domingo, 24 de abril de 2011

NOVELAS DE CINE. CUANDO EL LIBRO ES LA ESTRELLA

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INTRODUCCIÓN

La adaptación de una novela al cine nunca es fácil. Por mucho esfuerzo que se ponga en ella, siempre existirá un grupo de espectadores que comparará la adaptación con el original y esbozarán la consabida frase: “el libro era mejor”. Más complicado aún es cuando esa novela es además un fenómeno editorial, con multitud de fans que están dispuestos a sacar las uñas si ven que sus personajes son atacados o simplemente modificados por la industria del cine. Sin embargo, para los productores, el poder contar con una historia que ya cuenta con una clientela cautiva que va a ir seguro a ver la película aunque sólo sea para criticarla es un atractivo aditivo para la campaña de publicidad.

TÍTULOS DE REFERENCIA

Lo que el viento se llevó libro Lo que el viento se llevó

Uno de los ejemplos clásicos de esto es “Lo que el Viento se Llevó”. El éxito de la novela de Margaret Mitchell era descomunal en aquella época y su traslación al cine no era más que una cuestión de tiempo. Uno de los principales problemas era poder encontrar a los actores idóneos a la hora de adaptar esa novela. Aquellos que ya la habían leído tenían una imagen en sus cabezas de qué apariencia debían tener y había que luchar contra eso. Era necesario encontrar a actores tan carismáticos que hicieran que, a partir de entonces, ya el público no pudiera separar su imagen de la del personaje. Sin lugar a dudas el casting más duros fue para elegir a la protagonista, Escarlata O’Hara. 1400 actrices fueron entrevistadas para ello, entre las que se encontraban grandes estrellas como Tallulah Bankhead, Bette Davis, Joan Crawford, Katharine Hepburn, Olivia de Havilland, Carole Lombard, o Barbara Stanwyck. Al final cayó en manos de Vivien Leigh. El resultado ha sido una adaptación atemporal, que ha superado (e incrementado) el éxito de la novela, convirtiéndose en una de las películas de referencia de la historia del cine.

Dune libro Dune

Dando un salto en el tiempo, otra novela que partía con el handicap de la fascinación que la novela había generado entre los lectores era “Dune”. La considerable extensión del libro y su naturaleza eran otros apartados a tener en cuenta. Esta obra de Frank Herbert era considerada como inadaptable y lo cierto es que, a pesar del esfuerzo de su director, del presupuesto invertido y de lo acertado del tratamiento que se le dio a la novela, la película dirigida por David Lynch es considerada como un intento fallido. El principal escollo fue un exceso de voz en off, necesaria para explicar algunos acontecimientos sin tener que mostrarlos en pantalla, pero que a la larga saturaba al espectador. A pesar de todo, la película cuenta con varios momentos destacados, una dirección muy trabajada y un épico diseño de producción.

El Color Púrpura libro El Color Púrpura

Algunas novelas parten también no sólo del éxito comercial y del fenómeno de culto que se haya podido generar a su alrededor, sino también del valor social que pueda tener la novela. “El Color Púrpura” de Alice Walter es un hito dentro de la literatura afroamericana, y un referente importante en lo relacionado con la divulgación de la identidad y la cultura de este grupo racial y social. Es por esto que cuando un director tan apartado del material original, como Steven Spielberg adquirió los derechos para llevar la novela al cine, toda la comunidad montó en cólera ante lo que les parecía un atropello racista y mercantilista. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces Spielberg era conocido principalmente por ser el Rey Midas de Hollywood, con una filmografía basada en cintas de explotación comercial, como “Tiburón”, “En Busca del Arca Perdida” o “E.T. El Extraterrestre”. Afortunadamente, el director supo adaptarse a las necesidades de la historia, consiguiendo apaciguar las críticas tras el estreno de la película, aunque hay quien sigue viendo racista que no se hubiese contratado a un director afroamericano para dirigir esta adaptación.

