Con septiembre llega la vuelta al
cole y el fin de las vacaciones para muchos, por lo que el volumen de
superproducciones en pantalla disminuye, sin embargo, nos seguimos encontrando
con títulos a destacar. El cine español, por ejemplo, aprovecha esta ventana
postvacacional para colocar algunos de sus títulos más ambiciosos. “Anacleto.
Agente Secreto” actualizaba la imagen del mítico personaje creado por Vázquez y
lo adaptaba al contexto del cine de acción y espionaje postmoderno. En un año
donde, como hemos visto, los espías estuvieron de moda, esta aportación
nacional no se quedaba a la zaga gracias a un estupendo reparto encabezado por
Imanol Arias y Quim Gutiérrez, y un estupendo ritmo marcado por el director
Jesús Ruiz Caldera. Julio Medem, por su parte, intentó recuperar el tirón
perdido tras sus últimos trabajos con “Ma Ma”. Todo apuntaba a éxito seguro,
desde ese regreso al terreno del melodrama, hasta la presencia de Penélope Cruz
en un papel llamado a premio; sin embargo, la respuesta del público y la
crítica fue más apagada y fría de lo esperado. Por su parte, Dani de la Torre
debutó en el terreno del largometraje con “El Desconocido”, uno de los títulos
sorpresa del cine español, protagonizado por un siempre excelente Luis Tosar.
Por último, Víctor Matellano rendía un cariñoso tributo al Spanish Horror con
“Vampyres”, remake de “Las Hijas de Drácula” de José Ramón Larráz. El cine
indie tuvo varios representantes de nivel. Noah Baumbach estrenó el primero de
sus dos títulos para este 2015, “Mientras Seamos Jóvenes”, donde se reunía con
su actor fetiche Ben Stiller. Fiel a su ideario particular, la película
reflexiona sobre las dificultades de madurar en la sociedad actual ofreciendo
un interesante retrato de la generación que actualmente bordea los 40 y los 50.
En nuestro país, el cineasta Jonás Trueba se mantiene en una línea también de
corte independiente con “Los Exiliados Románticos”, cinta que aborda una etapa
anterior, el paso de la adolescencia a la madurez. Se trata de una película
improvisada, sin guion previo, y que se desarrolla a lo largo de 12 días de
viaje, rompiendo la fina línea que separa la ficción de la realidad. Nuestra cita anual con Woody Allen llevó por
título “Irrational Man”, nuevo reencuentro del cineasta con Dostoiesvski y su
“Crimen y Castigo”, aunque inferior a otros ejemplos de esta influencia rusa en
su cine, como “Delitos y Faltas” o “Match Point”. Visualmente impactante, pero
emocionalmente vacía, “Everest” intentó conciliar le cine espectáculo con una
propuesta más autoral. El
director John Boorman se despidió del cine con “Reina y Patria”, cinta de corte
autobiográfico, secuela tardía de su película de 1987 “Esperanza y Gloria”. El
cine más comercial dejó película olvidables y prescindibles como la irregular
“American Ultra” o la nefasta “Trasporter Legacy”, mientras que M. Night
Shyamalan intentaba reencontrarse con sus raíces como director con una
propuesta modesta como “La Visita”. El resultado sigue lejos de sus grandes
películas, pero afortunadamente, aleja al director del recuerdo de títulos como
“Airbender. El Último Guerrero” o “After Earth”. Por último, el cine juvenil
acaparó los mejores resultados económicos del mes con “El Corredor del
Laberinto. Las Pruebas”, una cinta repleta de acción y efectos especiales, pero
igual de anodina que “Divergente. Insurgente”. Los obituarios daban su adiós a
los intérpretes Setsuko Hara, Dean Jones y Carlos Álvarez-Novoa, a la escritora
Jackie Collins y al director John Guillermin.
OCTUBRE. MARTE ESCARLATA
El mes de octubre abrió con el
regreso de Alejandro Amenábar a la gran pantalla, aunque esta recuperación no
resultó tan positiva para un cineasta que da la impresión de que ya ha dejado
atrás sus mejores años. “Regresión” es una cinta de suspense que sobre el papel
podría parecer modélica, pero que en pantalla resulta tediosa y predecible.
