viernes, 22 de abril de 2011

“EN COMPAÑÍA DE LOBOS” / “CAPERUCITA ROJA”. LICANTROPÍA ROJA

company_of_wolves_poster_01 caperucita poster

INTRODUCCIÓN.

“Caperucita Roja” es uno de los cuentos tradicionales más populares del folclore europeo, de ahí que sea también uno de los más versionados, readaptados y parodiados. La tradición oral, la literatura escrita, la música, la pintura, el teatro, los comics o los videojuegos han puesto su granito de arena a esta tradición manteniendo el relato vivo con el paso de los siglos. A esto hay que añadir por supuesto también al cine, donde la figura de Caperucita Roja ha inspirado varias películas, en muchas ocasiones, versiones adultas del relato que aprovechan el tono oscuro y los aspectos más aterradores del cuento para derivar hacia el terreno del género fantástico. Así nos encontramos con títulos como “Freeway” (con Reese Witherspoon como una despendolada Caperucita y Kiefer Sutehrland como un psicópata Lobo Feroz), “Hard Candy” (donde las bases del cuento daban pie a una historia de pedofilia por internet y venganza), “La Increíble pero Cierta Historia de Caperucita Roja” (versión animada que intentaba aprovechar el éxito de “Shrek”) o “Tideland” (aquí el cineasta Terry Guilliam, después de darle al personaje de Caperucita un cameo en “Los Hermanos Grimm”, presentaba una versión más cruel y sucia del cuento, alternando sus habituales mundos de fantasía y realidad). Curiosamente, estas tres últimas versiones datan del mismo año, 2005.

freeway Hard_Candy-359915234-large

La última incursión de este personaje en nuestro imaginario ha sido con la película de Catherine Hardwicke “Caperucita Roja”, que apuesta por una versión más juvenil que infantil del cuento. La reconversión del Lobo en un Hombre Lobo emparenta esta película con otro título similar, “En Compañía de Lobos”, dirigida por Neil Jordan en 1984 e inspirada en algunos relatos de la autora Angela Carter.

DE CHARLES PERRAULT A ANGELA CARTER

caperucita roja

La existencia del cuento original data, al menos, desde el siglo XIV, aunque su origen es incierto. Fue el escritor Charles Perrault quien asentó las bases al incluir el relato en su recopilación de 1697 “Cuentos e Historias del Pasado con Moraleja. Los Cuentos de Mamá Ganso”. Sin embargo, esta versión guarda muchas diferencias con respecto a la que ha llegado a nuestros días. Pensada como enseñanza para las jóvenes que despertaban a la sexualidad, la moraleja les advertía de las aviesas intenciones de muchos hombres maduros, que no dudarían en seducirlas para robarles su virtud (“De esta historia uno aprende que los niños, especialmente las muchachas jóvenes y bonitas, hacen mal en escuchar a los extranjeros. Porque así es como el lobo consigue su cena. Digo el lobo pero existen lobos diferentes: los que no son ruidosos, ni odiosos ni rabiosos sino domésticos, complacientes, delicados. Estos tratan a las jóvenes con suavidad. ¡Pero es necesario estar alerta, porque estos lobos apacibles son las criaturas más peligrosas!”). En esta versión no existía redención para la protagonista, acabando el cuento tras el famoso “para comerte mejor” con el que Caperucita era devorada por el lobo, sin la intervención liberadora del Cazador. Fueron los Hermanos Grimm, dos siglos más tarde, quienes añadieron un tercer acto en el que la niña y su abuela eran rescatadas por una figura masculina (también un leñador o un guardabosques, dependiendo de las variantes posteriores) que, a su vez, daba muerte al lobo, acabando éste con el estómago repleto de piedras.

untitled carter 2

Si bien las versiones de Perrault y los Hermanos Grimm siguen siendo las dos canónicas, desde su publicación, el relato ha seguido conociendo variaciones y fue posteriormente la crítica literaria del siglo XX la que la enriqueció con lecturas más adultas. Bruno Bettelheim dentro de su tratado sobre los cuentos tradicionales, “Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas”, fue quien primero profundizó en los símbolos que conforman el relato (la caperuza roja como metáfora de la primera menstruación, el camino como las normas sociales y la moral imperante, el lobo como la tentación sexual, tal y como había advertido Perrault, Caperucita siendo rescatada de la barriga del Lobo como un símbolo de renacimiento, aprendizaje y maduración). A partir de aquí, ya el terreno estaba abonado para transformar un cuento infantil en relato adulto, algo que sucedió con la llegada del postmodernismo en la segunda mitad del siglo XX. De este periodo podemos resaltar la figura de Angela Carter, quien en su interés por desprender la cuentística tradicional de su legado patriarcal y machista escribió varios relatos en los que devolvía a la figura femenina el control de su destino y de su sexualidad. Curiosamente, la propia Angela Carter cuenta en su haber con una traducción al inglés de los cuentos de Perrault, lo que puede dar una idea de su cercanía y su conocimiento de los relatos originales.

