecinco, y 2.911.000 en Cuatro (en total, 8.270.000 espectadores). Ahora llega a las pantallas su secuela, “Ocho Apellidos Catalanes”, que tiene el difícil desafío de intentar equipararse a estas cifras. Para ello se ha vuelto a reunir al equipo responsable de la primera entrega, empezando por su director, Emilio Martínez Lázaro, y sus guionistas, Borja Cobeaga y Diego San José, hasta llegar a sus actores protagonistas, Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde y Carmen Machi, a los que ahora se suman Belén Cuesta, Rosa Maria Sardà y Berto Romero.
Las alarmas de Koldo entran en Defcon-3 tras enterarse de que su hija Amaia, tras romper con Rafa, se ha enamorado de un catalán. Ante tal “sacrilegio”, se aventura a cruzar la frontera de Euskadi y poner rumbo a Sevilla para convencer a Rafa de que deben viajar a Cataluña para rescatarla, al precio que sea, de los brazos del joven y su entorno.

jueves, 19 de noviembre de 2015

“TRUMAN”. EL VALOR DE LA HONESTIDAD

El cine de Cesc Gay se ha caracterizado por narrar historias cercanas y humanas, contemporáneas y cosmopolitas, donde sus personajes se enfrentan a situaciones cotidianas que ponen en la balanza conceptos como la amistad, la sinceridad o la lealtad. Siguiendo en esta misma senda, su último trabajo, “Truman”, aboga también por un trabajo introspectivo, donde el drama existencial se conjuga con una subversiva carga de humor, que ayuda al cineasta a sortear los estereotipos y lugares comunes propios de este tipo de historias. La cinta se centra en la relación de dos amigos, Julián y Tomás, largo tiempo distanciados, y que se reúnen con motivo de la enfermedad terminal de uno de ellos (Julián). En sus últimos días juntos, bajo la excusa (macguffin en toda regla) de buscar a alguien que cuide de Trumán, el perro del protagonista, tras su muerte, vivirán momentos, anécdotas, sencillas y aparentemente irrelevantes, pero a las que la proximidad de la muerte cargan con un significado más profundo. Y es que, al igual que en otras películas de Cesc Gay, nos encontramos ante una sucesión de situaciones en las que aparentemente no pasa nada, pero que, sin ceñirse a los patrones canónicos de la narrativa cinematográfica, sí sirven al cineasta para desarrollar las temáticas propias de su cine.
Tres son los conceptos básicos sobre los que se construye la película: la amistad, la sinceridad y la muerte. Ésta última sobrevuela toda la película, en muchas ocasiones incluso haciéndose referencia a ella de manera directa y explícita, pero sin caer nunca en el morbo o el sentimentalismo de mostrar en pantalla el sufrimiento agónico del protagonista. Lo que si percibimos ante todo es cómo marca la forma en que el resto de los personajes se relacionan con Julián. “Truman” es, ante todo, una película sobre la amistad, donde los añadidos románticos son secundarios y prescindibles. La amistad queda reflejada principalmente en la estrecha relación entre los dos protagonistas, aparentemente antagónicos, pero complementarios. Mientras Julián es extrovertido, desafiante y egoísta, Tomás es tímido, mediador y generoso. En este sentido, la aportación que se hacen mutuamente queda perfectamente reflejada en la secuencia en la que se confiesan qué habían aprendido el uno del otro. Tomás tiene una vida ordenada, tradicional, económicamente acomodada, es una persona confiable, disponible cuando hace falta su ayuda; mientras que Julián ha preferido un estilo de vida más epicúreo, dejándose llevar por sus instintos, disfrutando de los placeres más básicos y arriesgándose a romper cualquier conformismo con tal de sentirse vivo, aunque eso en ocasiones le haya llevado a actuar de manera mezquina e ingrata con los que están a su alrededor. En cierta forma, a pesar de la enfermedad que le está corroyendo, es Julián quién se siente más vivo y quien mejor ha asimilado la cercanía de la muerte. La sombra de la muerte descubre también la sábana de las apariencias. Julián, acompañado de Tomás a modo de fiel escudero, se convierte así en adalid de la verdad, destapando las hipocresías que le rodean y abanderando la sinceridad como armadura para terminar de cerrar los cabos sueltos de su vida.   
Cesc Gay rueda esta historia con su sentido habitual de cercanía y cotidianidad. La historia fluye de manera sencilla y sin aspavientos, evitando artificios narrativos, manteniendo el objetivo en los personajes y recreándose en las localizaciones de Madrid, para dar al conjunto un ritmo pausado y ameno. Hay que destacar la excelente dirección de fotografía de Andreu Rebés, que consigue dar una cálida luminosidad a la imagen. El cineasta evita que su puesta en escena llame la atención del espectador y deposita el atractivo de la función en el trabajo interpretativo, especialmente en la soberbia labor de los dos actores protagonistas, Ricardo Darín y Javier Cámara, quienes, al igual que sus personajes, saben complementarse el uno al otro y darse la vez para que, lejos de generarse un duelo interpretativo, lo que presenciemos sea un trabajo de equipo. En labores de reparto, destacar la participación de Dolores Fonzi, Eduard Fernández, Àlex Brendemühl, Elvira Mínguez o José Luis Gómez, entre otros. La naturaleza episódica de la narración permite que cada uno de ellos tenga su momento de lucimiento, pequeñas apariciones, pero con suficiente peso dramático como para tener una esencia propia.
Con “Truman”, Cesc Gay nos ofrece un trabajo a la altura de su excelente trayectoria cinematográfica, consiguiendo además una obra más cercana al público, gracias precisamente a la calidez de la historia y lo humano de sus personajes principales. Se trata de una obra sin grandes pretensiones, pensada para ser saboreada despacio por el espectador, regodeándose en cada situación, en unos diálogos ingeniosos y frescos, y dejándole partir con una reconfortante sensación de optimismo y felicidad. 