El Nombre de la Rosa libro El Nombre de la Rosa

“El Nombre de la Rosa” también partía con el referente de ser no sólo un fenómeno editorial, sino también una obra de referencia, masivamente leída por millones de personas, que habían quedado cautivadas por su complejidad. Para su adaptación a la pantalla grande fue necesario simplificar mucho su contenido, centrándose el guión principalmente en la trama detectivesca, y dejando todo lo referente a la descripción de la época y las diferencias sociales al campo del diseño de producción. Además se partía con el rechazo del autor de la novela a que fuera Sean Connery el protagonista de la película. En este caso, el encasillamiento del actor en el papel de James Bond jugó en contra suya, pero gracias al apoyo del director se pudo mantener en el papel, demostrando a Humberto Eco que era el actor perfecto para representar a su Guillermo de Baskerville.

La Insoportable Levedad del Ser libro La Insoportable Levedad del Ser

“La Insoportable Levedad del Ser” también partía de la complejidad de adaptar a imágenes la prosa filosófica de Milán Kundera. Para ello se contó con la dirección de Phillip Kauffman, realizador americano con fama de intelectual gracias a títulos como “La Invasión de los Ultracuerpos” o “Elegidos para la Gloria”, además de un guión escrito por el escritor Jean Claude Carrière. Delante de la cámara, se situó a actores de prestigio internacional como Daniel Day Lewis o Juliette Binoche. La película fue un gran éxito y su visión de la sexualidad y la política de la Checoslovaquia previa a la invasión soviética de 1968 obtuvo una espléndida recepción por parte del público.

El Almuerzo Desnudo libro El Almuerzo Desnudo

Otra novela con fama de inadaptable era “El Almuerzo Desnudo” de William Burroughs, que fue llevada al cine por el director David Cronenberg en 1991. Representante de la generación Beat, Burroughs no había tejido una historia tradicional, sino una amalgama de referencias que daban como resultado una trama discontinua basada en las experiencias del autor con las drogas. Cronenberg renunció a realizar una adaptación literal de la novela y lo que hizo fue fusionarla con otros elementos de la vida y la obra de Burroughs, adaptándolos a su visión cinematográfica. La película es una obra compleja, cargada de referencias sexuales y literarias, que no fue muy bien recibida en su momento, suponiendo uno de los títulos menos reseñados de la filmografía del director canadiense.

El Diario de Bridget Jones libro El Diario de Bridget Jones

Como hemos podido ver, en ocasiones el problema de la adaptación no lo supone tanto la novela en sí, sino la defensa de personajes que se han convertido en iconos de nuestra sociedad. Como es el caso de la obra de Helen Fielding “El Diario de Bridget Jones”, cuyo éxito radica principalmente en la forma en que supo conectar con el público femenino, que se veía identificado con su personaje protagonista. Los recelos aparecieron cuando se anunció que la protagonista de la película iba a ser René Zellwegger, una atractiva y delgada actriz hollywoodiense, en lugar de alguna rolliza actriz británica. Sin embargo la actriz supo amoldarse al papel. Para ello siguió un régimen de comidas que le ayudara a engordar (basado principalmente en la ingesta de Donuts), y contó con el asesoramiento de un experto en dicción que le indicó cómo hablar con acento británico. Llegado el día del estreno, la elección acabó siendo aceptada por el público, hasta el punto de que llegado el momento de adaptar la segunda novela no se planteó ninguna otra opción para encarnar al personaje.

entrevista con el vampiro libro Entrevista con el Vampiro

Otra película que también tuvo que enfrentarse a un problema de casting, en este caso con la autora de la novela, fue “Entrevista con el Vampiro”. Cuando Anne Rice escribió la novela en 1973, imaginó a sus protagonistas principales, los vampiros Louis y Lestat, con los rostros de Tom Berenger y Rutger Hauer y montó en cólera cuando vio que los elegidos eran Brad Pitt y Tom Cruise. Es cierto que, en un principio, la elección de Cruise resultó chocante a todo el mundo, pero también es verdad que las elecciones de Rice resultaban un tanto ridículas para cuando se adaptó la novela en 1994, ya que los actores estaban demasiado envejecidos para estos papeles, además de no tener el tirón comercial de antaño. Al final, como suele ocurrir en estos casos, la escritora se desdijo de las críticas una vez hubo visto la película, donde quedó claro el esfuerzo de Tom Cruise por hacer un cambio de imagen.

ADAPTACIONES PARA EL NUEVO SIGLO

Resulta curioso que en una sociedad que cada vez parece prescindir más de la cultura de la lectura, siga siendo la literatura una de las principales fuentes de inspiración del Séptimo Arte, y que determinados libros, auténticos fenómenos editoriales se conviertan en el objeto del deseo de los productores de Hollywood para poder llevar a los espectadores al cine. En lo que llevamos de siglo XXI es ya innumerable la cantidad de películas basadas en novelas que se han realizado e incluso hemos podido encontrar un incremento en lo que se refiere a películas inspiradas en populares novelas o sagas literarias dirigidas al público infantil y juvenil.

El Señor de los Anillos libro El Señor de los Anillos

El comienzo del nuevo siglo quedó marcado a nivel cinematográfico con el estreno en 2001 de la primera entrega de la trilogía de “El Señor de los Anillos” a cargo de Peter Jackson. Considerado uno de los hitos de la literatura fantástica, una adaptación completa de la magna obra de J.R.R. Tolkien se había convertido en el sueño de sus numerosos lectores desde que en 1978 el intento de Ralph Bakshi quedara frustrado tras el fracaso comercial de su adaptación conjunta de “La Comunidad del Anillo” y “Las Dos Torres”. Los avances en efectos especiales y la determinación de rodar las tres películas de manera conjunta, dejando un año entre el estreno de cada entrega para el desarrollo de la postproducción, hicieron posible esta trilogía, convirtiéndola en uno de los iconos de la primera década del siglo XXI.

Harry Potter libro Harry Potter

Junto con la obra de Tolkien, el otro fenómeno literario/cinematográfico representativo del cambio de centuria ha sido las adaptaciones de la saga de Harry Potter. Las siete novelas escritas por J.K. Rowling han inspirado al final ocho películas que cerrarán un ciclo este mes de julio cuando el episodio final llegue a las pantallas. Niños y adolescentes de todo el mundo han crecido leyendo las novelas y viendo las películas, convirtiendo a Harry Potter en todo un icono generacional. Además el éxito de estas películas generó la producción de múltiples adaptaciones de literatura fantástica juvenil con las que la industria del cine buscaba (casi siempre sin éxito) repetir la fórmula: “Las Crónicas de Narnia”, “Los Puentes de Terabithia”, “La Brújula Dorada”, “Los Seis Signos de la Luz”, “Eragon”.

Memorias de una Geisha libro Memorias de una Geisha

Dentro de los bestseller de literatura para adultos, la mezcla de melodrama clásico con el exotismo oriental de “Memorias de una Geisha” de Arthur Golden supo captar la atención de millones de lectores. Si bien la supuesta protagonista real de la historia quiso desacreditar la versión occidentalizada de su vida que había expuesto Golden, escribiendo otra versión, “Vida de una Geisha”, la nueva novela no tuvo la misma recepción. La versión cinematográfica de la novela de Golden estuvo fraguándose durante años, retrasándose su producción principalmente por problemas de agenda de Steven Spielberg, quien inicialmente se iba a encargar de la dirección. Finalmente el autor de “La Lista Schindler” cedió el testigo a Rob Marshall, reservándose el papel de productor. Otra polémica relacionada con esta adaptación surgió al anunciarse el reparto y desvelarse que la mayor parte de los papeles principales no iban a estar interpretados por actrices japonesas, sino chinas (Zhang Ziyi, Michelle Yeoh, Gong Li). Al final, pese a su cuidada producción y preciosista acabado, no obtuvo el éxito esperado, cercenando la carrera americana de su actriz principal.

