martes, 26 de octubre de 2010

“BURIED (ENTERRADO)”. A DOS METROS BAJO TIERRA.

buried420a27012010_thumb

INTRODUCCIÓN. DEL MCGUFFIN AL EJERCICIO NARRATIVO HITCHCORIANO

“Buried” se ha convertido en una de las películas del momento, unánimemente aplaudida por la valentía de su propuesta y el virtuosismo de su puesta en escena. Su director Rodrigo Cortés se ha resarcido así de la fría recepción de su debut en el largometraje en 2007 con “Concursante”, dando el salto a una producción de calado internacional, protagonizada de manera exclusiva por uno de los rostros del momento del cine de Hollywood, Ryan Reynolds.

Hitch_in_coffin

Cortés ha reiterado que el principal referente que ha utilizado a la hora de dirigir la película ha sido el cine de Alfred Hitchcock y no creemos que sea una referencia baladí. El tratamiento del suspense y el ejercicio narrativo que conlleva una premisa argumental (el Mcguffin) de estas características, con el reto en puesta en escena que supone, sin duda, hubiese interesado al autor de obras como “La Soga” (cuya historia también tiene lugar en un única habitación, rodada con extensos planos secuencia encadenados como si de una misma toma se tratara), “Náufragos” (con sus personajes atrapados en el espacio reducido de una balsa de salvamento en medio del océano) o episodios como “Angustia” de la serie “Alfred Hitchcock Presenta” (aquí jugando con la inmovilidad física del personaje principal al que daba vida Joseph Cotten). También es cierto que este mismo guiño hitchcoriano en el que se apoya Cortés ya ha sido empleado con anterioridad por otros cineastas, como Roger Corman en “La Obsesión” (adaptación del relato de Edgar Alan Poe, “El Entierro Prematuro”), Joel Schumacher en su thriller “Última Llamada” o Quentin Tarantino en su episodio “”Peligro Supulcral” para la serie “C.S.I.” o en una de las secuencias de “Kill Bill, Vol. 2”. Sin embargo, “Buried” tiene como principal mérito el haberse desprendido de todo lo circundante, para centrar la acción en su personaje protagonista.

ROBERTO CORTÉS Y LA CÁMARA ENTERRADA

enterrado-2-1bc2979

Hay que reconocer valentía y creatividad en la carrera de Rodrigo Cortés. Este cineasta nacido en Ourense en 1973 demostró desde sus primeros trabajos en el terreno del largometraje un interés por aportar nuevas perspectivas a la narrativa cinematográfica, alejándose de terrenos trillados. En este sentido su trabajo en “Buried” le supuso un nuevo reto: rodar un largometraje de 95 minutos donde toda la acción estaba circunscrita al reducido espacio de un ataúd enterrado bajo tierra. Es en situaciones como ésta donde un cineasta debe exprimir toda su capacidad para lograr no sólo reflejar la sensación de angustia y claustrofobia del personaje principal, sino también desarrollar una puesta en escena que no resulte limitada o reiterativa y sostener un ritmo narrativo que mantenga al espectador atento a la pantalla desde el principio hasta el final.

enterrado-7

En este sentido hay que darle todo el reconocimiento al director, que ha sabido superar con creces la prueba. Aunque suene paradójico, Cortés se mueve con soltura por el limitado espacio con el que cuenta, jugando con una alternancia de planos cortos (que subrayan la sensación de claustrofobia), de manera que se aporta dinamismo a la acción, aunque ésta sea estática. Incluso en aquellos momentos donde no le queda otra salida que falsear el espacio fílmico y emplear los llamados “planos imposibles” (aquellos donde la cámara se sitúa o hace movimientos que sería imposible de realizar dentro del espacio físico de la acción, como ese travelling cenital en el que la imagen asciende y se va alejando del protagonista), éstos tienen una función expresiva dentro de la película que justifica su uso. En todo este trabajo hay que destacar también la labor de montaje realizada por el propio director, así como el delicado trabajo de dirección de fotografía realizado por Eduard Grau.

CHRIS SPARLING. ÚLTIMAS LLAMADAS

ChrisSparling_RyanReynolds_

Por primera vez en su carrera Rodrigo Cortés ha hecho uso de un guión ajeno, obra de Chris Sparling. Se trataba de un libreto que llevaba tiempo rondando por los despachos de los estudios de Hollywood, pasando por las manos de cineastas como Michael Bay, sin embargo, nadie se atrevía a llevarlo a cabo tal y como estaba, sugiriendo alternativas para desarrollar la acción fuera del espacio restrictivo del ataúd. Y es que Sparling creó el guión como un ejercicio de simplificación, acotando y reduciendo la acción hasta que ésta quedó circunscrita únicamente a la figura de su protagonista, el contratista civil Paul Conroy que ha sido secuestrado y enterrado vivo por terroristas iraquíes mientras trabajaba en el país.

burie

Por supuesto, para que la acción pudiera desarrollarse, el guionista necesitaba que el personaje interactuara de alguna manera con el exterior, momento en el que entra en juego la tecnología, gracias a la presencia de un móvil en el ataúd. Este elemento sirve para dar paso a diferentes personajes que van a participar del encierro del protagonista: Linda Conroy, su mujer con la que intentará contactar a lo largo de todo el metraje; Jabir, el terrorista que le ha secuestrado; Dan Brenner, un agente del gobierno que intentará rescatarlo; Alan Davenport, un superior de Conroy en la empresa para la que trabaja; una compañera de trabajo que también ha sido secuestrada; y una amiga de su mujer que se niega a ayudarle. Por otro lado, el móvil servirá también de recurso para introducir en la película algunas imágenes del exterior. Aunque si bien esto podría haber sido una vía para aliviar las restricciones del espacio, guionista y director se mantienen fieles a su premisa inicial, limitando a la mínima expresión el uso de este recurso.

19500063_jpg-r_760_x-f_jpg-q_x-20100830_063123

En general podemos afirmar que pese a las apariencias, el tema principal de la película no es el aislamiento físico del personaje, sino la incapacidad de comunicación de la sociedad. En las sucesivas llamadas que realiza el personaje, sus interlocutores no hacen más que transferirle sus propios problemas con el fin de negarle su ayuda. Es la incapacidad de contactar con alguien que realmente sea capaz de ponerse en su lugar donde radica el mayor obstáculo al que se enfrenta el protagonista. Si nos quisiéramos poner poéticos, podríamos decir que el ataúd es un símbolo de las barreras que separan a cada individuo de las personas que nos rodean, impidiendo que haya un contacto real y sincero entre nosotros.

buried

A la hora de circunscribir la historia en un contexto determinado, se ha tomado como referencia la guerra de Irak, elemento que aprovecha el guionista para esbozar una crítica al intervencionismo estadounidense en el extranjero, la desprotección por parte del gobierno de los ciudadanos norteamericanos que se han desplazado a territorio de guerra o la avaricia de las grandes corporaciones que sacan provecho económico del conflicto bélico a costa del sacrificio de sus propios trabajadores. Esto no quiere decir que estemos ante una cinta de denuncia, sino que son pinceladas que tratan de ayudar a definir la situación de nuestro protagonista.

buried-enterrado

Donde resulta menos logrado el trabajo de Sparling es en la esquematización del guión y en el desarrollo de algunos diálogos. En el primer apartado podemos apreciar como la historia avanza por fases. El protagonista parece tener que pasar por diferentes pruebas durante su encierro, para una vez superada cada una de ellas pasar al siguiente contratiempo. Así, los primeros minutos están destinados a reflejar esa sensación de angustia y claustrofobia de la que parte la película, pero una vez el personaje ha asumido su situación, este componente es rebajado para ceder protagonismo a otras situaciones. No hay en el espectador una sensación de acumulación de factores que vayan haciendo cada vez más insoportable la situación del protagonista, salvo únicamente el progresivo desgaste físico del personaje. Con respecto a los diálogos, salvo momentos contados (como la surrealista conversación con Davenport), nos encontramos con parlamentos simples y poco elaborados, en ocasiones confusos o incluso risibles (dígase el caso de la grabación testamentaria del protagonista). Esto produce que muchos de ellos no adquieran el valor dramático que se les supone, restando eficacia a la película.

RYAN REYNOLDS. ONE MAN SHOW

enterrado-3

Mención aparte se merece también la interpretación de Ryan Reynolds. Como decíamos antes, se trata de un actor que actualmente se encuentra en un momento dulce de su carrera. Tras años alternando comedias de medio pelo y alguna cinta de acción, parece querer disputar ahora un puesto de cabeza en la industria de Hollywood con cintas de ambición comercial como las adaptaciones del cómic “Linterna Verde” y “Deadpool” (personaje que ya interpretó en “X- Men Orígenes: Lobezno”) o su reencuentro con Sandra Bullock, después del éxito de “La Proposición”, en “Most Wanted”.

IMG_0870-01_galeriaBig

Reynolds no es un actor que haya destacado hasta la fecha por su labor interpretativa, también es cierto que tampoco ha contado con papeles que le hayan permitido desplegar otros recursos que no sean una cierta vis cómica y su presencia física (ya sea para las escena de acción o para ejercer de galán en comedias románticas). En este sentido, “Buried” supuso para él todo un reto, ya que su personaje le exigía pasar por una amplia gama de emociones en un corto espacio de tiempo. No podemos decir que hayamos descubierto gracias a la película a un gran intérprete que había permanecido en estado durmiente hasta ahora, pero sí es cierto que Reynolds supera el reto de manera eficiente, siendo capaz de marcar los saltos emocionales del personaje de manera creíble, al mismo tiempo que sostiene con su presencia todo el metraje de la película. Posiblemente, gracias a este trabajo, el actor pueda ganarse el reconocimiento de algunos de sus detractores, para los que, hasta la fecha, no era más que un guaperas de gimnasio con cierta comicidad en pantalla.

CONCLUSIÓN

19500059_jpg-r_760_x-f_jpg-q_x-20100830_063120

“Buried” es una película que se ha beneficiado del efecto publicitario que tuvo su buena recepción en el Festival de Sundance (donde los espectadores hacían colas de varias horas para verla, obteniendo unas críticas inmejorables), sin embargo, posiblemente, dentro de unos meses (cuando el fenómeno hype haya pasado) no estaremos hablando de la cinta en términos tan absolutos. Efectivamente, en la labor de puesta en escena podemos identificar la influencia de Alfred Hitchcock, sin embargo, también es cierto que, en sus películas, el “mago del suspense” se caracterizó por aunar una narrativa innovadora con unos guiones sutiles y complejos, con diferentes niveles de lectura, en un exquisito balance entre forma y contenido. Ahí es donde falla “Buried”. Se trata de una cinta interesante y esforzada, un excelente ejercicio narrativo, donde Rodrigo Cortés ha demostrado su habilidad tras la cámara y en la mesa de montaje, pero no podemos obviar que detrás de todo esto, lo que permanece es una historia valiente en su propuesta, pero extremadamente simple, esquemática y rudimentaria, lo que resta valor al conjunto final.

19500060_jpg-r_760_x-f_jpg-q_x-20100830_063120

No hay comentarios:

Publicar un comentario