“EN COMPAÑÍA DE LOBOS”. EL SEXO DE LOS LOBOS.

en compañia

“En Compañía de Lobos” es un proyecto peculiar nacido en un momento extraño de la historia del cine. De producción británica, nació al amparo de otras películas sobre la licantropía (principalmente, “Aullidos” y “Un Hombre Lobo Americano en Londres”), pero también heredando el gusto del público por un cierto revisionismo de los patrones del género fantástico a partir de “Star Wars”, “Excalibur” o “Cristal Oscuro”. Su guión fue llevado a cabo a partir de tres cuentos de Angela Carter presentes en su antología “La Cámara Sangrienta y Otros Relatos”, concretamente “En Compañía de Lobos” (la reescritura propiamente dicha del cuento de Caperucita que elaboró la escritora y que da título a la película), “Lobalicia” (una mezcla entre "Caperucita Roja" y "Alicia a través del Espejo") y “Licantropía” (también inspirado en "Caperucita Roja").

carter

El primer borrador fue escrito por la propia Carter, interviniendo el director Neil Jordan en posteriores versiones. La conjunción de diferentes relatos le daba un tono anacrónico a la película, alternando diferentes planos temporales, pero también mezclándolos (la aparición del Demonio dentro de un coche en el bosque). De esta manera, la cinta se convertía en una parábola acerca del paso de la niñez a la pubertad y el despertar sexual, con la introducción de pequeños relatos con los que la Abuelita (una magnífica y acertadísima Angela Lansbury) va adoctrinando a su nieta y previniéndola de los riesgos de la vida adulta.

en compañia 8

La Capa Roja seguía simbolizando la menstruación, pero al mismo tiempo, Carter identifica la sexualidad con la bestia que reside dentro del ser humano. El Lobo es la seducción, pero ésta habita dentro tanto del hombre como de la mujer. Dado que Carter fusiona al Cazador y al Lobo en un mismo personaje no hay salvación externa, por lo que Caperucita tiene que salvarse a sí misma, seduciendo a su acosador después de que éste haya matado y devorado a la abuelita.

en compañia 3

La película fue el segundo trabajo como director de Jordan, después de debutar tras la cámara en 1982 con “Danny Boy”. Aquí el cineasta ya demostró su interés por el género fantástico y la ambientación gótica y enrarecida (recuperada posteriormente en “Entrevista con el Vampiro”). A esto ayudó mucho el hecho de que la mayor parte de la cinta se rodara en estudio, concretamente en Shepperton Studios, con un diseño de producción obra de Anton Furst e inspirado en la obra de los pintores Gustave Doré y Samuel Palmer. Lejos de imprimir una estética realista a la película, se optó por un tono onírico y surrealista, marcando el carácter mágico y sobrenatural del bosque. De esta manera éste cobra entidad propia, convirtiéndose en uno de los personajes fundamentales del relato. Los adelantos en maquillaje, efectos visuales y creación de animatrónicos efectuados por Rick Barker y Rob Bottin en “Aullidos” y “Un Hombre Lobo Americano en Londres” tuvieron su continuidad en el trabajo de Christopher Tucker, quien años antes había sido también el responsable del maquillaje de otro título fundamental del fantástico moderno, “El Hombre Elefante”.

en compañia 7

Para que la película funcionara era necesario también obtener el reparto adecuado. Además de la ya mencionada Angela Lansbury (única actriz que no tuvo que pasar por una selección de casting, sino que Jordan le ofreció el papel directamente), era necesario encontrar a una actriz capaz de transmitir inocencia y madurez para el papel de Rosaleen. Inicialmente el director quería una actriz mayor para poder cargar más las tintas en las referencias sexuales de la cinta, sin embargo la aparición de Sarah Patterson fue proverbial. La actriz contaba con tan sólo 12 años, la misma edad de su personaje, pero cumplía el requisito de parecer más adulta. Gracias a su excelente trabajo en “En Compañía de Lobos”, inmediatamente después fue contratada para interpretar a otra heroína de cuento de hadas, Blancanieves, en una versión musical de la historia recopilada por los Hermanos Grimm, abandonando el cine a continuación.

