Talento, juventud, vocación, entusiasmo, ideas claras y preparación son algunas de las características que encontramos en Verónica Galán, actriz integrante de la compañía Troysteatro y a la que hemos podido ver en cortometrajes como “Cerca del Mar” de Daniel León Lacave o “A la Deriva” y “Naturaleza Viva” de Josep Vilageliu. Sin embargo, aquí no queda la cosa, esta recién graduada en Periodismo, ofrece múltiples facetas, como pueden comprobar en la entrevista que les ofrecemos a continuación.
1. Actriz, modelo, maquilladora, periodista, ¿con qué faceta te sientes más identificada?
Sin duda con la de actriz, porque fue mi primer sueño, siempre he querido dedicarme profesionalmente a ello. Sigo envidiando con cierto recelo a las grandes compañías de teatro que hacen giras internacionales o a esos actores de cine españoles que son muy buenos y han llegado muy lejos. Seguida muy de cerca está mi pasión por el periodismo y la comunicación: valoro muchísimo el estar informado, el hablar y comunicar correctamente; también adoro escribir.
2. Como actriz, ¿qué fue primero, el cine o el teatro?
El teatro, empecé a los 8 años en las clases extraescolares del Colegio. Resulta curioso que una de mis profesoras fuera la actriz Fátima Luzardo, con la que he coprotagonizado un corto hace unos años... La interpretación nos volvió unir tras muchos años. Luego, en el instituto, fue cuando ingresé en “Pira2 x el teatro” hasta su disolución y ya en la universidad llegó a mi vida “Troysteatro” hasta la fecha. El teatro siempre ha estado en mi vida, salvo algunos años contados en los que por ciertas circunstancias tuve que dejarlo. Me introduje en el mundo del cine a partir de 2008.
3. En teatro has formado parte de las compañías “Pira2 x el teatro” y “Troysteatro”, ¿qué te aporta la escena que no tenga la cámara?
Son ámbitos muy, muy distintos. Con el cine expresas de forma más contenida, tiene que ser una interpretación más natural y sólo ves el resultado cuando la cinta está terminada y se proyecta; en cambio, en el teatro es muy distinto: interpretas utilizando las técnicas que has aprendido durante años, sientes al público que te observa y lo sientes de tal forma que te creces en el escenario. No ves nunca el resultado, si acaso en una grabación que es incapaz de captar la esencia del directo. Y los aplausos...es impagable disfrutar de aplausos sinceros tras una buena actuación. En mi opinión, una persona normal puede hacer un corto (mejor o peor) sin ser actor, pero para hacer teatro hace falta saber mucho, haber estudiado mucho, porque hay muchas más cosas que tienes que tener en cuenta que cuando te ponen una cámara delante. Esto no quiere decir que la menosprecie, ni mucho menos, sólo que son cosas distintas. El cine también es algo maravilloso que necesita esa naturalidad e interiorización del personaje.
4. ¿Cuál ha sido hasta la fecha tu experiencia más satisfactoria en el teatro?
Cada actuación es especial. Notar que el público se estremece cuando tu personaje llora, o que ríe cuando estás haciendo humor...es impagable. No tengo una sola experiencia que destacar, recuerdo con mucho cariño los festivales que montábamos hace años en La Laboral con “Pira2 x el teatro” pero cada cosa que hago es especial. Por nombrar una actuación, les recuerdo la más reciente: un monólogo en el Teatro Leal. Acostumbrada a hacer monólogos en bares, esto fue un auténtico subidón de adrenalina. Todo fue genial y el público respondió muy bien: recibí hasta tres aplausos de la gente por ciertas bromas que hice durante el monólogo. Es impagable...en esos momentos sientes que estás hecha para el escenario y sólo vives esperando a que vuelvas a estar encima.
5. ¿Cómo entraste a participar en tus primeros cortos?
