INTRODUCCIÓN
No existe Historia del Cine sin el Cine Negro. Si bien el origen de este género lo podemos encontrar en la literatura, con autores como Raymond Chandler, James M. Cain o Dashiell Hammet, fue el cine el que le dio su estética y sus iconos más reconocibles durante los años 40 y 50. Son obras que reflejan lo más corrupto del alma humana en periodos de penuria (originariamente en Estados Unidos la Gran Depresión y el periodo de Entreguerras, como una de las etapas más difíciles de la historia de este país), con personajes marcados por el odio y la desesperación, por la traición y la violencia, por la avaricia y la ambición. Es un cine de víctimas y verdugos, donde el débil es vampirizado por los villanos, donde todo es canjeable, ya sea las posesiones materiales, el sexo o el alma, donde la luz apenas atraviesa la dura cortina de humo y donde La Muerte pasa lista al principio y al final de la historia.
El Cine Negro no es fácil de definir ni de delimitar, aunque muchos son los historiadores y los estudiosos que lo han intentado y siguen haciéndolo. De entre ellos aquí vamos a destacar dos nombres, Víctor Arribas y Jesús Palacios, protagonistas por sendas publicaciones dedicadas a este género que recientemente han llegado a nuestras librerías y que desde aquí ya recomendamos efusivamente.
LOS AUTORES
Víctor Arribas, periodista madrileño, ha compaginado la elaboración del libro “El Cine Negro” con su actividad profesional en radio y televisión, los medios en los que ha desarrollado toda su trayectoria desde hace más de veinte años. Primero en Onda Cero y desde 2004 en Telemadrid, ha presentado y dirigido los principales programas informativos en una época plagada de grandes acontecimientos.
Por su parte, Jesús Palacios nació en Madrid en 1964. De pequeño solía recopilar textos realizados por él, en forma de críticas de las películas de la Disney que veía. Comenzó su andadura de la mano de su padre, Joaquín Palacios, y con el paso del tiempo fue especializándose en cine fantástico. Autor y colaborador de diversos fanzines, Palacios tiene editados numerosos libros entre los que cabe citar “Goremanía” o “Gun Crazy. Serie negra se escribe con B” (éste junto al también crítico de cine Antonio Weinrichter). Ha escrito críticas en varias publicaciones, y al mismo tiempo ha colaborado en festivales como el de Sitges o Las Palmas.
CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO
Con una encuadernación lujosa, tapa dura, grandes dimensiones y gran profusión de fotografías de gran calidad a lo largo de sus 432 páginas, “El Cine Negro” de Víctor Arribas mantiene las características de formato de otras publicaciones de la editorial Notorious referidas a los géneros cinematográficos, como “El Melodrama” de Guillermo Balmori o “El Cine de Aventuras” de Ramón Fraixas y Joan Bassa. Más que un estudio global del género, se trata de un acercamiento a éste a través de la selección de 60 títulos pertenecientes a su etapa clásica. Tras un curioso prólogo escrito por José Luís Garci (firmado con el seudónimo de Germán Areta, el detective privado interpretado por Alfredo Landa en las dos películas de “El Crack”) y una carta de intenciones del propio Arribas, donde explica los criterios empleados en la selección y los objetivos de su texto, se entra directamente en materia, empezando con “Hampa Dorada” de 1931 y finalizando con “Sed de Mal” de 1958. La primera nos introduce en el llamado cine de gangsters de la década de los 30, un antecedente de lo que más tarde conformaría el cine negro propiamente dicho. El último supuso el canto del cisne de esta etapa clásica del género, cerrada magistralmente con la mano inquebrantable de Orson Welles. Ordenados de manera cronológica, cada capítulo corresponde a un título que el autor se dedica a desmenuzar no sólo a nivel argumental o de referencias, sino también en lo concerniente a su valor en la industria de la época, su proceso de realización y otro tipo de anécdotas que enriquecen enormemente la lectura. Además, junto con el cuerpo de texto principal, Arribas ofrece también pequeñas viñetas monográficas donde precisa información complementaria acerca de actores, directores, modelos de personajes, directores de fotografía, autores literarios y otros aspectos relativos a la película que se está comentando y extrapolables a las demás. Finalmente, cada capítulo se cierra con una pequeña ficha técnica artística del film.