El Código DaVinci libro El Código DaVinci

También envuelta en la polémica llegó la obra de Dan Brown, “El Código DaVinci”. Su argumento basado en una posible línea hereditaria de Jesucristo y su visión de los estamentos eclesiásticos y concretamente del Opus Dei se granjeó el veto de la Iglesia Católica, así como la mirada recelosa de ésta hacia la adaptación cinematográfica. Al final, la película dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks suavizó el tono de la novela pero mantuvo su éxito comercial, ayudando incluso a reimpulsar las ventas del libro, así como las de la aventura anterior de Robert Langdon, “Ángeles y Demonios”, cuya versión cinematográfica se estrenó en 2009, aunque situando la acción cronológicamente después de “El Código DaVinci”. Los derechos de la tercera entrega, “El Símbolo Perdido” han sido adquiridos para adaptación cinematográfica, pero de momento la producción se encuentra paralizada.

alatriste libro Alatriste

Como representación de fenómeno editorial en nuestro país podemos escoger la serie literaria de Arturo Pérez Reverte “Las Aventuras del Capitán Alatriste”. Compuesta por seis novelas publicadas entre 1996 y 2006, la historia abarca la vida de Diego Alatriste y Tenorio, un soldado veterano de los tercios de Flandes y espadachín que malvive en el Madrid del siglo XVII. Con estos títulos el escritor alcanzó el mayor éxito de su ya provechosa carrera literaria, al mismo tiempo que hacía rebrotar el gusto por la novela histórica entre los lectores e nuestro país. Las malas experiencias con previas adaptaciones cinematográficas de sus obras hacían de Reverte un escritor reticente a vender los derechos de las novelas, hasta que el director Agustín Díaz Yanes le sedujo con un planteamiento que abordaba en una sola película todo el arco argumental de las seis novelas. La película se convirtió en la producción española más cara hasta la fecha y contó con un reparto encabezado por Viggo Mortensen, quien se incorporó a la película avalado por su papel de Aragorn en la trilogía de “El Señor de los Anillos”. La película tuvo una recepción desigual, aplaudida por un sector de la crítica y el público, fue un éxito comercial, sin embargo, otros sectores criticaron la apuesta de Díaz Yanes de desaprovechar todo el material literario de un plumazo, con un guión atropellado y confuso, además de una puesta en escena que no sacaba partido a las posibilidades épicas de la historia.

el perfume libro El Perfume

Una novela altamente ansiada por el cine desde su publicación en 1985, pero que parecía también infilmable era “El Perfume” de Patrick Süskind. La reticencia del autor a vender los derechos de la novela, la relevancia de su prosa a la hora de hacer llegar al lector las sensaciones que experimenta el protagonista y lo bizarro de la historia que cuenta trajo de cabeza durante años a cineastas como Ridley Scott, Tim Burton, Martin Scorsese, Milos Forman o Stanley Kubrick, siendo finalmente el j0ven realizador alemán Tom Tikwer quien se llevara el gato al agua. La adaptación de “El Perfume” se convirtió en una costosa producción europea en la que el cineasta se esforzó por reflejar visualmente la dureza y la morbosidad del relato, pero también esa belleza esencial que encandila al personaje de Jean-Baptiste Grenouille. El resultado fue una excelente película, aplaudida y taquillera en Europa, pero que pasó más discretamente por Estados Unidos.