Casi por casualidad, una maravillosa casualidad. Tenía 18 años, era el verano antes de entrar en la Universidad. Una de mis amigas, Ninoska, me dijo que su padre estaba buscando a una ayudante de maquillaje para el rodaje de un corto en Tenerife y La Gomera, que ella era la del catering y que estaría conmigo en todo momento. Accedí. Ninoska enfermó con gripe y tuve que afrontarlo todo sola con gente mucho mayor que yo y que no conocía. Pues resultó que su padre era el gran Luis Adern, la maquilladora Haridian Nóbrega y el cortometraje “Negritud” de Patrick Bencomo. A partir de ahí todo fue fácil, me llamaban para colaborar en cortometrajes, tanto como maquilladora, en el departamento de vestuario o como actriz, y así fui conociendo a todos los del sector hasta la actualidad. Tuve mucho apoyo de la script y gestora de vestuario Elena de Vera, con la que he compartido una decena de rodajes.
6. Tu trabajo con cineastas como Josep Vilageliu y Daniel León Lacave te ha situado como una de las actrices insignia del “Cine Leve” canario. ¿Cómo describirías el proceso interpretativo dentro de este movimiento?
Es un proceso mucho más libre. Al contrario que con otras formas de hacer cine, aquí puedes dar tu opinión, se trabaja por amor al arte y se crea una pieza de cine entre pocas personas, las cuales están pendientes de todo. Para los actores prima la espontaneidad, la libertad de no ceñirse a un guión absoluto, de poder ofrecer propuestas que el director acepta o modela en función de lo que tenga en la cabeza para su filme.
7. ¿Qué tal fue la experiencia de seducir a José Sosa en el díptico de Josep Vilageliu formado por “Naturaleza Muerta” y “Naturaleza Viva”?
Jajajaja. José es un amor de persona y, aunque pueda parecer que no, es muy tímido. Al principio costaba más que se soltase porque en realidad él es músico y no estaba muy acostumbrado a esto. Además, sentía un cierto recelo por respeto a su mujer, aunque eso en “Naturaleza muerta” el director de actores, Miguel Ángel Rábade, se lo quitó de la cabeza con rapidez haciéndole entender que es solo una interpretación. De resto nos fue muy bien, entendimos lo que Josep nos pedía. Por mi parte, la seducción es un contexto en el que estoy cómoda y, por tanto, que no me cuesta fingir con facilidad. Me considero una persona muy sexual, aunque no sé explicar bien esto sin llevar a confusiones: no me refiero a sexo en sí. En “Negritud” ya me nombraban como “la lolita del rodaje” (de lo cual me enteré más tarde, por cierto), pero a eso me refiero, a una sensualidad no buscada.
8. En varios de estos cortometrajes, has colaborado también tras la cámara en labores como el maquillaje. ¿De dónde surge esta faceta?
Tengo dos hermanas mayores, Samara, la mediana, es muy coqueta y desde siempre se ha arreglado mucho, por lo que en casa siempre ha habido este ambiente. Aunque tenemos estilos distintos (y yo he pasado por etapas más hippies o más góticas) siempre ha estado presente el gusto por las cuestiones estéticas. Por eso pensó en mí Luis Adern la primera vez y a partir de ahí con la experiencia, prueba y error, revistas...me fui formando y ahora trabajo de maquilladora de una forma más profesional que en los primeros cortos, que eran a coste cero. Sobre todo me gusta el maquillaje conceptual, como el que realicé recientemente para Cándido Pérez de Armas en su “I-R-V. Varúd”, y los efectos especiales con látex, como las caracterizaciones de zombies y vampiros que hice este Halloween para la discoteca La Suite TNF de El Puerto de la Cruz.
9. ¿Cómo se afronta un trabajo de maquillaje tan particular y necesario para la estética de la obra como el del videoclip de Cándido Pérez de Armas “I-R-V. Varúd”?