en compañia 6

Junto a ella, se reunió a un conjunto de solventes actores entre los que destaca David Warner (como el padre de la niña en los dos planos temporales, un actor de rostro inquietante y perturbador), Stephen Rea (como el novio licántropo de uno de los relatos de la Abuelita, Rea ya había protagonizado la opera prima de Jordan y desde entonces es su actor fetiche), Terence Stamp (como el Demonio, un papel inicialmente ofrecido a Andy Warhol) o Micha Bergese (conocido coreógrafo, contratado inicialmente para ayudar al actor que interpretara al Cazador a moverse de una manera sinuosa e inquietante, pero que al final acabó quedándose él con el papel).

en compañia 4

Otro elemento fundamental para capturar la ambientación adecuada fue la partitura compuesta por George Fenton, prolífico compositor quien ya contaba con una década y media de experiencia a sus espaldas en televisión, pero que gracias a este trabajo tuvo la oportunidad de dar el salto al cine. Además, supuso el inicio de una fructífera relación con Jordan que se mantuvo hasta “Entrevista con el Vampiro” (aquí Fenton compuso una partitura inicial que fue rechazada y sustituida por la de Elliot Goldenthal). Con “En Compañía de Lobos” ofreció una partitura compleja en la que podemos encontrar bellas y ensoñadoras melodías (“Main Theme”, “One Sunday Afternoon...”), temas atonales de corte siniestro con uso del sintetizador (“Rosaleen's First Dream”, “The Boy and the Devil”), referencias a la música celta (“The Story of the Bride and Groom”) y al clasicismo musical (“The Wedding Party” durante el primer minuto y medio para a continuación evolucionar hacia una pesadillesca música circense) o un triunfal finale con la furia de los lobos desatada.

La película tuvo una pobre carrera comercial en los cines, en parte debido a lo poco convencional de su propuesta, sin embargo, su fama fue creciendo y adquiriendo categoría de cinta de culto.

“CAPERUCITA ROJA”. CAPERUCITA CREPUSCULAR

caperucita 1

Es imposible no emparentar la nueva versión de “Caperucita Roja” con la saga de “Crepúsculo”, no es sólo que compartan directora (Catherine Hardwicke fue la realizadora del primer título de la serie) o algunos actores secundarios (como es el caso de Billy Burke, en ambos casos encarnando al progenitor de la protagonista), también el tono juvenil y romántico, la puesta en escena, el montaje videoclipero o el uso de la música apunta a las adaptaciones de las novelas de Stephenie Meyers. No podemos a demonizar esta película por ese parentesco con “Crepúsculo”. Al fin y al cabo, al ser el primer proyecto cinematográfico de su directora tras el éxito de ésta, es legítimo que tanto Hardwicke como los productores hayan querido seguir una línea similar con el fin de cautivar al mismo grupo de espectadores; sin embargo, hay aspectos a considerar que van más allá de que formemos parte o no de ese selecto grupo demográfico.

caperucita 9

Por otro lado, también hay que subrayar que no todo es una extrapolación de esta franquicia y que la nueva Caperucita también cuenta con aspectos propios. En la película podemos observar cómo conviven dos películas simultáneamente, cada una luchando por imponerse a la otra. Se trata de una batalla desigual, donde uno de los bandos juega con ventaja al recibir el apoyo de la casa. En primer lugar tenemos una historia de terror, donde un pequeño pueblo es acosado por la presencia de un hombre lobo, recurriendo para ello a la ayuda de un sacerdote de métodos poco ortodoxos y que se adentran en el fanatismo religioso. En este sentido, también podemos identificar como influencia para la película “El Bosque” de M. Night Shyamalan.

caperucita 10

En segundo lugar tenemos una historia de amor adolescente, en la que la protagonista, que aquí recibe el nombre de Valerie, debe escoger entre la seguridad que le ofrece el marido que ha escogido su familia o la aventura de fugarse con el amor de su vida, un joven rebelde y de escasos recursos económicos. Entremedias de estas dos tramas, encontramos otros elementos, como la disfuncional relación establecida dentro del seno familiar de Caperucita o el ambiente de superstición propio de la época.