La estructura de “Neo Noir. Cine Negro Americano Moderno” es más compleja y trabajada. Este libro supone la cuarta entrega de una serie de obras centradas en la evolución del género que el crítico Jesús Palacios ha ido realizando para el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria tras la publicación de “Gun Crazy. Serie Negra se Excribe con B”, “Euronoir. Serie Negra con Sabor Europeo” y “Asian Noir. Serie Negra al Estilo Oriental”. Como en los anteriores, aquí Palacios ejerce como editor y autor de algunos capítulos del libro, delegando también la redacción de la mayor parte de los apartados que componen la obra a críticos de gran prestigio en nuestro país, como Roberto Cueto, Carlos Losilla o Jorge Gorostiza, por mencionar algunos. Cada uno de ellos presta sus vastos conocimientos en el tema para desarrollar aspectos como la serie negra actual con estética clásica, las películas de corte futurista que usan las claves y los personajes arquetípicos, la influencia del Film Noir en el cine de acción moderno o la introducción de claves raciales en el esquema genérico (esto dentro de una primera parte denominada “Mutaciones”), o bien en el estudio de la influencia de determinados autores como Brian DePalma, Martin Scorsese, John Dahl, William Lustig o Quentin Tarantino (etiquetados dentro de la segunda parte, “Mutantes”). A este cuerpo general de la obra hay que añadir también un apartado de Apéndices realmente enriquecedor con textos firmados por Roman Polanski (acerca de su película “Chinatown”), Joe Gores (acerca de su guión para la película de Wim Wenders “Hammett”), Thomas D. Clagett, Quentin Tarantino, Tony Scott o Robert Rodríguez y entrevistas a autores como Paul Schrader, Alan Rudolph o David Lynch. El conjunto da como resultado un cuidado volumen editado, al igual que los otros libros de la serie, por T&B Editores en formato rústico con solapas y 416 páginas de extensión, con una buena distribución de carteles y fotografías promocionales de los títulos reseñados.
COMENTARIO
Víctor Arribas ha dejado claro que él no es crítico cinematográfico sino periodista y que, como tal, lo que ha pretendido con su obra es llevar a cabo un ejercicio de gran reportaje sobre el Cine Negro. El suyo no es un acercamiento purista, ni técnico al tema que trata, sino más bien un trabajo de pura cinefilia, realizado con esmero y pasión, repleto de información relevante y anécdotas que ayudan a adentrarnos en una época y una cultura que para determinados lectores ya pueden quedar lejanos en el tiempo. Con una prosa sencilla pero ilustrada, un gran trabajo de documentación y una vocación generalista, el libro puede hacer las delicias de todo tipo de lectores. Para aquellos que quieran adentrarse en este complejo y sugerente mundo de la serie negra es un excelente manual de iniciación, donde se dan cita las principales referencias necesarias para seguir profundizando. Por otro lado, para el lector más experimentado, supone un trabajo serio y riguroso, donde rememorar títulos y autores, pero también donde descubrir desde una perspectiva ajena al mundo de la crítica cinematográfica nuevas lecturas y datos relevantes que, sin duda, ayudaran a enriquecer sus conocimientos previos. Se le puede acusar de que la estructura en base a la selección de 60 títulos clave del género es muy restrictiva y necesariamente insuficiente, pero eso también son hándicaps asumidos por el autor desde el momento de partida, y las obras escogidas están bien sopesadas para no caer en una mera reiteración de títulos clásicos sin por ello perder representatividad del género. Por otro lado, esta estructura puede resultar cómoda y de ayuda para aquellos que quieran introducirse en el tema y necesiten una recomendación de títulos de referencia.
Como decíamos antes la estructura de “Neo Noir. Cine Negro Americano Moderno” es más compleja y trabajada. Si en “El Cine Negro” el trabajo de reflexión estaba destinado sobre todo a la elaboración de una lista representativa, aquí se busca dar homogeneidad y coherencia a un conjunto diverso de líneas de trabajo, desarrolladas además por autores de estilos y gustos muy particulares. En este sentido hay que alabar la labor editorial de Jesús Palacios, quien, una vez más, ha sabido rodearse de un magnífico grupo de colaboradores a los que también ha sabido guiar para que el resultado conjunto no evidencie la naturaleza dispersa de su redacción. Se trata de un libro ameno y extraordinariamente documentado, repleto de datos, referencias y reflexiones que ayudan a comprender y asimilar ese vasto espectro de títulos que se han querido etiquetar bajo la referencia de Neo Noir. Eso sí, es una obra que requiere de un lector específico, ya ilustrado en este tipo de cine que sea capaz de seguir el relato y los vínculos que se establecen a lo largo de sus páginas, ya que para un público menos veterano en estas lides pueden resultar difíciles de digerir en su totalidad en una lectura meramente lúdica o informativa. Esto no quiere decir que el libro esté escrito en un estilo excesivamente técnico o erudito, todo lo contrario, el estilo de los autores es elaborado, pero accesible, pero sí da por válido y hace uso de un bagaje cinematográfico que excede la media. Al fin y al cabo no hay que olvidar que se trata de una publicación avalada por un Festival de Cine del pelaje del de Las Palmas y publicado por una editorial especializada en libros de cine de toda índole como T&B Editores.
NUESTRO AGRADECIMIENTO A LA LIBRERÍA EL PA-SO.
El crack, tanto la primera como la segunda, son peliculas bastante dignas. Que apenas son nombradas en reseñas y de las que desconozco por que nunca se hizo una tercera parte
ResponderEliminarTienes toda la razón. En el caso de estos dos libros no entraban en el perfil ya que se centran en cine norteamericano, pero tal vez Jesús Palacios podría seguir la serie con un libro dedicado exclusicamente a la serie negra en España, que ahí también hay bastante material.
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