viernes, 13 de noviembre de 2015

ESTRENOS DEL 13 DE NOVIEMBRE

Se tenía muchas esperanzas depositadas en la taquilla de “Spectre” el pasado fin de semana. No sólo era uno de los títulos estrella de este año, con extraordinarios datos de recaudación en otros países, también la anterior aventura de 007, “Skyfall”, había debutado con excelentes cifras. Sin embargo, sin cerrar el fin de semana con malos resultados (2.759.460 €), sí se ha quedado muy por debajo de lo esperado. La celebración de La Fiesta del Cine justo antes de su estreno puede haber sido parte del motivo, ya que la película llegó a las carteleras justo después de tres días de bonanza cinéfila. En cualquier caso, a su favor también hay que decir que fue el único estreno que se abrió paso en el pódium de las cinco películas más taquilleras, siendo “Sinister 2” (con unos paupérrimos 163.529 €) el siguiente título en el ranking, quedando en octava posición. El resto del escalafón redundaría en los títulos que se beneficiaron precisamente de La Fiesta del Cine. “Hotel Transilvania 2” se mantiene en segundo lugar con 1.293.427 €, mientras que “Marte” se mantiene en tercera posición con 797.054 €. Cierran el ranking “El Becario” (50.059 €) y “Truman” (437.021 €). Esta semana no se espera grandes incorporaciones a la taquilla, aunque la llegada de “Sicario” nos adelanta las quinielas a los Oscars. Por otro lado, “Deuda de Honor” cuenta con un reparto lleno de estrellas, pero dudamos que la nueva propuesta de Tommy Lee Jones como director arrastre a grandes masas de espectadores a las salas. "Straight Outta Compton" fue un gran éxito en Estados Unidos, sin embargo, la popularidad de N.W.A., el grupo de rap en el que se basa, no cuenta con  tanta popularidad en nuestro país . Finalmente, “La Adopción” es una película pequeña y modesta de producción española que también apunta hacia una audiencia minoritaria. (Datos taquilla: Rentrak)   
Afincada hasta ahora en el terreno de la comedia, la directora argentina Daniela Féjerman (“Semen, Una Historia de Amor”, “Siete Minutos”) se pasa ahora al drama para narrar una historia autobiográfica. Acompañada al guion por el también cineasta Alejo Flah (“Sexo Fácil, Películas Tristes”), nos narra la odisea que pasó durante el proceso de adopción de su hijo y cómo eso les cambió tanto a ella como a su pareja. La cinta se presenta así como una especie de exorcismo de las complicaciones y dilemas morales que se encontró a lo largo de un durísimo recorrido trufado de engaños y corrupción. Protagonizada por Nora Navas (“Pa Negre”), Francesc Garrido (“El Tiempo entre Costuras”, “Isabel”) y Larisa Kalpokaite (“Transsiberian”), la cinta llega ahora a las carteleras tras su paso por la Seminci de Valladolid.
Una pareja española llega a un país del Este a adoptar a un niño. Pero las cosas no van a ser como esperaban. Inmersos en un entorno progresivamente hostil, salen a relucir los conflictos latentes entre ellos. El sueño con el que llegaron amenaza con convertirse en pesadilla...
Actor veterano, de gran presencia en pantalla y acostumbrado a alternar cine comercial con propuestas de cine de autor, Tommy Lee Jones se aventuró en el terreno de la dirección en 2005 con la extraordinaria “Los tres Entierros de Melquiades Estrada”. A parte de un par de telefilms, el actor se ha mantenido ocupado con su faceta interpretativa, retomando ahora su silla de director con otra cinta de temática fronteriza. Basada en la novela de 1988 escrita por Glendon Swarthout, “Deuda de Honor” es un western protagonizado por él mismo, Hilary Swank y Meryl Streep, entre otros destacados actores.