caperucita 12

Olvidémonos de la Caperucita infantil y virginal del cuento, aquí la protagonista es mayor, a punto de adentrarse en la mayoría de edad y con una sexualidad ya en ebullición. En esta ocasión la capa no representa la llegada de la menstruación, sino más bien la cercanía de la pérdida de la virginidad (es el regalo de boda de su abuela). Al igual que “En Compañía de Lobos”, la trama comienza tras la muerte de la hermana de Valerie y apuesta por una representación de Caperucita como mujer liberada en un entorno machista, rebelde a la hora de aceptar los designios del patriarcado y que no duda en explotar su sexualidad para sus propios fines (en algún momento habría que estudiar la recurrencia de escenas de carga lésbica en las películas de Amanda Seyfried, tras su imponente beso con Megan Fox en “Jennifer’s Body” y su lúbrica escena de cama con Julianne Moore en “Chloe”, aquí Valerie se marca un sensual baile con una de sus amigas para dar celos a Peter).

caperucita 11

En esta versión del relato no existe el concepto del Camino. Los límites sociales los pone la delimitación del pueblo, separando la civilización del entorno salvaje y sobrenatural del bosque donde supuestamente habita el Lobo. La Abuela sigue viviendo fuera de los confines del poblado, pero no se incide la idea de un sendero seguro, marcado por el hombre, del que la protagonista no se puede apartar. Dadas las características del nuevo relato, el momento “para comerte mejor” quedaba fuera de la historia, y ha sido insertado a modo de secuencia onírica previa al desenlace. Por último, se mantiene la figura del (en este caso) leñador, papel representado por el amante de Valerie, Peter, sin embargo, su valor como salvador queda reducido en favor del rol más heroico de la nueva Caperucita. Lo cierto es que salvo algunas referencias directas, en general gratuitas y prescindibles, poco parecido guarda esta versión con el cuento original, interesándose más en presentar una historia de suspense donde el principal propósito es descubrir quién es el Hombre Lobo.

caperucita 3

A pesar de tratarse de una producción relativamente modesta (su coste estimado es de 42 millones de dólares, apenas 5 millones más de lo que costó el primer “Crepúsculo”, pero mucho más económica que “Luna Nueva” o “Eclipse”, pese a contar con actores de mayor caché), a la película hay que alabarle un diseño de producción realmente notable, capaz de aportarle un tono oscurantista y siniestro a la película, al mismo tiempo que realista en cuanto a la ambientación de la historia. El juego cromático del vestuario (en general, no sólo con respecto a la capa roja de la protagonista) sirve para definir a los personajes y aportar una jerarquía dentro del contexto social del poblado. La fotografía enfatiza ese juego cromático, marcando los contrastes entre el apagado tono general, con algunos apuntes de colores más vivos que resaltan del conjunto.

caperucita 15

La construcción de las casas del pueblo aporta sensación de refugio, pero también de amenaza, de prisión, con un ajustado equilibrio entre escenarios artificiales y localizaciones reales. A este aspecto de la producción sólo habría que ponerle como pega la pobre realización de los efectos digitales, especialmente las apariciones del Lobo, frente a los efectos físicos (maquillaje y protésicos) mucho más logrados. El conjunto de estos elementos aporta un tono de terror y violencia que beneficia a la película y ayuda a marcar algunas distancias con la saga “Crepúsculo”, más naif en este sentido. Desgraciadamente, a medida que la película avanza, esta distinción se va diluyendo y va cediendo protagonismo a la historia romántica.

caperucita 13

Por regla general, el reparto también resulta acertado. Salvo los dos protagonistas masculinos, Shiloh Fernandez (Peter) y Max Irons (Henry), dos concesiones de cara a la galería juvenil con los que se busca recoger el testigo de Robert Pattinson, el resto de los actores aportan en mayor o menor medida peso y personalidad a sus personajes (en algunos casos por encima de las pautas marcadas por el guión). Amanda Seyfried es claramente una actriz muy superior a la Kristen Stewart de “Crepúsculo”, marcando en todo momento la ambigüedad de Valerie, sin perder por ello un ápice de inocencia. Las limitaciones de su personaje debemos acusarlas más por flaquezas del guión y la dirección que por impericia de la actriz.

caperucita 14

Como no podía ser de otra manera, Gary Oldman es el rey de la función. Excéntrico y sobreactuado cómo pocos actores saben hacer mejor que él, su presencia en pantalla eleva la película varios puntos y la lleva hasta esos márgenes de delirio que necesita la historia para funcionar. Lo mismo podemos decir de Julie Christie. Veteranía impone y la actriz compone una espléndida Abuelita, bajo cuya mirada se intuyen secretos y revelaciones, sin poner de manifiesto hacia qué lado de la balanza pesan sus alianzas, si hacia el Lobo o hacia su nieta.