Lo primero es hablar mucho con el director y, lo más importante, escucharle. Después de varios mails con Cándido, de reuniones con él aparte y con el equipo, analizar el guión, ver referentes (tanto del director como los que encuentro yo por Internet), le llevo la primera propuesta escrita y se la explico. Luego, según lo que me haya puntualizado en la primera propuesta, hago un diseño en papel y a color. En este caso todos los diseños fueron vistos con buenos ojos por parte de Cándido, así que no hubo más preproducción, salvo comprar los materiales, hasta el rodaje. Este proyecto me apasionó desde el principio porque era distinto, yo ya no maquillo gratis en proyectos normales (normales en cuanto al maquillaje, claro). Lo bueno de Cándido es que me dejó crear y unir lo que él buscaba con lo que yo le proponía en función del guión y de lo que me transmitía la música de Sigur Rós. Fue muy especial.
10. Has ejercido de modelo artística y para publicidad. ¿Hay creación de personajes en estos trabajos?
Personajes en sí no, al menos por lo general, pero sí hay directrices y prototipos de personajes. Tienes siempre que saber un poco de lo que quieres que se plasme en el proyecto: si haces de chica guapa o moderna, si la foto quiere transmitir algo en concreto como salud, misterio, ternura... Pero, a diferencia de otro tipo de interpretación, no tienes por qué saber el background del personaje o sus intereses.
11. Has prestado tu voz para diferentes locuciones, ¿cómo afrontas este tipo de trabajos donde sólo puedes recurrir a tu voz?
Me encanta locutar. Gracias a “Pira2 x el teatro” aprendí a conocer y manejar mi cuerpo, sobre todo la voz, y con esos conocimientos y lo que aprendí en la carrera y en mi corto paso por la Televisión Canaria puedo decir que sé locutar. Es algo que me gusta mucho y que es muy complicado. Aunque parezca que la voz es poco, en realidad puedes transmitir muchísimo, saber cómo persuadir a través de una cuña publicitaria es un arte que me entusiasma. Si manejas bien la voz descubres decenas de registros que usarás en función de lo que te toque locutar.
12. ¿Ayuda la experiencia como actriz para ser periodista?
Sí, muchísimo. Siempre le agradeceré al teatro la confianza en mí misma que me ha aportado: gracias al teatro desde pequeña estoy acostumbrada a actuar para mucha gente, a afrontar un auditorio repleto sin miedo, de hecho, me encanta. Por eso, en la carrera aprendí a locutar con rapidez y no me daba miedo exponer, entrevistar, presentar un congreso...Y también saber actuar te ayuda a fingir amabilidad a la hora de tener que hablar con gente que no es deseable para ti. Además, mi conocimiento del sector cultural de Tenerife, que me viene por ser actriz, me ha ayudado como periodista para saber por dónde moverme en cada momento si se abarcan noticias sobre este ámbito.
13. ¿Y al revés, cómo ayuda la experiencia periodística a la faceta interpretativa?
Hay menos reciprocidad en esta parte, simplemente porque llevo menos tiempo siendo periodista que siendo actriz. Aunque ayuda en cuanto a la apertura de mente, que siempre es positivo, y en el dominio de la voz, la respiración...
14. ¿Cuáles son tus proyectos más inminentes?
Ahora mismo estamos con muchas cosas desde Troysteatro, tengo ensayos casi todos los días. Lo más inminente es la actuación en La Noche en Blanco de La Laguna, que actuaremos compartiendo escenario con Abubukaka. A principios de diciembre tenemos en La Gomera una recreación a modo de visita guiada de la vida de Antonio José Ruiz de Padrón, un personaje muy interesante e importante aunque poco conocido en las Islas. Por otro lado, en enero estrenaremos “La magia de la Luna” y también por esas fechas seguiremos actuando con “Por Marina”. Además, dentro de Troysteatro, tengo algunas actuaciones como monologuista de forma esporádica. Por desgracia, no hay novedades en el mundo del cine, cada vez se hacen menos cosas por la crisis, se necesita más dinero para rodar un corto que para montar una obra de teatro. Y los trabajos como maquilladora también surgen de manera espontánea.
...impacta, ver tanta juventud unida a esa riqueza interior y madurez, que se desprende en la entrevista. ¡¡vales mucho, seguirás teniendo éxitos!!
ResponderEliminarHacendado me hallo, ¿no?
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