seda libro seda

Otra novela de referencia, cuyo éxito ha ido más allá del fenómeno editorial temporal para convertirse en uno de los títulos fijos en las estanterías de cualquier librería es “Seda”, de Alessandro Baricco. Publicada en 1996, está ambientada en el siglo XIX y establece de manera poética y sugerente los contrastes entre la cultura occidental y la japonesa, al mismo tiempo que narra un triángulo amoroso marcado por la distancia. A cargo de la adaptación se puso el director francocanadiense François Girard, avalado por títulos como “Sínfonía en Soledad” o “El Violín Rojo”. Girard demuestra una exquisita sensibilidad hacia el material de la novela, con una puesta en escena descriptiva y meticulosa, sostenida bajo el rostro hierático del joven actor Michael Pitt y la belleza de las actrices Keira Knightley y Sei Ashina (aunque finalmente quien realmente se lleva el gato al agua es Alfred Molina con su papel de Baldabiou). A pesar de esto, sin embargo, la película no funcionó en taquilla y no obtuvo el beneplácito de los seguidores de la novela.

Ensayo sobre la Ceguera libro Ensayo sobre la Ceguera

Algo similar sucedió con la adaptación en 2008 de la obra de José Saramago “Ensayo sobre la Ceguera”. Considerada como una de las obras más populares del escritor portugués y fuente de gran parte de su fama internacional, también fue una adaptación largamente ansiada por el cine, pero que ofrecía múltiples dificultades para dar el salto a la pantalla. Finalmente fue el director brasileño Fernando Meirelles (“Ciudad de Dios”, “El Jardinero Fiel”) quien se arriesgó con la película, retitulada “A Ciegas”, entregando los papeles principales a un heterogéneo grupo de actores encabezados por Julianne Moore, Mark Ruffalo, Gael García Bernal y Danny Glover. Guiado por la crudeza de la historia, Meirelles traduce la contundente prosa de Saramago en imágenes cada vez más desasosegantes, aunque a la postre su versión cinematográfica se quede necesariamente corta frente al amplio espectro que cubre la novela. Esto provocó que, pese a sus méritos, la película resultara en muchos casos insufrible y desagradable para aquellos que no habían leído la novela, mientras que los lectores la acusaran de insuficiente a la hora de reflejar lo experimentado entre las páginas del libro.

crepusculo libro Crepúsculo

Regresamos a un terreno más comercial y encontramos entre los grandes booms editoriales de los últimos años la saga “Crepúsculo” escrita por Stephenie Meyers. Aunque se trata de una serie literaria y cinematográfica que provoca bandos encontrados, no se puede negar su éxito comercial, sobre todo entre el público juvenil, y que con esta franquicia Hollywood por fin parece haber encontrado lo que perseguía desde el estreno de “Harry Potter y la Piedra Filosofal”, es decir, otra saga de fantasía juvenil con la que mantener al público adolescente cautivo a la pantalla durante varios años. Tal es la influencia de la creación de J.K. Rowling, que Summit Entertainment los productores de “Crepúsculo” ya han adoptado la argucia de la Warner de dividir en dos partes la última entrega literaria de la saga, para poder sacar más rendimiento económico a la producción. Si nos atenemos a los comentarios de los seguidores de la serie, hasta el momento parece que la adaptación logra su visto bueno. Más allá de discordancias con algunas partes del libro que han desaparecido en las películas o que han tenido que modificarse (algo habitual y necesario en toda adaptación), por regla general se han aplaudido las tres películas que se han estrenado hasta la fecha y se ha encumbrado a los actores protagonistas.