caperucita 7

Otros rostros pueblan la película añadiéndoles color a personajes que no se merecen su esfuerzo. Aquí podemos resaltar a Lukas Haas (como el apocado sacerdote del pueblo, la única voz razonable del pueblo, ahogada primero por la sed de venganza del pueblo y posteriormente por el fanatismo del Padre Solomon), Virginia Madsen (una excelente actriz que aporta un grado de honestidad a su personaje que hace que el espectador sienta verdadera empatía por ella, pese a lo desdibujado y desaprovechado de su personaje), Billy Burke (como sucede en la saga “Crepúsculo”, aquí uno se queda con la impresión de que bajo esa intensa mirada bulle por salir un buen actor, pero al que aún no le ha llegado el personaje adecuado) o Michael Hogan (su participación en la cinta es breve, pero seguramente los fans de la serie “Battlestar Galactica” sabrán reconocer el carácter soberbio y furioso de Saul Tight en su personaje).

caperucita 4

Desgraciadamente, todos estos elementos que podrían haber compuesto una película sugestiva y perturbadora, quedan malogrados principalmente por un guión que evita cada una de sus vías de interés para centrarse en un desarrollo tópico y pueril y la caótica labor de la directora Catherine Hardwicke. Resulta inconcebible que alguien tan negada para la dirección haya sido capaz de labrarse una carrera en Hollywood e incluso una reputación de cineasta independiente y pasional. La película está plagada de planos y movimientos de cámara rotundamente absurdos e innecesarios, que para más inri no cazan después en montaje, por lo que la labor de postproducción evidencia una acumulación de remiendos y malos empates para dar cierta coherencia y continuidad a las imágenes. Afortunadamente para Hardwicke (y para nosotros, los espectadores), la película cuenta con la ayuda de la montadora Nancy Richardson, quien ya en “Crepúsculo” le salvó los muebles como pudo y aquí vuelve a repetir el empeño, aunque no siempre con buenos resultados. A diferencia de lo que muchos creen, no todos los errores y las torpezas del director se pueden salvar en postproducción.

caperucita 5

La música de la película corre a cargo de dos compositores, Alex Heffes (quien suma esté título a “El Rito”) y Brian Reitzell (también experimentado en el terreno del cine de fantástico con “30 Días de Oscuridad”). Ambos músicos optan por un trabajo a medio camino entre la música experimental con toques tribales y el pop indie (con la participación de grupos alternativos como los suecos Fever Ray, los británicos The Big Pink o los franceses M83), que, sin ser especialmente notable, sí juega un papel fundamental en la película. Más allá de, una vez más, la referencia a “Crepúsculo”, con la introducción de canciones a las que se subordina el montaje de las imágenes, la música cumple la función de marcar el tono siniestro de la película (resumido perfectamente con el tema “The Wolf”) y la relación romántica entre Valerie y Peter (“Just a Fragment of You” o “Crystal Visions”). La presencia de la música en la película está muy enfatizada y en muchas ocasiones es la encargada de marcar el ritmo y la intensidad de las escenas (otra forma de maquillar las carencias de la puesta en escena de Catherine Hardwicke).

CONCLUSIÓN

Es innegable que “Caperucita Roja” forma parte de nuestro subconsciente colectivo, que las claves del cuento deben estar ya asimiladas incluso a nivel genético en nuestro ADN, lo que sumado a la sencillez de su desarrollo, le permite una maleabilidad que ha sido la fuente de inspiración para lecturas y reescrituras de muy diferente calado. Algunas saben sacar partido al subtexto cultural que ha ido germinando con el paso de los siglos, como es el caso de “En Compañía de Lobos”, mientras que otras erran el tiro pese a contar con ingredientes adecuados, como en esta última adaptación a cargo de Catherine Hardwicke.

Dore_red_ridinghood

4 comentarios:

  1. Aguante en comapañia de lobos!!
    El cine de esa època me gusta mucho mas que el de ahora,ç. Caperusita morocha, y no rubia al estilo princesita de disney,

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. ¡Muy buen artículo! Acabo de ver la película en "Compañía de lobos", y andaba buscando algo que tratara la relación de la película con el cuento real, y debo decir que tu artículo me ha parecido muy bueno.
    Tengo un blog, y creo que voy a enlazarlo:
    http://supposedlygoth.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar