lunes, 23 de enero de 2017

“AL BORDE DEL AGUA” / “LA OTRA”. ENTREVISTA A JOSEP VILAGELIU Y DANIEL LEÓN LACAVE

Desde hace varios años, Josep Vilageliu y Daniel León Lacave se han convertido en abanderados de una manera de hacer y entender el cine que han dado a denominar “Cine Leve”. Se trata de aprovechar los recursos que están a tu alcance y construir las historias de acuerdo a estos elementos y no al revés. Se trata de trabajar con equipos pequeños y cercanos, con gran confianza interna para agilizar el proceso de rodaje y dar siempre espacio para la creatividad de cada uno de los participantes de la película. En definitiva, se trata de luchar contracorriente para llevar a cabo proyectos cinematográficos en tiempos de penuria económica, y hacer en este caso de la necesidad no una virtud, sino más bien una filosofía. Este jueves 26 de enero ambos cineastas vuelven a reunir sus últimos trabajos donde no sólo podemos apreciar un mismo planteamiento de producción, sino temáticas y formatos cercanos. Hemos hablado con ambos para que nos introduzcan en esta forma de trabajar y las características de los cortometrajes que podremos ver en TEA Tenerife Espacio de las Artes a partir de las 20.00h.  
1. ¿Qué nos podéis adelantar de los dos cortos que se van a poder ver el jueves 26 en TEA Tenerife Espacio de las Artes?
Josep Vilageliu: En mi caso es una aproximación al cine de género, una mujer que vive en un velero y un día, al regresar, se encuentra con una desconocida en el interior del barco. Me interesaba más sugerir que contar, hacer un corto inquietante, que el espectador se haga muchas preguntas. La protagonista no vive en tierra firme, sino en un velero que está medio sumergido en el agua, en esa oscuridad sin forma que a veces significa peligro y casi siempre simboliza el inconsciente, donde anidan las formas monstruosas del imaginario cinematográfico. Iniciar el corto con unos planos rodados bajo el agua abría al espectador a todo este caudal de recuerdos de otras películas, solo que esta vez no habría grandes escualos con las fauces abiertas, listos para engullir a la protagonista. Reescribí el guión varias veces, porque pasó mucho tiempo hasta que pudimos terminar el corto. Después de tanto tiempo, el corto apenas se parecía al guión primitivo, aunque conservaba la anécdota básica, la de la mujer desmemoriada. Decidí dividir el corto en dos partes, que denominé Nocturno y Diurno, como dos variaciones de la misma historia, aunque en realidad el segmento Nocturno está metido dentro del cuerpo principal del film, como si se tratase de una pesadilla. Nocturno tiene una estética más cercana al cine de terror, con sus planos amenazantes debajo del agua o los encuadres misteriosos de las piernas de Laura recorriendo la cubierta del velero, o la propia existencia de Laura que parece cohabitar el mismo espacio pero en otra dimensión o tiempo.
Daniel León Lacave: Ambos cortometrajes son dos aproximaciones al género de terror o fantástico, y, a pesar de sus diferencias de estilo narrativo, los dos basan todo en la creación de una atmósfera malsana e inquietante. En mi caso, esa atmósfera está reforzada gracias a la magnífica banda sonora musical original de Jonay Armas, y es que la música en este caso es casi un personaje más. En el caso de “Al Borde del Agua” todo se localiza en un barco amarrado en el puerto, y en el caso de “La Otra”, curiosamente, todo se localiza al borde del agua de una presa, donde los personajes, tres amigas,  están de acampada. La acampada es uno de esos lugares comunes que el género de terror ha utilizado hasta la saciedad, y precisamente por eso quise usarlo. Porque “La Otra” es un homenaje y un guiño en sí mismo al género de principio a fin. Hay también un rendir homenaje al maestro Kubrick, pero eso ya lo verán ustedes mismos.
 2. Al final, ambos habéis quedado como fieles defensores del cine leve, etiquetado como tal, aunque la crisis y la llegada de lo digital ha hecho proliferar trabajos audiovisuales que comparten muchas de las características. ¿Ha vuelto la situación actual lo leve en lo habitual, al menos en lo que se refiere a producción?
JV: Cada uno entiende lo leve de una manera distinta. Enzo Scala, por ejemplo, afirmaba que esta levedad implicaba una gran carga de profundidad. Lo leve surge también de una necesidad de seguir haciendo cine. La levedad no está reñida con la intensidad. Creo que tanto Dani como yo hacemos un cine intenso y nos implicamos intensamente en lo que hacemos. El cine leve no tiene nada que ver con el cine de los concursos de cine exprés. Hay mucho trabajo previo, mucha reflexión y dudas porque transitamos parajes desconocidos que no sabemos a dónde nos llevan. En cierto modo, nos exponemos a la incomprensión. “Del amor y otras necesidades”, el corto que rodamos el año pasado y estrenaremos dentro de poco, es un corto narrativo que no tiene nada que ver con este, un corto “hablado”, donde el diálogo y los personajes es lo importante, como en “Dueto”, el corto que hemos rodado estos días. La verdad es que me gusta cambiar y experimentar otras cosas. Con cada película aprendemos algo nuevo.
DLC: El “Cine Leve” ha existido desde siempre. No lo hemos inventado nosotros, aunque sí que le dimos una denominación de origen. Lo cierto es que en los últimos tiempos han proliferado los trabajos que podrían calificarse de leves. No hace mucho estuve en La Palma asistiendo y participando en una sesión de cortometrajes, y me llamó poderosamente la atención que casi todos los cortos se basaban en una o dos localizaciones y en dos personajes. Todos buscaban la simplificación para poder contar sus historias, y se notaba que explotaban al máximo unos recursos mínimos a su alcance. De todas formas, y más allá de estas consideraciones, para mí el cine leve es más una filosofía de rodaje que un estilo de producción.

 3. El cine leve es un tipo de cine hecho en familia. ¿Cómo ha sido la relación con el equipo durante el rodaje de estos dos trabajos?
JV: Rodar un corto en el interior de un pequeño velero, que era al mismo tiempo set de rodaje y sede del equipo, durante un montón de horas, precisaba que todos nos sintiéramos a gusto en un espacio tan reducido. Y menos mal que el velero estaba amarrado a tierra. En mi caso, me siento a gusto cuando hay confianza y nos conocemos todos. En cada rodaje incorporamos a nuevas personas y vamos formando una pequeña familia. En el rodaje de Dueto solo éramos cinco personas incluyendo a los dos actores, en Al borde del agua éramos más de diez.
DLC: Si hay mal rollo en el set, entonces esto ya no es cine leve. Para eso ya está el cine industrial. Cuando rodamos “La Otra” éramos un equipo de unas diez personas, y casi todos, la protagonista Cristina Piñero, el dire de foto Pablo García o el sonidista Dani Mendoza, habíamos convivido intensamente un año de nuestras vidas el año anterior rodando el largometraje “Los Días vacíos” así que no hubo que forzar el “efecto familia”. También hubo nuevas incorporaciones, como las actrices Saida Fuentes o Yazmina Guerra, que se adaptaron maravillosamente a esta filosofía y parecía que llevábamos toda la vida rodando juntos. El rodaje fue en condiciones extremas, un rodaje muy duro, pero al final del mismo todos estábamos sonriendo. Eso es uno de los regalos del cine leve.

 4. ¿Casualidad o causalidad de que ambos hayan coincidido en temáticas cercanas con estos dos cortometrajes?
JV: Llevamos dos años coincidiendo en las temáticas que abordamos, el año pasado teníamos “Del amor y otras necesidades” y Dani “Amanecer”, que abordaban la prostitución de una forma un tanto esquinada, y también queríamos estrenarlas conjuntamente, pero no la tuve terminada a tiempo. Y lo cierto es que no nos ponemos de acuerdo para hacer esto. Es una sorpresa incluso para nosotros mismos.
DLC: Una maravillosa casualidad. Ya hace años, cuando estrenamos conjuntamente “Ángeles” y “Nube9” existió cierta sincronía. En esa ocasión los dos optamos por aproximaciones al cine de género desde un punto de vista críptico e intimista. Cuando volvimos a coincidir en temática con “Amanecer” y “Del amor y otras necesidades” la casualidad fue aún mayor. Dos historias que usaban el tema de la prostitución como excusa para hablar de la soledad. Y en esta ocasión, cuando Josep me dejó ver su “al borde del agua” le dije: “no puedo creer que hayamos vuelto  coincidir otra vez”. Sinceramente, me gusta esta casualidad, ya que, a pesar de que nuestros estilos son muy muy diferentes, y que nos separan algunas décadas, veo que nos inquietan y preocupan las mismas cosas.

 5. Más allá de cuestiones económicas, el cine leve se planteó también como una forma libre de contar historias sin tener que recurrir a los patrones industriales. ¿Cómo se enfoca, entonces dos títulos de género como los que propone esta sesión del día 26?
JV: El cine de género siempre me ha interesado como espectador, pero es impensable que, con los medios de que disponemos, podamos rodar un thriller o una película de ciencia ficción convencional. Pero podemos aproximarnos al género desde otras perspectivas. En mi caso lo que he hecho ha sido apropiarme de algunas convenciones del género para contar otra cosa. Ya lo hice en “Nube9”, que se inspiraba en “Alphaville” de Godard, y aquí lo hago partiendo de una secuencia de “Mullholland Drive” de Lynch.
DLC: Pues en tu pregunta está la respuesta. Es una forma libre de contar historias. Y esa libertad absoluta puede canalizarse en ofrecer algo sin ningún tipo de concesión al espectador, o en algo completamente académico. Al menos para mí no hay reglas ni estructura que respetar a menos que sea eso lo que quiero hacer. Algunos dicen que es esta ocasión he dejado atrás el drama social ese que tanto me gusta, para meterme en el pantanoso terreno del cine de terror. Pero lo cierto es que “La Otra” es también, en cierta forma un drama social, sobre la soledad y la marginación. Simplemente el camino que hemos tomado para hablar de ello es diferente.