Nebraska, 1855. Oeste Americano. Mary Bee Cuddy lleva una solitaria vida en una lejana localidad del medio oeste, cuando la Iglesia la elige para llevar de regreso al mundo civilizado a tres mujeres que han perdido la razón. Para ello, cuenta con la ayuda de Briggs, un delincuente al que salva de la horca con la condición de que la acompañe en el trayecto. Juntos emprenden este largo y peligroso viaje a través del desierto, desde Nebraska hasta Iowa, un camino en el que tendrán que enfrentarse a todos los peligros de la frontera, luchar contra las inclemencias del tiempo y protegerse de asaltantes e indios.
El director F. Gary Gray (“The Italian Job”, “Be Cool”) es el encargado de llevar a la gran pantalla la historia de N.W.A., grupo de rap surgido en la década de los 80 y que marcó un estilo de música que se impondría sobre todo a partir de los 90. Sus integrantes era un grupo de jóvenes procedentes de un barrio marginal que a través de la música consiguieron salir de ese ambiente criminal, con canciones que hablaban precisamente del racismo, el abuso policial o la presencia de las drogas en el barrio. La película ha sido producida por los integrantes supervivientes de la banda e incluso uno de ellos, Ice Cube, es interpretado por su propio hijo, O'Shea Jackson Jr.. Precisamente, F. Gary fue el director de algunos de los video clips de Ice Cube ya en su carrera en solitario. El título de la cinta hace referencia no sólo a las intenciones de los jóvenes (salir de Compton), sino también al título de su primer disco de estudio.
A mediados de los años ochenta del siglo pasado, las calles de Compton, California, se conocían por ser de las más peligrosas del país. Cinco jóvenes plasmaron lo que vivían a diario en un estilo de música de una honradez inmensa y, rebelándose contra el abuso de la autoridad, dieron voz a toda una generación hasta entonces silenciada. Estos cinco jóvenes cambiaron para siempre el escenario musical y la cultura pop a partir del momento en que contaron la verdad de lo que pasaba en su ciudad, dando pie a una guerra cultural.

 
Amante de historias oscuras y violentas, en pocos años, el director canadiense Denis Villeneuve se ha vuelto un nombre indispensable del cine norteamericano. Tras darse a conocer con el cortometraje “Next Floor” y la espléndida “Incendies”, dio el salto al cine hollywoodiense con “Prisioneros” y “Enemy”. Este año se postula para las principales categorías de los Oscars con “Sicario”, cinta protagonizada por Emily Blunt, quien se incorporó al rodaje cinco semanas después de dar a luz, teniendo que prepararse rápidamente para un papel con una gran demanda física. Le acompañan Josh Brolin, Benicio Del Toro y Jon Bernthal. Por su parte, Villeneuve ya tiene en postproducción su siguiente trabajo, “Story of your life”, protagonizada por Amy Adams, y prepara el rodaje de la secuela de “Blade Runner”.
Kate Mercer, una idealista agente del FBI, es reclutada por Matt Graver, un oficial de las fuerzas de élite gubernamentales, para ayudar en la creciente guerra contra las drogas. Liderado por Alejandro, un enigmático consultor con un pasado oscuro, el equipo se embarca en un viaje clandestino que obligará a Kate a cuestionarse todo aquello en lo que cree si quiere sobrevivir.

