No lo podemos remediar. Nos decimos que los Oscars no representan lo mejor del año, que son premios de la industria donde pesa más la campaña que el talento, que la gala es larga y aburrida, especialmente para los que vivimos en una franja horaria diferente y nos obliga a trasnochar; sin embargo, ahí estamos año tras año, con la esperanza de que nuestras favoritas ganen y dejarnos engalanar por el espectáculo y el glamour. No lo podemos remediar y este año hemos vuelto a repetir. Afortunadamente, en ocasiones, la vigilia vale la pena y, en nuestra opinión, éste ha sido uno de esos años. Todo hay que decirlo, a ello también contribuyen las redes sociales y la posibilidad de disfrutar de la ceremonia “acompañado”, comentando la evolución de los premios. Por ello, desde aquí también queremos agradecer a nuestros compañeros de viaje en la pasada madrugada del domingo 24 al lunes 25. Muchas gracias por una velada divertida e interesante. Este año había otros elementos que ayudaron al espectáculo. En primer lugar unas candidaturas muy reñidas, sin favoritos claros, lo que hizo que el suspense se mantuviera hasta el final (al contrario de lo experimentado en la pasada de los Premios Goya). Los premios han quedado bastante repartidos, lo que ayuda a contentar a un espectro más amplio de sensibilidades y gustos, aunque la que partiera como gran favorita, “Lincoln”, resultara ser la gran perdedora. Al menos, arañó uno de los premios principales y aquel que era imperativo para esta cinta, Mejor Actor para Daniel Day Lewis. Por último, la gala supo añadir las dosis adecuadas de humor, espectáculo, y sorpresas para que los que resistimos hasta el final viéramos recompensados nuestro esfuerzo tras más de tres horas y media de gala (sin incluir la alfombra roja).
La gala arrancó de la mano de su debutante maestro de ceremonias, Seth MacFarlane, quien partía con muchos obstáculos en su contra. En primer lugar, sus últimos antecesores no consiguieron el beneplácito de los espectadores, ni siquiera el Billy Crystal del año pasado, quien hizo un trabajo digno, pero lejos de la brillantez de sus época de oro. Por otro lado, cada año el peso de la competencia de los Globos de Oro es más fuerte. El carácter irreverente de MacFarlane debía estar calibrado para acercarse al modelo de Amy Poehler y Tina Fey este año, sin llegar a los excesos de Ricky Gervais. Hay que decir que supo apañárselas para dejar cabida tanto al espectáculo tipo Hollywood como al humor más irreverente en su presentación. Por de pronto empezó aludiendo al olvido de la Academia de Ben Affleck en la categoría de Mejor Director, sobre todo cuando ya en aquel momento todo apuntaba a “Argo” como principal ganadora de la noche. A continuación, con un histriónico número en el que William Shatner, ataviado de Capitán Kirk, avisaba desde el futuro de los errores de la gala, se dio paso a números memorables como la canción “We Saw your Boobs” (desde ya uno de los temas más delirantes que hemos tenido ocasión de ver en esta gala) o la parodia con calcetines de “El Vuelo”. Esos momentos arriesgados se compaginaban con coreografías de baile más acorde con el gusto conservador de los académicos, espléndidamente ejecutadas por parejas como Channing Tatum y Charlize Theron o Joseph Gordon Levitt y Daniel Radcliffe. Una vez pasado ese primer tramo, MacFarlane redujo la acidez de sus comentarios, aunque sí se reservó algunas perlas pensadas para causar impacto en la audiencia o algún sector de ellas, como su comentario de que el actor que mejor ha sabido meterse en la cabeza de Abraham Lincoln ha sido John Wilkes Booth o su referencia al acento de los actores hispanos en Hollywood. Ambos dardos causaron su efecto, especialmente el primero, a lo que, tras el abucheo de la platea, el cómico preguntó cuánto tiempo tenía que pasar para poder hacer chistes sobre este magnicidio.
Este año los Oscars tenían dos temas de base. El primero era el 50 aniversario de la saga de James Bond, con un excelente video conmemorativo y la participación de Shirley Bassey que interpretó en directo el clásico tema de “Goldfinger”. Esto sumado a la interpretación de Adele del tema de “Skyfall” dio bastante presencia al agente secreto en la gala, a pesar de que finalmente no se pudo llevar a cabo la rumoreada reunión de todos los actores que han interpretado a 007 en el escenario. Por otro lado, la gala rendía tributo también a los musicales, de ahí que después de muchos tiempo, los números musicales volvieran a recobrar protagonismo en la ceremonia. A destacar un extenso homenaje que comenzaba con Catherine Zeta Jones recuperando de manera potente el tema “All That Jazz” de “Chicago”, seguida por Jennifer Hudson con “Dreamgirls” y culminando con un apoteósico medley de “Los Miserables”, con la participación de la mayor parte del reparto de la película. La música siguió teniendo mucho protagonismo en la gala gracias a la orquesta, dirigida en esta ocasión por William Ross, escogiendo humorísticamente el tema principal de “Tiburón” como alerta para que los premiados fueran acabando sus discursos y abandonaran el estrado. Para el habitual obituario con el recordatorio de todos los fallecidos, este año se escogió la música de John Barry para “Memorias de África”, ampliando el carácter emotivo de este momento. Justo a continuación, Barbra Steisand rindió tributo a su amigo y colaborador Marvin Hamlisch, fallecido el año pasado, interpretando el mítico tema “Memories” de la película “Tal Como Éramos”. Desgraciadamente, para este momento la voz le falló a la diva y el homenaje no alcanzó todas sus posibilidades.