6. En vuestras respectivas filmografías los personajes femeninos siempre han tenido un rol importante y en los dos cortos que presentáis ahora se aprecia también una significativa presencia femenina al frente del reparto. ¿Es la mirada de la mujer más acorde con la filosofía de lo leve que la masculina?
JV: Pues no tengo ni idea, si es una mirada más leve o más profunda. Lo cierto es que en mi caso la mujer siempre ha estado delante de mi objetivo, ya en “Ballet para mujeres” ironizaba sobre ello. Trataba de un director de cine que pretendía rodar una película sobre la mujer y no lograba salir de los tópicos, de modo que al final decide no hacerla. En el primer borrador de “Al borde del agua” solo había tres mujeres, luego añadí una cuarta. Al final hay seis actrices.
DLC: En mi época pre-leve, cuando aún los cortometrajes que hacía tenían una fuerte intención industrial, ya el universo de la mujer estaba muy presente. “Hanna después del tiempo” (2004) o “Los Pechos de Paula” (2009) eran historias de mujeres. Creo que la psicología femenina y su rol impuesto por una sociedad patriarcal es mucho más complejo, y por lo tanto, mucho más interesante y enriquecedor desde el punto de vista narrativo que el masculino. Los hombres somos mucho más simples, porque es lo que la sociedad espera de nosotros. Factores como la amistad, los hijos, el amor, la infidelidad, las drogas, el comportamiento social ante determinadas situaciones de la vida, son más cinematográficos si los muestras desde la mirada femenina.

7. Daniel, después de encadenar dos largometrajes, ¿ha cambiado tu perspectiva a la hora de afrontar un nuevo corto?
DLC: En absoluto. Sigo afrontando cada proyecto igual si se trata de un corto que de un largo. En un largo el esfuerzo es mayor, no solo el mío sino el de todo el equipo, y la inversión económica es otra también, y eso hay que valorarlo en su justa medida. Pero a la hora de planificar el trabajo, o escribir el guión, para mi es exactamente lo mismo. La duración final del metraje es para mí lo de menos. Si mi historia tiene que durar 5 minutos, eso durará. Y si después de escribirla veo que la cosa se va a ir a 90 minutos, pues bienvenido sea.

 8. Josep, sin contar con tu aportación a La Laguna Plató de Cine en 2015, tu anterior trabajo fue “Paraísos” en 2014, pero ya tienes otros dos trabajos pendiente de estreno, “Duetos” y “Del Amor y Otras Necesidades”. ¿Qué te han aportado estos dos años de pausa?
JV: No ha habido pausa, sino dificultades logísticas. Al borde del agua la empezamos en el verano de 2015, pero no pudimos volver a reunir al equipo con el que iniciamos la aventura del corto, y no la terminamos hasta el mes de septiembre de 2016 con un equipo distinto, por esto el corto consta de dos partes, “Nocturno” y “Diurno” que de alguna manera se complementan. Como no sabía si podríamos terminar el corto se nos ocurrió rodar otro y así surgió “Del Amor y otras necesidades”, que se rodó entre los meses de diciembre de 2015 y enero de 2016, y está todavía pendiente de la música. En cambio, “Dueto” se rodó en una sola mañana durante estas fiestas, entre la Navidad y el Fin de año. Este año se han amontonado los estrenos.

 9. ¿Hay nuevos proyectos a la vista? ¿Para cuándo una película conjunta?
JV: En cuanto a proyectos, está el guión de “Paseo nocturno”, que es un thriller que escribimos René Martín y yo, pero entraña dificultades técnicas considerables y por esto lo tenemos a la espera. Quizás aparezca otra idea por el camino y mis ganas de rodar me lleven a producirla. Vivir en dos islas separadas por el océano no debería ser un obstáculo para rodar una película conjunta, y la verdad es que lo he intentado varias veces, ir a Gran Canaria con Laly y René y rodar allí algo con Dani y con David Delgado, pero siempre se han presentado dificultades y hemos acabado o bien olvidándonos del proyecto o rodándolo en Tenerife, como pasó con “Rondó”, que lo escribí para rodarlo allí.
DLC: Pues en mi caso estoy escribiendo el guión de otro largometraje, y hay varios guiones cortos en la recámara, pero la verdad es que en este mismo instante no hay nada concreto. Y si te soy sincero es algo que me fastidia. Durante estos quince años, exceptuando los tres años tras el nacimiento de mi hijo en los que me dediqué a la paternidad en cuerpo y alma,  siempre he estado trabajando en alguna producción concreta y próxima. Y ahora por primera vez no hay nada concreto en el horizonte. Pero lo encontraré pronto. Seguro. Y sobre la película conjunta, pues lo hemos hablado varias veces, pero nunca lo concretamos. Creo que sería interesante, ya que como ya hemos visto, a pesar de tener estilos narrativos muy diferentes, hay mucha coincidencia en nuestra forma de afrontar un proyecto. Es verdad que el atlántico está por medio, pero nada que no se pueda solucionar.


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