viernes, 6 de noviembre de 2015

ESTRENOS DEL 6 DE NOVIEMBRE

El pasado fin de semana tenían lugar dos acontecimientos que podían afectar a la taquilla en un sentido negativo o positivo. En primer lugar, la celebración del Día de todos los Santos y la incorporación desde hace algunos años de la fiesta de Halloween a la carrera comercial cinematográfica en nuestro país albergaba esperanzas de movimiento en las salas, mientras que el anuncio de La Fiesta del Cine para los días 3, 4 y 5 de noviembre podía presuponer menos público durante el fin de semana, reservándose para este acontecimiento. Al final, las cifras han sido positivas, aunque más para títulos ya presentes en las carteleras que para los estrenos. “Hotel Transilvania 2” y “Marte” siguen siendo las películas más vistas por los espectadores, con 2.037.724 € y 1.153.700 €, respectivamente entre viernes y domingo. El resto de los puestos del ranking de las cinto películas más vistas está ocupado por nuevas incorporaciones a la cartelera, aunque con un cómputo económico notablemente inferior. “El Último Cazador de Brujas” ha sido el estreno que más público ha convocado, reservándose el tercer puesto con 698.321 € (una cantidad insuficiente para una cinta de su presupuesto, poniendo en duda el tirón de Vin Diesel fuera de la franquicia de “A Todo Gas”). Le sigue “El Becario”, con 633.654 €, mientras que la quinta posición la ocupa “Truman”, que si bien de manera global sólo recauda 497.335 €, si dividimos esta cantidad por el número de salas donde se proyectaba (141 frente a las 281 de “El último Cazador de Brujas”), la cinta consiguió recaudar 3.527 € por sala, la mejor media de los estrenos y la segunda mejor de toda la taquilla, sólo superada por “Hotel Transilvania 2”. A falta de tener datos definitivos de La Fiesta del Cine, sí podemos adelantar que ha sido un éxito arrollador, con 495.368 espectadores en las salas de cine el martes 3 de noviembre, un 53% más que en el mismo día de la edición anterior. El orden de preferencia en los dos primeros días de la promoción no dista mucho con respecto al ranking del fin de semana, con la diferencia de que “Marte” recuperó el liderazgo de la taquilla dejando a “Hotel Transilvania 2” en segundo lugar, y que “Mi Gran Noche” de Álex de la Iglesia adelantó a “Truman”, apropiándose de la quinta posición y dejando a la cinta de Cesc Gay en sexto lugar. El tercer y cuarto puesto del ranking en estos dos primeros días ha sido para “El Becario” y “El último Cazador de Brujas”, respectivamente. Esta semana los estrenos llegan también con fuerza. Para abrir boca tenemos la nueva película de Pablo Trapero que llega a nuestras carteleras avalada por el premio a mejor director en el Festival de Cine de Venecia y una mención especial para su director en el Festival de Toronto. Tras Halloween seguimos sumando cine de terror en la cartelera con “Sinister 2” y cerramos los estrenos con la esperadísima vigesimocuarta aventura oficial de 007, “Spectre”. (Datos taquilla: Rentrak)
Pablo Trapero es, a día de hoy, uno de los directores más potentes con los que cuenta el cine argentino. Títulos como “Mundo Grúa”, “El Bonaerense”, “Leonera” o “Carancho” han perfilado una mirada cruda y dolorosa de la realidad, algo que vuelve a repetirse en su nuevo trabajo, “El Clan”, cinta basada en una historia real sacada de la crónica negra de su país. La película supone una nueva apuesta de la productora El Deseo de los hermanos Almodóvar por el cine latinoamericano, tras el éxito obtenido con “Relatos Salvajes” de Damián Szifrón en 2014. La cinta está protagonizada por un siempre asombroso Guillermo Francella, al que acompaña Antonia Bengoechea, Gastón Cocchiarale, Peter Lanzani y Stefanía Koessl.