Otro gran nombre del cine español, Álex de la Iglesia, estrenaba también “Mi
Gran Noche”, película que aglutina lo mejor y lo peor de su autor, pero que en
su saldo final impera lo positivo. Una de las grandes apuestas del cine USA fue
“Pan”, revisión del mito de Peter Pan, con resultados mediocres y muy alejados
de los postulados de James Barrie. Otros títulos de amplio espectro de este mes
resultaron más satisfactorios. “Marte” nos devolvió cierta esperanza en el
futuro de la carrera de Ridley Scott, y Guillermo del Toro ofreció un cuidado
homenaje al cine gótico con su “La Cumbre Escarlata”. El cine infantil apostó
fuerte con “Hotel Transilvania 2” y ganó la batalla de la taquilla, aunque, a
nivel artístico, los resultados estén por debajo de su también insustancial
entrega anterior. Johnnie Depp se resarció a nivel interpretativo tras el varapalo
de “Mortdecai” con su trabajo en “Black Mass”, interesante aunque irregular
película de gangsters, a la sombra de Scorsese y Coppola. La directora Nancy
Meyers redundó en algunos de los temas de su filmografía, como la redefinición
de los modelos de feminidad y masculinidad en la sociedad actual con “El
Becario”, cinta moderadamente divertida, pero salvable si acaso por la
presencia de su pareja protagonista, Robert DeNiro y Anne Hathaway. El género
fantástico tuvo su vertiente más formularia con las cansinas “Paranormal
Activity. Dimensión Fantasma” y “El Último Cazador de Brujas”, mientras que una
vez más las propuestas más interesantes nos llegan del ámbito indie. “Yo, Él y
Raquel” entra de lleno en la lista de nuestras favoritas del año. Como hace dos
años la también recomendable “Las Ventajas de Ser un Marginado”, esta comedia
juvenil parece más dirigida a adultos que añoran sus años de juventud,
combinando humor con un componente de drama que da un mayor peso a la trama y
los personajes. Por su parte, el cine patrio estrenó también una de sus mejores
películas del año con “Truman”, último trabajo del cineasta Cesc Gay,
construido en torno a un estupendo guion, plagado de diálogos fantásticos y,
sobre todo, el espléndido trabajo de dos actores en estado de gracia, Ricardo
Darín y Javier Cámara. El regreso de Agustí Villaronga, tras “Pa Negre”, con
“El Rey de la Habana” y la estimulante presencia de la cinta alemana “Victoria”
sumaron puntos también para el cine de autor durante este mes de octubre. Las
letras y el cine dijeron adiós a los escritores Ana Diosdado y Henning Mankel
en un mes donde también sentimos la pérdida de la directora Chantal Akerman y
las actrices Joan Leslie, Daniel Delorme o Betsy Drake. Sin embargo, aunque
cada pérdida es triste, la más llorada fue la de Maureen O’Hara a la edad de 98
años.
NOVIEMBRE. OCHO APELLIDOS DE BOND
Comenzaba la cuenta atrás hacia el
final del año y la temporada prenavideña empezaba a presentar sus propuestas.
La principal superproducción internacional fue “Spectre”, regreso de 007 con el
rostro de Daniel Craig y con Sam Mendes de nuevo en la dirección tras el éxito
espectacular de “Skyfall”. La película contó con secuencias espectaculares y
prosiguió con su interés en revisitar la mitología de Bond desde una nueva
perspectiva, sin embargo, la recepción fue bastante encontrada entre los fans y
entre la crítica. A nuestro entender el resultado vuela alto entre las mejores
entregas de 007 pero no por ello resulta una película redonda. El nexo entre
héroe y villano y una histriónica interpretación de Christopher Waltz empañan
esta aparente despedida de Craig del papel. En España, el título estrella fue
“Ocho Apellidos Catalanes”, secuela del gran éxito económico del cine nacional
y que tenía a sus espaldas un importante reto. Las prisas por sacar la película
en el menor tiempo posible, un guion irregular y un Emilio Martínez Lázaro en piloto
automático malogran las aspiraciones de una película que, por otro lado, ya
tenía difícil cubrir las expectativas. Más interesantes resultaron a nuestro
parecer otros dos títulos del mes. “Sicario” es un thriller crudo y
espectacular, rodado con fría inteligencia por parte del cineasta Dennis
Villaneuve, mientras que “El Clan” nos reencontraba con un cineasta tan
fascinante como Pablo Trapero. A estas dos extraordinarias películas se sumaba
otros dos estrenos, minoritarios y que llegaban con retraso a nuestro país,
pero que afortunadamente tuvimos ocasión de poder descubrir en la gran
pantalla. “Deuda de Honor” es el regreso a la dirección de Tommy Lee Jones, con
una fabulosa Hilary Swank como co-protagonista y “The Assassin” es una
estilizada revisión del género del Wuxia por parte del director Hsiao-Hsien Hou
y protagonizada por una magnífica Qi Shu. El cine de Hollywood cerraba una
etapa con “Los Juegos del Hambre. Sinsajo. Parte 2”, despedida de la historia
de Katniss Everdeen, con una luchadora Jennifer Lawrence, que se mantiene como
faro de un personaje más grande que la historia que se narra a su alrededor. A
nosotros nos desencantó la deriva que fue cogiendo la franquicia tras la
llegada de Francis Lawrence y esta última entrega no fue una excepción. Más
irregular y olvidable fue “Sinister 2”, segunda entrega de una película de
terror estimable, pero que no ha sabido mantener el interés con la continuidad.
