miércoles, 9 de junio de 2010

“The Crazies” y “Legión”. Dos Pastiches del Cine de Terror de los años 70 y 80.

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1. Introducción
Ya sea por nostalgia, tributo o simplemente falta de ideas originales, lo cierto es que desde hace varios años encontramos en el género fantástico en general y en el de terror en particular, un renacer de algunos de los planteamientos del cine de los años 70 y 80. Algunas de sus películas y personajes más emblemáticos (y otros de los que ya prácticamente nadie se acordaba) han servido de inspiración para nuevas películas, en un momento de auge comercial del género. Algunos de estos títulos han obtenido resultados positivos (como por ejemplo el celebrado remake de “Las Colinas Tienen Ojos” a cargo de Alexandre Aja), otros han fracasado tanto artística como comercialmente (¿realmente eran necesarios remakes de “Negra Navidad”, “Una Noche para Morir” o “San Valentín Sangriento”?). En esta línea revisionista han llegado recientemente a nuestras pantallas dos títulos, “The Crazies” y “Legión”. La primera adaptación de una cinta menor de George A. Romero y la segunda una historia supuestamente original, pero que bebe de las primeras obras de cineastas tan heterogéneos como Sam Raimi, James Cameron o John Carpenter.
2. “The Crazies”
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Cuando en 2004 Zack Snyder estrenó “El Amanecer de los Muertos”, nueva versión del segundo título de la saga zombie de George Romero, logró una extraordinaria carambola. No sólo se apuntó un tremendo éxito comercial, sino también resucitó el cine de zombies, despertó los remakes de las películas de terror de los años 70 y revitalizó por extensión la alicaída carrera del propio Romero. La reivindicación de la carrera de este director ha llevado a que algunos de sus títulos clásicos hayan optado a nuevos remakes, de los cuales el primero en hacerse realidad ha sido “The Crazies” (para el futuro se rumorean nuevas versiones de “Martin” o “La Estación de la Bruja”).
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La cinta original fue dirigida por Romero en 1973, generando terror y claustrofobia a partir del asedio a un pequeño pueblo por parte del ejército tras la liberación de un virus contagioso que producía locura y ataques violentos entre los habitantes del pueblo. Con su cinta, Romero conseguía que el espectador se sintiera más amenazado por aquellos que debían proteger a la sociedad que por los propios infectados por el virus.
The Crazies
Para el remake se contó con Breck Eisner, un realizador que tuvo la mala suerte de debutar en las grandes ligas con la nefasta “Sahara”, mientras que para los papeles principales se reunió a actores conocidos, pero no estelares, como Timothy Olyphant (“La Jungla 4.0”, “Hitman”) o Radha Mitchell (“Última Llamada”, “Los Sustitutos”).
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El guión del remake parte de la misma premisa que la original, aunque su desarrollo ha sido muy diferente (curiosamente, podemos ver en ella más cercanía con el cine de John Carpenter que con el de George Romero). Se mantienen algunas secuencias como el incendio de la granja, pero ya el centro de atención no es tanto la invasión de los militares, sino que el nuevo guión se esfuerza en distribuir el protagonismo de manera equilibrada entre los ataques de los infectados, el asedio de las fuerzas del estado y la huida de los protagonistas supervivientes. En este sentido, los 90 minutos de duración de la cinta parecen perfectamente delimitados en tres bloques.
The Crazies
En el primero observamos los efectos del virus y cómo se va extendiendo por los habitantes del pueblo, al mismo tiempo que se aportan las primeras pistas que ayuden a desvelar el misterio de la nueva enfermedad. En este bloque encontramos dos secuencias basadas en el suspense, muy bien construidas, como son el inicio en el partido de baseball o el ya mencionado incendio de la granja. En el segundo, llegan las fuerzas del ejército y aíslan a los habitantes del pueblo. El carácter impersonal de los recién llegados (el traje de aislamiento pasa de ser un elemento de protección a un disfraz aterrador que convierte a sus portadores en seres fríos y carentes de emociones) coge el testigo al mismo tiempo que el nivel de terror aumenta de manera significativa, especialmente cuando dos de las protagonistas se encuentran recluidas en un centro médico por ser sospechosas de infección. En el tercer bloque, la huida, la cinta adquiere ya niveles apocalípticos y de desolación. Aquí se reúnen algunas de las secuencias más impactantes de la película, como el ataque en la cadena de autolavado del coche, el enfrentamiento con la familia de infectados o el aterrador descubrimiento en la gasolinera, donde el director permite aflorar la parte más gore de la película.
The Crazies
El trabajo de los actores resulta, por regla general, bastante ajustado (hay que aplaudir la excelente labor de casting), con especial lucimiento de Radha Mitchell y Joe Anderson (responsable de interpretar al ayudante del sheriff). Este apartado interpretativo queda un tanto empeñado por la presencia de Olyphant y Danielle Panabaker, actores de muy limitados recursos, quienes afortunadamente no llegan a estropear la labor de sus compañeros, ni el interés de la película, pero sí suponen dos puntos negros en una producción, por otro lado, bastante digna.
