Inaugurado ya el 2016,
ha llegado el momento de hacer balance del año que dejamos atrás. No
recordaremos especialmente al 2015 por sus méritos cinematográficos (aunque
tampoco ha estado excepto de grandes títulos), sino por algunas oportunidades
perdidas y, sobre todo, por sus beneficios económicos, como si la industria del
cine quisiera demostrarnos que la crisis económica es ya cosa del pasado.
ENERO. CAMINO A LOS OSCARS
Como viene siendo
habitual desde hace algunos años, el inicio del año coincide con la llegada a
nuestro país de los principales títulos que van a competir por las estatuillas
de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de Hollywood. Películas
interesantes, pero que se apoyan sobre todo en el apartado interpretativo, como
“La Teoría del Todo” (Oscar Mejor Actor Protagonista para Eddie Redmayne),
“Siempre Alice” (Oscar Mejor Actriz Protagonista para Julianne Moore) o “The
Imitation Game” aprovecharon el tirón que supone la promoción de estos premios,
y tuvimos ocasión de descubrir joyas como “Whiplash” o “Birdman” (en nuestra
opinión, junto con “Boyhood”, estrenada en 2014, los dos títulos estrella de
este evento y entre nuestros favoritos de este año). Algunas películas que
buscaban entrar en la carrera a los Oscars pasaron más desapercibidas, a pesar
de ser espléndidos títulos, como “Alma Salvaje”, y otros como “Into the Woods”
quedaron lejos de cumplir las expectativas que se esperaban de ellos. Fuera del
ámbito de los Oscars, el cine comercial nos ofreció casos decepcionantes como
“Venganza 3”, el remake de “Annie” o el regreso de un autor de la talla de
Michael Mann con “Blakhat”, títulos de interés como el bélico “Corazones de
Acero” o “Frío en Julio” y una apuesta diferente y satisfactoriamente
triunfadora como fue la irrupción del terror indie con “Babadook”. Enero fue,
también, un mes de dolorosas despedidas. Nos decían adiós leyendas como Rod
Taylor, Anita Ekberg o Amparo Baró.
FEBRERO. 50 SOMBRAS DE SONY
A finales de 2014, la
multinacional Sony fue víctima de un ataque informático. Las cuentas de sus
ejecutivos fueron hackeadas por un terrorista informático que amenazó con
desvelar conversaciones internas y datos sangrantes si no se paralizaba el
estreno de “The Interview”. Al final la información salió a la luz y la influencia
de los datos filtrados generó una sombra que a día de hoy sigue causando
debate, especialmente en lo referente a la diferencia salarial entre hombres y
mujeres en Hollywood. Pese a lo que se creía en un principio este ataque no
vino determinado por un defensor del líder supremo de Corea del Norte, sino que
fue una venganza interna por un despido supuestamente improcedente. Lo cierto
es que todo esto generó un gran nivel de atención sobre la película
protagonizada por Seth Rogen y James Franco. El estreno no se canceló, pero sí
se retrasó y la cinta llegó a España en febrero de 2015, desinflándose en
taquilla debido a las descargas de internet y que, al fin y al cabo, se trataba
de una comedia más, en absoluto merecedora de todo el movimiento mediático
generado a su alrededor. El otro título que marcó la información
cinematográfica del mes fue “50 Sombras de Grey”, adaptación de la primera
entrega de la trilogía escrita por E.L. James. La película marcó el primer pico
comercial del año, convirtiéndose en todo un fenómeno de taquilla a nivel
internacional. Los debates sobre la calidad del libro, de la película, su
representación del sexo y el público (principalmente femenino) al que iba
orientado avivaron la venta de entradas y dieron, una vez más, más proyección a
una película que objetivamente no se merecía tanto revuelo. Los ecos de los
Oscars sí nos dejaron un gran trabajo cinematográfico en las salas, aunque una
vez más calidad no puede desbancar a la polémica. “Foxcatcher” es un espléndido
trabajo de dirección por parte de Bennet Miller y cuenta con antológicas
interpretaciones de Steve Carell, Channing Tatum y Mark Ruffalo. Si Tatum fue
capaz de lo mejor en este mes, también lo fue de lo peor. “El Destino de
Jupiter”, regreso de los hermanos Wachowski, es una cinta excesiva,
desproporcionada, sin interés y aburrida que describe perfectamente que en el
cine no todo pueden ser fuegos artificiales, y que, ocasionalmente, ni todo la
promoción del mundo puede salvar a un producto fallido. El cine infantil nos
ofreció un producto diferente de la mano de Guillermo del Toro con “El Árbol de
la Vida”, una apuesta visual original con un gran trabajo de dirección
artística. Mientras, Clint Eastwood compartió alabanzas y críticas a partes
iguales por su película “El Francotirador”, para algunos demasiado
propagandística, para otros (entre los que nos incluimos) todo lo contrario.
Cerramos el mes con dos trabajos excepcionales. “Ex Machina” fue uno de los
grandes descubrimientos del 2015, una cinta de ciencia ficción pequeña, pero
con un excelente guion, una meticulosa puesta en escena y un magnífico trabajo
interpretativo (si aún no la han visto, descúbranla). Por otro lado, en un año
monopolizado por Marvel Studios, “Kingsman. Servicio Secreto”, se saldó como
una de las más frescas, divertidas y heterodoxas adaptaciones del mundo del
cómic al terreno del mainstream hollywoodiense. Febrero supuso también el adiós
de artistas como los actores Louis Jordan, Leonard Nimoy o Héctor Colomé.
MARZO. MAPA DE HOLLYWOOD
Durante el mes de marzo,
aún se mantuvo el eco de los Oscars en las carteleras. “Selma” era una de esas
películas ideadas para arrasar en los premios de la Academia. Al final se quedó
a medio camino, pero sí consiguió la estatuilla a mejor canción. Otros títulos
muy superiores, pero demasiado combativos para los gustos de la industria
quedaron fuera, como “Map to the Stars” (un Cronenberg fallido, pero no por
ello carente de interés, con su frío y despiadado retrato de Hollywood), “Puro
Vicio” (un psicotrópico viaje por el film noir de la mano de Paul Thomas
Anderson, liderado por un, como siempre, excepcional Joaquim Phoenix) o “El Año
Más Violento” (J.C. Chandor sigue perfilando una filmografía de primer nivel
con su tercer largometraje, protagonizado por unos inconmensurables Jessica
Chastain y Oscar Issac, este último, por otro lado, sin duda el actor con mayor
proyección en 2015). Sin embargo, “Citizenfour” sí se alzó con el premio a
Mejor Documental, demostrando que en el apartado de no ficción la academia
tiene mejor predisposición a avalar trabajos más controvertidos. “Calvary” fue
otro de los títulos destacados del mes, una película pequeña pero con gran
guion y reparto. En España, mientras tanto, buscábamos seguir explotando la
comedia basada en estereotipos, en este caso, recuperando el espíritu de “Vente
para Alemania, Pepe” con “Perdiendo el Norte”, que consiguió un buen
rendimiento en taquilla, mientras que “Negociador” apenas llegaba a un reducido
número de pantallas de todo el país. De Estados Unidos nos llegaron dos títulos
fallidos, “Chappie” (que sigue el proceso descendente de la carrera de Neill
Blomkamp) y “Focus” (con un Will Smith que intenta sin éxito demostrar que
sigue siendo el rey de la taquilla). Tampoco nos convenció “Home. Dulce Hogar”,
facilona película de animación de Dreamworks, llamativa en los visual, pero
rutinaria y aburrida en lo literario. Por su parte, Disney continuó con su
política de trasladar sus clásicos al terreno de la imagen real con
“Cenicienta”. Sin ser una película redonda, el resultado sí nos pareció más
logrado, elegante y disfrutable que “Maléfica”. En los obituarios, nos
despedimos del humorista Pedro Reyes, el director y actor Gene Saks o la actriz
y dobladora Matilde Coneja.
ABRIL. MEGAVITAMINADOS
Con la llegada de la
Semana Santa, se reactivó la llegada de grandes superproducciones a las
carteleras. Dos fueron los pesos pesados del mes de abril en los cines, primero
“Fast & Furious 7”, una entrega especial, con fuerte carga emocional debido
al fallecimiento de Paul Walker durante el rodaje; el segundo fue “Los
Vengadores 2. La Era de Ultrón”. La primera mantiene la tendencia cada vez más
desproporcionada de la acción. Atrás queda la época en que se trataba de una
franquicia de coches, ahora Toretto y compañía no están muy lejos de las
habilidades de los superhéroes Marvel. Por su parte el superequipo liderado por
Iron Man y Capitán América abandonaba la ligereza de su primera entrega y
apostaba por una aventura que buscaba conciliar la acción hiperbólica y
vigoréxica con un componente intimista y crepuscular. El resultado fue
desequilibrado, en parte por las desavenencias entre director y estudio con
respecto al montaje final, pero manteniendo el humor y la espectacularidad que
caracterizaron a la primera aventura conjunta del dream team de Marvel. En
menor grado, pero también dispuesta a comerse la taquilla, nos llegaría
“Divergente: Insurgente”, fantasía juvenil con toques postapocalípticos que en
su tramo final consigue mejorar los resultados de su precedente, pero que sigue
sin estar a las alturas de sus aspiraciones, en gran parte por la ya insalvable
falta de carisma de sus protagonistas. Las fechas de vacaciones potenciaron
también la llegada de cine infantil, con tres curiosas propuestas: “La Mecánica
del Corazón”, “La Oveja Shaun” y “Atérix y la Residencia de los Dioses”. Entre
los títulos a destacar del mes nos quedamos con “El Último Lobo”, emotiva cinta
de corte ecologista de Juan Jacques Annaud, que contaba además con una
superlativa partitura de James Horner, y con “The Guest”, homenaje al cine de
los años 80, con el cine de John Carpenter como referente predominante. Abril
fue también el mes de estreno de “Una Noche para Sobrevivir” (interesante
ejemplo de cine de género con un intenso duelo entre los veteranos Liam Neeson
y Ed Harris), mientras que, por el
contrario, otros títulos a olvidar de este período del año son la soporífera
“Mortdecai” o la enésima reiteración del romanticismo ñoño de Nicholas Sparks
con “Lo Mejor de Mí”. El cine español quedó representado por el regreso de
Gracia Querejeta con “Felices 140”, mientras que las comedias “Cómo Sobrevivir
a una Despedida” o “Sexo Fácil, Películas Tristes” pasaron más desapercibidas
en la cartelera. Más fortuna tuvo la francesa “La Familia Berlier”, que se sumó
a la buena andadura comercial en nuestro país de las últimas comedias galas.
Durante este mes, el cine se despidió de veteranos como el director portugués
Manoel de Oliveira (que fallecía a la edad de 106 años), los actores Geoffrey
Lewis y Nigel Terry, y el director de fotografía Andrew Leslie.
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