Argentina, comienzos de los años ‘80. Detrás de la fachada de una típica familia del distinguido barrio de San Isidro, se oculta un siniestro clan dedicado al secuestro y asesinato como modo de vida. Arquímedes, el patriarca, lidera y planifica los operativos. Alejandro, el hijo mayor, estrella del club de rugby casi y jugador de la selección nacional Argentina ‘Los Pumas’, se somete a la voluntad de su padre para “marcar” posibles candidatos y se sirve de su popularidad para no levantar sospechas. Todos los integrantes de la familia son cómplices en mayor o menor medida de este accionar macabro y disfrutan de los beneficios que permiten los suculentos rescates pagados por los familiares de los secuestrados. Con los últimos años de la Dictadura militar y los primeros pasos de la Democracia como telón de fondo, sucede esta historia de intriga y suspenso basada en la historia real de la familia Puccio.
Nadie puede negar el talento como productor de Jason Blum a la hora de lanzar franquicias de terror. Estricto en su política de producciones pequeñas, de bajo presupuesto y basadas en una concepción clásica del terror, ha ido sumando a su productora, Blumhouse, títulos rentables como las sagas de “Paranormal Activity”, “Insidious”, “The Purge” o “Sinister”. Esta última presenta este fin de semana su primera secuela, donde el director de la anterior, Scott Derrickson, se reserva el rol de guionista y productor y cede el puesto de realizador a Ciarán Foy, quien en 2012 llamó la atención con la cinta de bajo presupuesto “Citadel”. En esta ocasión, encontramos un nuevo reparto, encabezado por la actriz Shannyn Sossamon, los gemelos Robert Daniel y Dartanian Sloan y Nicholas King, quien repite en el rol del aterrador Bughuul.
Los gemelos de 9 años, Dylan y Zach Collins, se han mudado junto a su madre Courtney a una casa rural en Illinois. El hogar y la propiedad están lo suficientemente aisladas como para esconderse del peligroso marido de Courtney, Clint. Lo que desconocen es que la propia casa está marcada por la muerte… El antiguo oficial de policía, So & So, ahora detective privado, está convencido de que la casa es el próximo lugar de manifestación para el Bughuul. Pero al encontrar a Courtney y los gemelos allí, se da cuenta del peligro que corren por culpa de Clint, por lo que deberá ayudarles antes de poner en marcha un plan de ataque contra el Bughuul. De lo que no son conscientes Courtney y So & So es de que los niños fantasmas llevan tiempo inquietando a Dylan con sus perturbadoras películas caseras, cada cual más siniestra que la anterior…
El regreso de James Bond a la pantalla siempre es un acontecimiento. A esto se suma que desde la llegada de Daniel Craig la franquicia ha sabido renovarse y encandilar a toda una nueva generación, además de recibir la aprobación de los fans veteranos. Por último, la entrada de un director del calibre de Sam Mendes en la anterior aventura convirtió a “Skyfall” en una de los títulos de 007 más aclamados de todos los tiempos. Mendes, en alianza con el guionista John Logan (quien ya firmara el libreto de la anterior), ha querido repetir y cerrar con “Spectre” un díptico entorno a la figura del mítico agente al servicio secreto de su majestad. Con Craig nuevamente en el rol principal, la recuperación de nuevos rostros de “Skyfall”, como Ralph Fiennes, Naomie Harris o Ben Whishaw, y la incorporación de Dave Bautista, Monica Bellucci, Léa Seydoux y, sobre todo, Christoph Waltz, como villano de la función no es necesario recordar que nos encontramos ante uno de los estrenos más esperados de este 2015.
Un mensaje críptico del pasado envía a James Bond a una misión secreta a la Ciudad de México y finalmente a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la hermosa y prohibida viuda de un infame criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE. Mientras tanto en Londres, Max Denbigh, el nuevo director del Centro para la Seguridad Nacional, cuestiona las acciones de Bond y pone en duda la importancia del MI6, encabezado por M. De modo encubierto Bond recluta a Moneypenny y Q para que le ayuden a buscar a Madeleine Swann, la hija de su antiguo archienemigo, el Sr. White, que quizá tiene la clave para desentrañar el misterio de SPECTRE. Como hija de un asesino, ella comprende a Bond de una forma que otras personas no pueden. A medida que Bond se aventura hacia el corazón de SPECTRE, se entera de una estremecedora conexión entre él mismo y el enemigo que busca.