“Straight Outta Compton” se saldó como una meritoria, aunque impersonal y
estereotipada revisión de la historia del grupo de rap N.W.A. Más interesante
resultó el segundo título que presentó Noah Baumbach en este 2015, “Mistress
America”, creado en alianza con su mujer y protagonista, Greta Gerwig. El cine
español completaría su tránsito por este mes de noviembre con dos títulos
independientes y de escasa distribución (“Novatos” e “Isla Bonita”) y el
regreso de Isabel Coixet con la coproducción “Nadie Quiere la Noche”. El
terreno del documental también ofreció trabajos estimables como “I Am Your
Father”, entorno a la figura del actor David Prowse, conocido por su
encarnación de Darth Vader en la trilogía original de George Lucas, y “Él Me
Llamó Malala”, íntimo retrato de la Ganadora del Premio Nobel de la Paz, Malala
Yousafzai, con un mensaje denunciando el maltrato a la mujer por parte de los
grupos talibanes en Pakistán. El mes se cerraba con la mirada puesta en la
navidad y el cine para los más pequeños con “El Viaje de Arlo”, segundo título
de Pixar del año, a años luz de las excelencias de “Del Revés”, pero no por
ello carente de interés, con un espléndido acabado técnico y una historia poco
original, pero sencilla y bien narrada. Noviembre fue también el mes en que
fallecían los actores Fred Dalton Thomson y Gunnar Hansen y los guionistas Melissa
Matheson y Colin Welland
DICIEMBRE. EL DESPERTAR DE LA TAQUILLA
El objetivo de muchos de los títulos
que llegaron en el último mes del año era claro, romper la taquilla. La máxima
aspirante y vencedora fue “Star Wars. El Despertar de la Fuerza”, regreso al
universo creado por George Lucas en 1977 y el título más esperado del año por
una gran mayoría de espectadores. La taquilla fue clara, y si bien en España su
impacto no fue tan arrollador como en otros países, no se puede negar el
triunfo de la película de J.J. Abrams. Uno de sus máximos contrincantes (junto
con “Ocho Apellidos Catalanes”, que siguió manteniendo su importancia en la
taquilla a pesar de la llegada de otros títulos de impacto comercial) fue
“Palmeras en la Nieve”, ambiciosa producción española con Mario Casas a la
cabeza a la que no le ha temblado el pulso a la hora de medirse con Han Solo y
compañía. Desde Hollywood nos llegaban otros dos títulos avalados por cineastas
veteranos y de prestigio, “El Puente de los Espías” de Steven Spielberg y “En
el Corazón del Mar” de Ron Howard. En ambos casos dos películas que jugaron con
las claves del cine de género, amparándose en una lujosa puesta en escena y un
importante reparto. Mientras, por parte del cine nacional, la directora Paula
Ortiz estrenaba “La Novia”, adaptación de “Bodas de Sangre” de Federico García
Lorca, a mayor gloria de Inma Cuesta. Se trataba de una cinta sin las
aspiraciones (ni las posibilidades) comerciales de “Palmeras en la Nieve”, pero
que ha sabido escalar rápidamente en el apartado de candidaturas a los premios,
siendo la favorita de cara a los Goya. Otro título de interés de producción
nacional ha sido “Techo y Comida”, cinta de modesto presupuesto, con un
importante mensaje de denuncia de la situación de los desahucios en nuestro
país. Si en España apelábamos al teatro de Lorca con “La Novia”, Reino Unido,
en coproducción con Francia y Estados Unidos, jugaban el comodín de Shakespeare
en la adaptación de “MacBeth” protagonizada por Michael Fassbender y Marion
Cotillard, una cinta estéticamente cuidada, fiel a la ferocidad del texto del
Bardo. Yorgos Lanthimos mantuvo su línea experimental y filosófica con
“Langosta”, compleja película protagonizada por Colin Farrell y Rachel Weisz. También
arriesgada, aunque a la postre fallida fue “El Cuento de los Cuentos”, homenaje
a la cuentística tradicional del cineasta Matteo Garrone, con un reparto
llamativo encabezado por Salma Hayek y Vincent Cassel. Tal vez diciembre y el
mismo día que se estrenaba “Star Wars” no era la mejor fecha para traer a las
pantallas “Sufragistas”, cinta de época, con importante trasfondo y excelente
trabajo interpretativo, pero que flaquea en el desarrollo de su guion. Anodina
fue “Un Paseo por el Bosque”, película protagonizada por Robert Redford y Nick
Nolte, cuyo mayor interés radicaba en que partía del guion que hubiese supuesto
la tercera colaboración de Redford y Paul Newman en la gran pantalla de no
haber fallecido el actor de “La Gata sobre el Tejado de Zinc”. El cine familiar
tenía acento clásico para las navidades con el regreso de “Carlitos y Snoopy” a
la gran pantalla. Avalada por Blue Sky, la película es un cariñoso y fiel
homenaje al trabajo de Charles Schultz. El resultado es sencillo y discreto,
pero honesto y emocionante, especialmente para los fans de estos icónicos
personajes de las tiras periodísticas. Despedimos el año con el último trabajo
de Robert Zemeckis, “El Desafío. The Walk”, una película que vuelve a demostrar
la audacia narrativa de su creador. No es la mejor película del año, pero sí de
las que más en serio se toma este arte de narrar con las imágenes, ayudándonos
a cerrar 2015 con un buen sabor de boca. Las últimas despedidas del año fueron
para el director Jaime Camino y los actores Robert Loggia y Gabrielle Ferzetti.
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