Millenium libro millenium

En los últimos años uno de los últimos autores en producir una conmoción en el mercado editorial ha sido Stieg Larsson y su trilogía “Millenium”, provocando no sólo un tremendo nivel de ventas de los tres libros, sino despertando también un inesperado interés internacional por la novela negra sueca. El tono adulto de las novelas, en la que se mezcla intriga, violencia y sexo, ha enganchado a lectores de todo el mundo que han devorado los voluminosos libros de manera ávida e insaciable. Antes de producirse el boom de ventas de la primera novela, los derechos fueron vendidos a Nordisk Films quien inicialmente iba a producir tres películas para televisión basadas en cada una de las novelas. Esto produjo no sólo que la productora se viera beneficiada por el fenómeno editorial en cuanto a la recepción de las películas que pasaron directamente a estrenarse en cines de todo el mundo, sino también a la proximidad del estreno de estas con respecto al éxito de las novelas. Cuando toda la industria literaria y cinematográfica aún estaban analizando el fenómeno, las tres películas estaban ya en proceso de producción, estrenándose con pocos meses de diferencia una de otra. Con un nivel de calidad decreciente de la primera a la última, la trilogía cobra como valores propios la excelente labor de sus dos actores protagonista, el eficiente Michael Niqvist y la sorprendente Naomi Rapace, verdadera estrella de la función y todo un descubrimiento interpretativo. Culminada la versión sueca, ya en Hollywood se han puesto las pilas y tras anunciar su interés por el material Quentin Tarantino, ha sido el director David Fincher quien se haya hecho con la realización de la primera entrega que tiene fecha de estreno para el 21 de diciembre de este año.

The Road libro The Road

Considerado como uno de los grandes novelistas estadounidenses contemporáneos, Cormac McCarthy no ha sido un autor especialmente adaptado al cine. El tono duro y seco de su obra o la crudeza de la violencia tal y como la plasma en la página son aspectos que no atraen en exceso a los productores de la industria del cine, temerosos de que sus historias puedan espantar a los espectadores de la sala en lugar de atraerlos. Sin embargo, tras el éxito de los Hermanos Coen con “No Es País para Viejos” y la entrega del premio Pulitzer en 2007 por su novela “The Road” hizo que se diera luz verde a la producción de esta extraordinaria novela, en la que además había convergido el aplauso crítico con el éxito editorial. El director John Hilcoat llevó a cabo una película sucia, cruda y angustiosa, con una cuidada estética post-apocalíptica (gracias en gran parte a la asombrosa dirección de fotografía del español Javier Aguirresarobe) y un desarmante trabajo interpretativo por parte de Viggo Mortensen, dando como resultado una magnífica epopeya crepuscular donde la única pega que se le podía hacer al conjunto es que ni siquiera así fue capaz de alinearse con la novela original en fiereza y contundencia.

Los Pilares de la Tierra libro los-pilares-de-la-tierra

Uno de los principales problema que se encuentra el cine ante la adaptación de una novela es la extensión. Mientras a una película se le supone unos parámetros de duración determinados, en una novela el autor se puede extender de manera más amplia y detallada en la acción, la ambientación o los personajes. Esto provoca que determinadas obras sean imposibles de llevar a la gran pantalla por una cuestión puramente de duración, ya que para hacerlo habría que dejar gran parte de la historia en el papel o dividir el argumento global en varias películas. Frente a este problema, hoy en día nos encontramos con un auge de la producción para televisión, hacia donde se están derivando muchos productos que por su naturaleza no tienen cabida en el cine. Durante años los intentos por llevar la obra capital de Ken Follett, “Los Pilares de la Tierra”, fueron infructuosos. Lo voluminoso de la novela, la extensión de su argumento que abarca a varias generaciones de personajes, con múltiples tramas entrelazándose con el paso de los años alrededor de la construcción de una catedral en el siglo XII hubiese quedado alterado en una película de duración convencional, o incluso en una producción que se acercara a las cuatro horas de metraje; sin embargo, en una producción para televisión la duración global es más maleable distribuyendo toda la trama en diferentes episodios de una miniserie con el fin de ser más fieles a la obra original. Producida por los hermanos Ridley y Tony Scott y supervisada por el propio Follett, la versión televisiva de la novela apostó por una puesta en escena cuidada y lujosa, con una minuciosa ambientación de la época y un ambicioso casting que incorporaba a actores veteranos y carismáticos, como Donald Sutherland o Ian McShane, y estrellas en auge como Matthew Macfadyen, Hayley Atwell o Eddie Redmayne. El principal propósito fue no defraudar a los fans y esto se consiguió en parte. A rasgos generales, se mantienen los mismos personajes y la puesta en escena se ajusta a las descripciones del autor, sin embargo, algunas modificaciones en el texto levantaron la indignación de los más puristas (especialmente la introducción de una relación incestuosa que no estaba en la novela). Como miniserie, “Los Pilares de la Tierra” resulta correcta y bien empacada, pero carente de personalidad o riesgo. La puesta en escena es muy comedida, temerosa de no salirse de tono para no molestar, pero también incapaz de sorprender al espectador que busque en ella algo novedoso.