Sin duda uno de los momentos destacados de la noche fue la sorpresa de la aparición de Michelle Obama para presentar el Oscar a Mejor Película. Si los Globos de Oro se apuntaron un buen tanto al conseguir que Bill Clinton acudiera a presentar “Lincoln”, la Academia de Hollywood recuperó el terreno perdido convocando a más altas instancias. La Primera Dama fue presentada por toda una leyenda, Jack Nicholson, cuya presencia en el escenario ya ofrecía caché suficiente para entregar el principal premio de la noche; sin embargo, la conexión con la Casa Blanca aportó sin duda un momento histórico para los Oscars. Otras anécdotas de la noche las dejaron Anna Hathaway y el efecto pezón de su vestido (bautizado durante la noche como “pezóngate” y fuente de múltiples comentarios en las redes sociales) o la caída de Jennifer Lawrence cuando subía a recoger su premio como Mejor Actriz (recordemos que a la actriz ya se le había roto el vestido en los Globos de Oro en ese mismo momento).
En lo referente a los premios, tal y como habíamos comentado quedó todo bastante repartido. No podemos hablar de una gran ganadora, pero sí que el triunfo quedó entre “Argo” y “La Vida de Pi”. La primera se llevó el Oscar principal de la noche (además de Guion Adaptado y Montaje), pero la segunda le aventajó en estatuillas, logrando cuatro (Director, Fotografía, Partitura Original y Efectos Especiales Visuales) de sus 11 nominaciones. “Los Miserables” consiguió salir honrosa del reparto, con premiso en los apartados de Actriz Secundaria, Sonido y Maquillaje y peluquería. La estatuilla a Anne Hathaway era uno de los premios esperados de la noche, aunque los que esperábamos ver subir a Paco Delgado nos quedamos con las ganas (Vestuario fue a parar a las manos de “Anna Karenina”). Tampoco Quentin Tarantino se puede quejar. Su “Django Desencadenado” se alzó con dos apartados importantes, Actor de Reparto para Christoph Waltz y Guion Original para el cineasta. Por su parte, “Lincoln” tan solo logró arañar dos de las 12 candidaturas a las que optaba (Actor Principal y Dirección Artística). El premio a Daniel Day Lewis la redime un poco de la decepción, pero es imposible no verla como la gran perdedora de la noche. Tampoco “La Noche Más Oscura” ha quedado bien parada. Si meses atrás se había posicionado como fuerte favorita, anoche tuvo que contentarse con Montaje de Sonido, compartiéndolo además con “Skyfall” en una de las sorpresas de la noche, uno de los poco habituales casos de empate técnico en los Oscars. “Skyfall”, por su parte sumó dos estatuillas a la saga Bond. La franquicia sólo ha sido premiada por la Academia en dos ocasiones, en 1964 y 1965, con “Goldfinger” y “Operación Trueno” (efectos de sonido y efectos visuales, respectivamente). Lo sorprendente es que el premio a Adele supone la primera estatuilla a una canción Bond de la historia. La esperanza europea con “Amor” finalmente se concretó únicamente en el apartado previsto, Mejor Película de Habla no Inglesa, y la principal representante del cine indie, “El Lado Bueno de las Cosas”, tuvo que conformarse también con un único premio, a Actriz Principal, después de haber sido la triunfadora el día anterior en los Independent Spirits, mientras que “Bestias del Sur Salvaje” se fue de vacío, pese a que su actriz protagonista, Quvenzhané Wallis, fue una de las estrellas más mencionadas y enfocadas de la gala. Tampoco hubo premio para “The Master”, “El Vuelo”, “Moonrise Kingdom”, “Las Sesiones” o “Lo Imposible”.
PALMARÉS
Mejor película
"Argo"
Mejor actor principal
Daniel Day-Lewis - "Lincoln"
Mejor actriz principal
Jennifer Lawrence - "El lado bueno de las cosas"
Mejor actor secundario
Christoph Waltz - "Django desencadenado"
Mejor actriz secundaria
Anne Hathaway - "Los Miserables"
Mejor director
Ang Lee - "La vida de Pi"
Mejor película en lengua extranjera
"Amor" - Austria
Mejor guión original
"Django desencadenado" - Quentin Tarantino
Mejor guión adaptado
"Argo" - Chris Terrio
Mejor película de animación
"Brave" - Mark Andrews y Brenda Chapman
Mejor fotografía
"La vida de Pi" - Claudio Miranda
Mejor montaje
"Argo" - William Goldenberg
Mejor dirección artística
“Lincoln" - Rick Carter y Jim Erickson
Mejor vestuario
"Anna Karenina" - Jacqueline Durran
Mejor peluquería y maquillaje
"Los Miserables" - Lisa Westcott y Julie Dartnell
Mejor banda sonora original
"La vida de Pi" - Mychael Danna
Mejor canción original
"Skyfall" (Adele) - "Skyfall"
Mejor mezcla de sonido
"Los Miserables" - Andy Nelson, Mark Paterson y Simon Hayes
Mejor edición de sonido
"Skyfall" - Per Hallberg y Karen Baker Landers
"La noche más oscura" - Paul N.J. Ottosson
Mejores efectos visuales
"La vida de Pi" - Bill Westenhofer, Guillaume Rocheron, Erik-Jan De Boer y Donald R. Elliott
Mejor documental
"Searching for Sugar Man"
Mejor corto documental
"Inocente"
Mejor cortometraje
"Curfew"
Mejor cortometraje de animación
"Paperman".
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