The Crazies
Esta nueva versión de “The Crazies” no es, en absoluto, una gran película, pero sí un proyecto de aspiraciones modestas que sabe mantenerse a flote de manera muy meritoria con los pocos recursos con los que cuenta. Seguramente pasará desapercibida en taquilla, y no creemos que llegue a convertirse en una cinta a reivindicar en el futuro, pero sí puede resultar una agradable sorpresa para fans del género de terror que se acerquen a ella con curiosidad.
3. “Legión”
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“Legión” supone el debut como director de Scott Stewart, uno de los componentes del equipo de efectos digitales The Orphanage (“Hellboy”, “El Día de Mañana”, “Sin City”, “Superman Returns”, “The Host”, “Piratas del Caribe”, “Iron Man”), quien, para la ocasión, ha escogido una historia de terror y acción en la que no faltan guiños a títulos como “La Noche de los Muertos Vivientes”, “Terminator”, “Asalto a la Comisaría del Distrito 13” o “Matrix”.
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Stewart se ciñe a un esquema muy tópico: un heterogéneo grupo de personajes son sitiados en una gasolinera de carretera por una horda de extrañas criaturas, de la que se tienen que defender con armas de fuego, mientras el desánimo y la desesperación crecen en el interior. El apartado novedoso de la trama es que, en este caso, no es el Demonio quien amenaza a la humanidad, sino el propio Dios, cansado de nuestro comportamiento. Para ello envía un ejército de ángeles (la Legión del título) para matar a un niño nonato en cuya supervivencia radica el futuro del ser humano. Estos ángeles adoptarán el cuerpo de algunos humanos, desarrollando rasgos perversos y aterradores (a excepción de la aparición final del arcángel Gabriel, más acorde con la iconografía tradicional del ángel soldado de Dios). La única esperanza de salvación queda en manos de un ángel rebelde, Miguel (interpretado por Paul Bettany), quien unirá fuerzas con un pequeño grupo de humanos para defender al bebé y su madre.
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El director intenta compensar la falta de originalidad de este esquema a base de una estética muy marcada, y ese juego referencial cinematográfico al que está abocada la película. Así el arcángel Miguel pasa a convertirse en una especie de Terminator, llegado a la Tierra no desde el futuro, sino desde el Cielo, quien, armado hasta los dientes y con habilidades sobrehumanas, asumirá el liderazgo del pequeño grupo de personajes. Bettany, un actor hasta ese momento más centrado en otro tipo de papeles, se esfuerza en dar presencia a su personaje, tanto física como psicológicamente, pero como sucede con el resto del reparto, se encontrará con la importante losa de las carencias del guión y un nutrido grupo de diálogos absurdos y ridículos.
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El grupo de los humanos cuenta con otros rostros conocidos. El papel del dueño del local donde transcurre la acción lo interpreta Dennis Quaid, quien en los 80 fuera un actor que llegó a tener cierto gancho comercial y prestigio, pero que a día de hoy parece completamente desorientado (“En el Punto de Mira” o “G.I. Joe” dan muestra de ello). Lucas Black (antaño niño prodigio gracias a la serie “American Gothic”, pero de poca trascendencia en su carrera de adulto) se pone en la piel del zangolotino hijo de Quaid, quien está prendado de la madre del niño, hasta el punto de convertirse en su Kyle Reese particular. La Sarah Connors de “Legión” corre a cargo, sin especial encanto, de Adrianne Palicki, joven actriz televisiva conocida gracias a “Friday Night Lights” y vista de manera fugaz en “Smallville”, “C.S.I. Las Vegas”, o “Supernatural”. El cupo racial de la película lo cubren el siempre solvente Charles S. Dutton (“Alien 3”, “Mimic”, “Fama 2009”) y el siempre prescindible Tyrese Gibson (“A Todo Gas 2”, “Transformers”). Por último, tenemos a la familia de clase alta interpretada por John Tenney, Kate Walsh y Willa Holland, tres estereotipos andantes, que supuestamente deben jugar un rol importante en la trama, especialmente la hija (Willa Holland), pero que también se dejan llevar por el despropósito global de la película.
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En el apartado de efectos especiales, terreno en el que el director cuenta con una mayor experiencia, Stewart debe afrontar las limitaciones de presupuesto y lo hace de manera austera y eficaz. Evita saturar la imagen de elementos digitales y opta por algunos elementos más artesanales. Los mayores aciertos de la película entran dentro de este apartado, aunque en ningún momento llegan al extremo de equilibrar la balanza ante el resto de los desatinos cometidos.
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Finalmente, “Legión” es una cinta que arranca despertando cierta curiosidad en el espectador, con alguna escena interesante aislada (la visita de la siniestra Sra. Gladys Foster, o el siniestro heladero), pero que rápidamente sucumbe ante la falta de inspiración de un guión torpe y bochornoso, creando en el espectador una desidia que hace que, en última instancia, deje de interesarse por el devenir de los personajes. Esperemos que la siguiente experiencia conjunta de Stewart con Paul Bettany, titulada “Priest”, tenga mejores resultados que este desangelado debut.
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