El segundo ciclo de películas organizado por Fimucité dentro de las celebraciones del primer centenario de los Universal Pictures va a estar dirigido a los más pequeños de la casa, seleccionando algunas de las más célebres películas infantiles del fondo del estudio. La primera proyección tendrá lugar el lunes 9 de julio y la selección se extenderá hasta el viernes 13, todas en horario de 10.30 en el edificio central de CajaCanarias en Santa Cruz de Tenerife.
El primer título escogido es “Fievel y el Nuevo Mundo”, cinta de animación que se convirtió en todo un hito allá por 1986 cuando se estreno. Su autor fue Don Bluth, veterano animador, formado en los estudios Disney, pero que al no estar de acuerdo con los cambios de la política de la empresa decidió probar suerte fuera de la mítica Factoría del tío Walt, en un movimiento en aquel entonces impensable, ya que prácticamente no existía una alternativa dentro de la industria. Su primer intento fue en la Metro Goldwyn Mayer, para quienes realizó la magnífica “Nimh, El Mundo Secreto de la Señora Brisby”, sin embargo fue la alianza con Steven Spielberg y su compañía Amblin Etertainment lo que permitió a Bluth dar un salto más ambicioso con esta historia de gatos y ratones que escondía una lectura sobre los orígenes de Estados Unidos y las experiencias de los inmigrantes que llegaban a Ellis Island con la esperanza de obtener una vida mejor para toda su familia. La música recayó en manos de uno de los compositores estrella de aquel momento en la industria, James Horner, quien de esta manera iniciaba una estrecha relación no sólo con Bluth, sino con el cine de animación en general, al que ha regresado en múltiples ocasiones desde entonces. Horner compuso una partitura de herencia tradicional, mezclando la opulencia de la orquesta sinfónica con la influencia de la música eslava, dejando para el recuerdo un emotivo tema principal, base para la canción "Somewhere Out There", nominada a los Oscars en 1988.
Cuando se estrenó en 1995 “Babe el Cerdito Valiente” supuso todo un éxito sorpresa. Producida por el australiano George Miller, hasta entonces más acostumbrado a producciones violentas y para un público adulto como la trilogía de “Mad Max”, y dirigida por Chris Noonan, un cineasta procedente del mundo de la televisión, la cinta nos presentaba una fábula moderna ambientada en una granja donde un pequeño cerdito lograba por méritos propios alejarse de su aciago destino y se convertía en perro pastor. La cinta utilizó la más avanzada tecnología para poder combinar animales reales con animatrónicos y retoques infográficos, de manera que la “interpretación” de todos los miembros de la granja resulta no sólo verosímil sino muy humana. La sencillez del relato, la belleza de los personajes y su moraleja final conquistaron al público de todo el mundo, inspirando una segunda parte que dirigió en esta ocasión el propio George Miller, sin embargo, más oscura y aterradora para el público infantil, esta secuela no obtuvo la misma recepción. En ambos casos la música corrió a cargo del compositor Nigel Westlake, quien dio a la partitura un tono pastoril, adaptando la "Sinfonía No. 3" de Camille Saint-Saëns para crear el tema principal, la hermosa canción “If I Had Words”.
El cineasta Ron Howard ejerció de productor de “Jorge el Curioso”, cinta de animación basada en la popular serie de libros infantiles creada por los escritores Margret y H.A. Rey. Dirigida por Matthew O'Callaghan, otro veterano animador procedente de la Disney, donde había trabajado en títulos como “Basil, el Ratón Superdetective” o “La Sirenita”, la película es una entrañable historia repleta de humor y aventuras, con una cuidada y colorida animación, que sabe ganarse al público gracias a la simpatía de su protagonista y sus continuas travesuras. Si bien la película no obtuvo un éxito comparable al de las dos películas anteriores, sí supo hacerse con su propio público, inspirando una serie de animación en la que continuaron las aventuras del mono Jorge y el hombre del sombrero amarillo. La partitura instrumental fue compuesta por Heitor Pereira, guitarrista integrante del equipo de Hans Zimmer, sin embargo, éste supo mantenerse en un segundo término, cediendo todo el protagonismo al cantante Jack Johnson, quien creó un total de nueve canciones que se fueron intercalando a lo largo de la acción y que, por lo general, servían para darle voz a Jorge.
Neil Gaiman es un autor de fantasía conocido sobre todo gracias a sus relatos para adultos tanto en el mundo del cómic como en el literario; sin embargo, una vez establecida su fama ha hecho también sus pinitos en los cuentos infantiles, siempre marcados por un tono gótico y oscuro, pero adaptado a las mentes más impresionables de los más pequeños. Dentro de este grupo su novela más popular es “Los Mundos de Coraline”, un relato de realidades alternativas, brujas siniestras y espíritus infantiles, que en 2009 fue llevada al cine por el cineasta Henry Selick, director de la mítica “Pesadilla antes de Navidad”. Este autor nos ofrece una ambiciosa y virtuosa cinta animada fotograma a fotograma, que no oculta el lado más sórdido del relato de Gaiman, pero sabe también atrapar a sus espectadores más jóvenes. La música fue compuesta por el músico francés Bruno Coulais, quien ya tenía experiencia con la psicología infantil gracias a “Los Chicos del Coro” y que aquí llevó a cabo una partitura extravagante, que bebe de múltiples fuentes (música sinfónica, jazz, grand guignol) y que acompaña a la historia en todos y cada uno de sus matices, evitando caer en la influencia de Danny Elfman para ofrecer un enfoque único y personal. En este sentido, el sello particular del compositor se puede apreciar en el tema principal, “Dreaming”, pensado para la orquesta y coro infantil.
Cerrará el ciclo la cinta “Gru, Mi Villano Favorito”, una comedia amable surgida ante la apabullante moda del género de superhéroes y que, antes de que Dreamworks presentara su “Megamind”, daba el papel protagonista a un villano despreciable dispuesto a llevar a cabo el mayor acto de villanía con tal de convertirse en el enemigo público número uno. El tono paródico del personaje principal y sus planes e inventos, la ternura que aportan las tres hermanas huérfanas que se cruzan en la vida del protagonista y, especialmente, la presencia de los minions, verdaderos robaescenas, dan un ritmo amable y entretenido a esta cinta que en breve estrenará segunda parte. Para el apartado musical se convocó a Hans Zimmer, quien aportó una de sus obras menores, una partitura enfática y sencilla, que al igual que hiciera Heitor Pereira en “Jorge el Curioso”, prefiere ceder terreno frente a las canciones que acompañan a la película, especialmente el tema principal “Despicable Me”, escrito e interpretado por el artista Pharrell Williams.
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