CONCLUSIÓN

Bookshelves

Es un hecho que para pervivir el cine seguirá necesitando de historias que den forma a las imágenes, y salvo excepciones, es en el mundo de la literatura donde las encuentra. Si éstas además vienen acompañadas por un fenómeno editorial capaz de derivar millones de lectores directamente a las salas de cine, mejor que mejor. Muchos de ellos podrán salir decepcionados de la sala, clamando que la película no hace justicia al libro, pero no por ello dejarán de pagar su entrada en la próxima ocasión. Y es que si el cine necesita de la literatura para que lo nutra con sus historias, ésta necesita también del cine para llegar a un público más amplio, para seguir vendiendo en las librerías con nuevas ediciones maquetadas con el poster de la película en la portada, y nosotros, los lectores, seguiremos necesitando pasar por la taquilla para ver cómo alguien encarna a los personajes a los que hemos dado vida en nuestra imaginación. Tal vez todos seremos más felices el día en que seamos capaces de situar cada cosa en su contexto. Un buen libro siempre nos acompañará sea mejor o peor la adaptación. Una película no destruye o sustituye al material original, sólo es una nueva versión de la historia en otro formato. Puede ayudarnos a ver lo que hemos leído desde otra perspectiva o devolvernos algunas de las sensaciones que nos proporcionó la letra escrita. En el mejor de los casos nos enriquecemos cultural y emocionalmente; en el peor, siempre podremos optar por quedarnos con la que más nos satisfaga y prescindir de la otra.

3 comentarios:

  1. Me ha encantado tu post. Muy, pero que muy trabajado, enhorabuena. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Hay libros muy buenos y películas muy buenas y libros malos, pelís malas, regulares, de todo, como en botica. Hay libros muy bien adaptados y otros no tan bien adaptados, depende de muchos factores, argumento, guionistas....y, como bien dices, hay libros imposibles de llevar a la gran pantalla. Hay libros que me han gustado más que la película y películas que me han gustado más que el libro. He leído muchos de los libros que nombras y visto las pelís. ví la película de "el perfume" y ya me había leído el libro tiempo atrás y la película me defraudo un poco. El libro me encanto pero la pelí no. Igual que las novelas de Anne Rice, en la entrevista con el vampiro, la pelí, bastante regular. La pelí "the road" me gusto bastante. Hace unos días me leí "la gata sobre el tejado de Zinc", mi película preferida y me gusta más el guión cinematográfico que el literario. Ahora voy a empezar a leerme la novela de Mistic River, ya te contaré.

    Bueno hay de todo y me encanta que así sea. Hay que seguir leyendo y viendo pelís porque enriquecernos por ambas vías es gratificante cuanto menos.

    Un abrazo

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  2. Muchas gracias, Lala. En este tema siempre es complicado poder separar el libro de la película, pero yo soy de los uqe opinan que hay que hacer el esfuerzo ya que son cosas diferentes aunque se basen en la misma historia. A mi me encantan el cine y la literatura, porque en el fondo lo que me gusta es que me cuenten histoiras, sea en el formato que sea. Me alegro de que te haya gustado el post y espero que nos sigas visitando y comentando. Un abrazo.

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  3. libreriabalqis.es
    En muchas ocasiones, libros son adaptados al cine, pero el placer de sumergirse en sus páginas es inigualable. La imaginación vuela, creando mundos propios. ¡La magia de la lectura supera cualquier pantalla!

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